¡Qué rápido puede cambiar el mercado financiero en apenas un año! Después de dos años de ganancias fáciles en las acciones de los "7 magníficos", 2025 se convirtió en un limbo financiero. Muchos inversores siguen aturdidos y desorientados por el golpe que sufrieron durante el pánico de abril. No aprovecharon el repunte que recuperó las pérdidas en tiempo récord: un clásico latigazo.

Todavía es pronto para saber si 2025 terminará siendo un año plano o una pausa breve y volátil en un mercado alcista, como en la fuerte reversión de 2020. Desde el 2000, hubo cinco años en los que las acciones cerraron con retornos flojos sin que se tratara de mercados bajistas: en 2005 subieron 3%, en 2007 un 4%, en 2011 quedaron neutras, en 2015 bajaron 1% y en 2018 cayeron 6% (ver gráfico). Si se deja afuera la crisis financiera de 2007, los años que siguieron a esos vaivenes dejaron una rentabilidad promedio del 16%.

¿Qué conviene hacer entonces?

En medio de las subidas y bajadas del mercado, muchos inversores caen en el error de vender barato y comprar caro. Suele pasar por falta de disciplina o por dejarse llevar por los titulares.

 

Los experots dan cuatro consejos para moverse con algo más de tranquilidad cuando el mercado se pone volátil:

• La tendencia es aliada. Seguí la media móvil de 200 días del S&P 500 y de tus inversiones. Si el precio actual cae por debajo de esa línea, podés considerar reforzar tu posición. Una estrategia posible es reducir las ganancias y vender las pérdidas para liberar capital.
• Usar coberturas. Cuando el S&P 500 baja de su media de 200 días, sumar un ETF inverso puede ayudarte a cubrirte frente a los movimientos bruscos del mercado.
• Aprender a elegir acciones. En mercados laterales, aparecen oportunidades nuevas. Algunas acciones que venían flojas pueden convertirse en grandes jugadas. En 2025, empresas industriales como ATI, Carpenter Technologies o Steel Dynamics rindieron mejor que tecnológicas de inteligencia artificial como Nvidia o Broadcom.
• No enamorarse de las acciones. Una regla que no falla: "Amá a tu familia y amigos, no a tus acciones". Muchos inversores se aferran a papeles solo porque admiran al CEO, el producto o comparten su visión política. Eso cuesta caro. Un ejemplo claro: Apple, una de mis preferidas, perdió todo lo ganado en 18 meses mientras el resto del mercado se recuperaba este año.

Hay un viejo dicho en Wall Street: "No confundas el cerebro con un mercado alcista".

*Con información de Forbes US,