Bill Gates ya no corre la carrera por la cima de los millonarios. A los 70 años, que cumple este 28 de octubre, el fundador de Microsoft mira hacia otro tipo de legado: uno que no se mide en acciones ni en ránkings. Por primera vez en 34 años, quedó afuera del top ten de estadounidenses más ricos. En la lista Forbes 400 de 2025 aparece en el puesto 14º, con una fortuna estimada en US$107.000 millones. Pero no hay crisis detrás de esa caída. Es una decisión deliberada: eligió dejar de sumar para empezar a dar. Su plan es radical y ya está en marcha: donar el 99% de su patrimonio en los próximos 20 años.
Durante más de tres décadas, desde 1991, Gates ocupó el primer o segundo lugar del ránking. Su nombre fue sinónimo de riqueza, tecnología e innovación. Pero en 2025 su fortuna se mantiene estable, prácticamente sin variaciones respecto al año anterior. La razón es deliberada. Mientras otros multimillonarios ven crecer sus activos, él prefiere que su dinero circule en otra dirección y hoy su meta es convertir cada dólar en impacto social.
Un compromiso con fecha de cierre
En mayo de este año, Gates sorprendió al revelar que canalizará casi todo su capital hacia la Fundación Gates, la organización filantrópica que preside, con la intención de cerrarla en 2045, el año en que cumpla 90. "Mi legado es muy claro: cuando muera, todo ese dinero irá a la fundación", aseguró a la revista Forbes. El plan implica un ritmo sostenido de donaciones durante dos décadas, con miles de millones de dólares cada año, aunque el monto variará según las condiciones del mercado.
"El dinero no me sirve de nada más allá de cierto punto. Su utilidad reside únicamente en construir una organización y hacer llegar los recursos a los más pobres del mundo", Bill Gates
El esquema ya está en marcha. Solo desde la última lista Forbes, Gates transfirió alrededor de US$7.000 millones adicionales a su fundación, elevando a más de US$59.000 millones el total histórico que donó Su compromiso filantrópico lo coloca muy por encima de cualquier otro benefactor privado en actividad. Con esa decisión, Gates busca garantizar que su riqueza sirva a causas globales: salud pública, educación y desarrollo sostenible.
Tras su divorcio de Melinda French Gates en 2021, él asumió como único presidente de la fundación. Melinda, como parte del acuerdo de separación, recibió activos valuados en US$29.000 millones para impulsar sus propios proyectos filantrópicos.
Desde entonces, Bill reestructuró la organización con objetivos concretos: reducir la mortalidad materno-infantil, erradicar la poliomielitis y disminuir la malaria en el mundo. Además, la fundación apunta a combatir enfermedades infecciosas y mejorar el acceso a la salud y la educación en países de bajos ingresos.
Gates, que a los 69 años ya había advertido su intención de salir de los rankings de multimillonarios, insiste en que la riqueza no tiene sentido si no genera un impacto duradero. Por eso, su intención es que su dinero financie avances científicos y humanitarios que sigan mejorando vidas cuando él ya no esté.
Cascade Investment y el mapa de sus negocios
Pese a su dedicación a la filantropía, Gates sigue siendo un inversor agudo. La mayor parte de su patrimonio fuera de Microsoft está bajo la órbita de Cascade Investment LLC, su vehículo financiero personal. A lo largo de los años, redujo su participación directa en Microsoft hasta menos del 1%
Cascade mantiene inversiones en una amplia variedad de sectores. Su participación más valiosa es el 34% de Republic Services, una de las mayores empresas de gestión de residuos de Norteamérica, valorada en aproximadamente US$24.300 millones. Además, posee US$9.000 millones en Deere & Co., fabricante de maquinaria agrícola, y US$8.000 millones en Ecolab, especializada en soluciones químicas y de higiene.
El portafolio se completa con US$3.200 millones en Berkshire Hathaway, el holding de su amigo Warren Buffett, y US$1.500 millones en la cadena de concesionarios AutoNation. También tiene participaciones en Canadian National Railway y en startups biotecnológicas como Ginkgo Bioworks.
