Me da mucho gusto contarles que mi nuevo libro, "100 viajes en tren de la vida según National Geographic: los viajes más excepcionales del mundo", acaba de salir publicado por Penguin Random House. Investigar, escribir y recorrer el mundo en tren para este proyecto fue una verdadera labor de amor, y también el resultado de haber explorado seis continentes sobre rieles durante los últimos treinta años.
Como especialista de National Geographic Expeditions, tuve el privilegio de dar charlas ante cientos de entusiastas del ferrocarril que compartieron conmigo travesías por Suiza e Italia. Acá les comparto cinco de mis viajes en tren favoritos, todos incluidos en el libro.
Bernina Express
Muchos viajeros conocen el Glacier Express, el legendario tren de lujo que atraviesa los Alpes suizos durante ocho horas, desde Zermatt hasta St. Moritz. El Bernina Express es bastante menos conocido, aunque ofrece una experiencia ferroviaria igual de emocionante en la mitad del tiempo. Comparte parte del recorrido y atraviesa 55 túneles y 196 puentes, en un trayecto espectacular que está entre los mejores del mundo.
Inaugurado en 1904, el tramo que va de Thusis a Tirano fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2008. Para los fanáticos de los trenes y quienes disfrutan de los paisajes alpinos más impactantes, es un viaje difícil de igualar. Glaciares, montañas nevadas, bosques densos, praderas alpinas y pueblos suizos de postal se suceden durante todo el trayecto.
Es tan impresionante que muchos pasajeros dan la vuelta y lo repiten en sentido contrario ese mismo día. Se trata del cruce ferroviario más alto de los Alpes sin necesidad de túneles, aunque el paso por el viaducto de Landwasser suele ser el momento más alto del recorrido para la mayoría.
Venice Simplon-Orient-Express, un tren Belmond
El Venice Simplon-Orient-Express, un tren Belmond, es considerado el viaje en tren más romántico del mundo. Sus vagones forman uno de los trenes más elegantes que existen. Son coches vintage, decorados con inspiración Art Déco, restaurados con precisión y reinventados con detalles de marquetería, nácar, palisandro y tapicerías lujosas, todo iluminado como si fuera un set de cine.
El trayecto entre París y Venecia incluye una hora de cóctel en medio de la campiña francesa, seguida de una cena de varios platos con los pasajeros vestidos de gala, mientras el tren cruza a toda velocidad hacia Suiza. Al despertar, las ventanas muestran los Alpes cubiertos de nieve, antes de continuar hacia el sur, hasta llegar a la estación Santa Lucía de Venecia. Aunque el viaje original unía solo París con Venecia, la ruta se amplió. Hoy la mayoría de los trayectos duran una noche.
Algunas de las conexiones más recientes van de París a Viena, de Ámsterdam a Venecia, de Roma a París y de París a Verona. El VSOE también realiza un recorrido de cinco noches entre París e Estambul, que mantiene vivo el espíritu —y el trayecto original— del tren que lo inspira.
The Ghan
The Ghan es el tren más famoso de Australia. Parte desde Adelaida, en el sur del país, y avanza hacia el norte a través del corazón del desierto australiano. Hace una parada en Alice Springs y finaliza en Darwin, en la región tropical del norte, tierra de cocodrilos gigantes. Operado por la compañía Great Southern Rail como un paquete todo incluido, es un legendario recorrido de tres días y dos noches que ofrece una variedad de paisajes impresionantes.
Desde la región vinícola del valle de Barossa, con sus viñedos verdes, hasta las montañas de tonos naranja intenso de la cordillera Flinders. Luego, el tren se adentra en el paisaje árido del Outback, con kilómetros de desierto y tierra rojiza. Uno de los puntos más destacados del viaje es Uluru —conocido también como Ayers Rock—, la enorme formación de arenisca que se encuentra al suroeste de Alice Springs.
Empire Builder
El Empire Builder de Amtrak cubre todos los días el trayecto entre Chicago y Seattle. Son 3550 kilómetros que cruzan siete estados del norte de Estados Unidos: Illinois, Wisconsin, Minnesota, Dakota del Norte, Montana, Idaho y Washington. Es un viaje emocionante, muy valorado por quienes disfrutan de las praderas, las montañas y los paisajes salvajes del noroeste del país.
Es también una de las pocas rutas de Amtrak que bordea un parque nacional. En este caso, el tren avanza junto al Parque Nacional de los Glaciares. Además, recorre tramos del histórico sendero de Lewis y Clark, sobre todo al seguir el curso del río Misuri entre Dakota del Norte y Montana. Se trata de una ruta clásica del oeste, con vagón de observación incluido: la mejor manera de ver el paisaje en todo su esplendor.
Palace on Wheels
Inspirado en el esplendor de los viajes reales del siglo XIX, el Palace on Wheels recorre algunos de los paisajes más pintorescos de Rajastán, el estado más colorido de la India. Parte desde Nueva Delhi y ofrece un recorrido de una semana con paradas en destinos históricos como Jaipur, Sawai Madhopur, Chittorgarh, Udaipur, Jaisalmer, Jodhpur, Bharatpur y Agra. El tren cuenta con 14 vagones con aire acondicionado, cada uno bautizado con el nombre de un antiguo estado principesco de Rajastán. Tiene coches cama, dos vagones restaurante, un vagón salón, un bar, un gimnasio y un spa donde los pasajeros pueden recibir masajes ayurvédicos.
Circula de noche para permitir que los viajeros disfruten de los paisajes y excursiones durante el día. El itinerario incluye una visita guiada a la Reserva de Tigres de Ranthambhore, un día completo para explorar Udaipur y su palacio del siglo XVII junto al lago, y otro para conocer Jodhpur y el imponente Fuerte de Mehrangarh, construido en el siglo XVI. Es un viaje al estilo de los antiguos maharajás de la India, o al menos, una versión romántica adaptada al siglo XXI.
Nota publicada por Forbes US