Joyas sobre cuatro ruedas: qué hay detrás de algunos de los autos clásicos más especiales del país
El sector de los autos clásicos ha ido de menos a más. Las intendencias tienen registros de empadronamientos de estos vehículos desde 1995.

En Uruguay hay alrededor de 1.400 autos clásicos empadronados, según datos del Sistema Único de Cobro de Ingresos Vehiculares.

Son considerados tales porque mantuvieron a lo largo de los años su atractivo, su diseño y el confort interior, factores que impulsan que su valor de reventa aumente considerablemente a pesar del año de fabricación.

Este sector ha ido de menos a más en el país. Las intendencias tienen registros de empadronamientos de este tipo de vehículos desde 1995, que al comienzo eran mostrados en competiciones locales organizadas por los propios coleccionistas.

Hoy existen 23 asociaciones de autos clásicos, es decir, instituciones privadas cuyos socios son propietarios de vehículos. A través de estas organizaciones, muchos compiten, participan de eventos de demostración de sus autos y se ayudan para restaurar nuevas unidades adquiridas.

En materia de costos, la gran complicación de comprar autos clásicos es que muchos se deben importar. Hasta el 2021, la ley obligaba a los compradores de estos bienes a pagar todos los impuestos. Sin embargo, el Parlamento uruguayo aprobó una modificación de la ley aduanera que exonera a los autos clásicos con más de 50 años desde su lanzamiento.

Desde entonces, se han importado 154 clásicos, de acuerdo a los números registrados por la Dirección Nacional de Aduanas. Del total de vehículos que ingresaron bajo la nueva normativa, 90 lo hicieron en el segundo semestre de 2021 y el resto, hasta completar los 154, fue en lo que va de 2023.

Autoridades aduaneras que trabajan en el área de Importaciones explicaron a Forbes que Uruguay está en una etapa bisagra en cuanto a los autos clásicos, porque muchos que ingresan son considerados como young classic. Estos vehículos se caracterizan porque están a muy poco tiempo de ser de colección, pero aún mantienen una esencia de modernidad y vanguardia para el mercado local.

Del 100% de autos clásicos que hay en Uruguay, alrededor de la mitad pagan sus tributos a la Intendencia de Maldonado, según datos del Congreso Nacional de Intendentes. Algunos fueron empadronados allí, pero transitan o están guardados en Montevideo. 

Es el caso del Jaguar XK150 de Roberto Symonds. De 100 unidades hechas en el mundo quedan 20 y esta es la única en América Latina, con muy buen estado general que le permitió ganar premios en otros países.

Por fuera de los números y conceptos generales, detrás de cada automóvil clásico hay una historia personal o familiar. Los casos son variados: desde un Toyota con motor Ferrari hasta la limusina de un expresidente icónico.

FOTO: DIEGO OLIVERA

*Este artículo se publicó originalmente en Forbes UY del mes de Diciembre de 2023