Pero sus inversiones no terminan en las empresas cotizadas. Gates también apostó por activos físicos de gran escala. De acuerdo con Forbes, se convirtió en el mayor propietario privado de tierras agrícolas de EE.UU., con alrededor de 98.000 hectáreas distribuidas en 19 estados. Estas propiedades agrícolas, adquiridas a lo largo de varios años, reflejan su interés por la agricultura sostenible y las tecnologías agroindustriales que mejoren la seguridad alimentaria global.
Energía limpia e innovación científica
Además de su portafolio, Gates dedica parte de su tiempo y recursos a impulsar proyectos tecnológicos con propósito social. Uno de los ejemplos más emblemáticos es TerraPower, la compañía de energía nuclear avanzada que cofundó y preside. Su objetivo es desarrollar un reactor nuclear de onda viajera (Traveling Wave Reactor), capaz de generar energía limpia, segura y más eficiente.
El proyecto insignia de TerraPower se construye en Wyoming con más de US$2.000 millones en financiamiento público del gobierno de EE.UU. y se espera que entre en operación hacia 2030. Si el desarrollo prospera, podría marcar el resurgimiento de la energía nuclear como fuente libre de carbono, alineándose con la visión climática del empresario.
Gates lleva casi 20 años y más de US$ 1.000 millones apoyando a Terrapower, una empresa de energía nuclear que busca terminar su primer reactor en 2030.
En paralelo, Gates lidera Breakthrough Energy, una red de iniciativas y fondos de inversión creada en 2015 para acelerar la transición hacia energías limpias. A través de su fondo Breakthrough Energy Ventures, invirtió en más de 100 startups dedicadas a tecnologías sustentables, desde baterías avanzadas hasta energías renovables de nueva generación. Su apuesta combina capital privado y colaboración científica con el objetivo de reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero.
La visión filantrópica de Gates se extiende también a su empresa Gates Ventures, que apoya proyectos en inteligencia artificial, educación y salud global. En ese espacio, el empresario impulsa investigaciones y startups que buscan combinar impacto social y rentabilidad, con la intención de que la innovación tecnológica sea accesible y útil.
Una vida discreta y un legado en construcción
Lejos del estereotipo del multimillonario ostentoso, Bill Gates lleva una vida relativamente austera. Vive en su conocida residencia de Medina, Washington, a orillas del lago Washington, y evita las apariciones públicas que no estén ligadas a su trabajo filantrópico. En los últimos años, su imagen pública se asoció más con conferencias sobre pandemias, energía limpia o inteligencia artificial que con el mundo de los negocios.
En 2025, publicó la primera parte de sus memorias titulada "Source Code: My Beginnings", que saldrá oficialmente el 4 de febrero de 2026. En este libro repasa su infancia, su paso por Harvard y los orígenes de Microsoft. Será el primer volumen de una trilogía: los siguientes se concentrarán en sus años al frente de la empresa y en su etapa filantrópica. Gates explicó que su intención es dejar documentadas las lecciones de su vida y transmitir su visión sobre el futuro de la ciencia y la cooperación global.
Hoy, en su cumpleaños número 70, Gates es visto menos como un empresario competitivo y más como un estadista de la filantropía y la innovación. Participa en foros internacionales, financia investigaciones médicas y promueve soluciones sostenibles a largo plazo. Su mirada se alejó del software para concentrarse en algo más abarcador: mejorar la vida de millones de personas.
Datos sobre Bill Gates
- Bill Gates impulsó grandes transformaciones en la tecnología personal con Microsoft. Ahora, dedica su tiempo y energía a donar su inmensa fortuna.
- Apasionado por la informática desde joven, dejó Harvard para fundar Microsoft junto a Paul Allen (f. 2018) en 1975, con la idea de aprovechar el auge de las computadoras personales.
- Después de donar acciones de Microsoft por miles de millones de dólares al fideicomiso que financia la Fundación Gates en 2022, su participación en la empresa quedó por debajo del 1 %, según estima Forbes.
- En 2021, Bill y Melinda Gates anunciaron su separación tras 27 años de matrimonio. Hoy, él sigue al frente de la Fundación Gates, una organización dedicada a la filantropía.
- Gates, que donó más de US$ 59.000 millones a la fundación, anunció en mayo de 2025 que la organización cerrará sus puertas dentro de 20 años.