La Reserva Federal, conocida como la Fed, es el banco central de Estados Unidos. Es la institución con más poder e influencia del mundo. La Fed se creó en 1913 como respuesta a las crisis financieras frecuentes y a la necesidad de contar con un sistema bancario estable y regulado en el país.
Política monetaria
La función principal es sostener una economía sana y estable mediante el control de la política monetaria. La Fed logra este objetivo al fijar las tasas de interés, que inciden en la disponibilidad y el costo del dinero y el crédito en la economía. Además de establecer las tasas, supervisa y regula a las instituciones financieras para asegurar la solidez del sistema financiero. También presta servicios financieros esenciales a los bancos, al gobierno federal y al público.
La Fed es, en cierto modo, el elefante en la habitación: cuando se mueve, el mercado de acciones presta atención. Conviene retroceder un momento y repasar el doble mandato que persigue la Reserva Federal.
El doble mandato: desempleo e inflación
Primero, busca sostener un nivel alto de empleo. Segundo, procura mantener la inflación cerca del 2%. Otra forma de llamar a la inflación es estabilidad de precios. Estos objetivos, definidos por el Congreso, guiaron las decisiones de la Reserva Federal durante el último siglo.
Es importante aclarar que un empleo fuerte o máximo no equivale a desempleo cero. Eso no ocurre. En realidad, implica mantener la tasa de desempleo baja y en niveles sostenibles para la economía, que suelen ubicarse entre el 4% y el 5%. Por otro lado, respecto de la inflación, la estabilidad de precios supone sostener una inflación baja y estable, por lo general cercana al 2% anual.
Ahora que entiendes el doble mandato de la Fed, conviene ver cómo utiliza las tasas de interés para definir su política monetaria.
Cómo utiliza la Fed las tasas de interés
Ya se dijo que fijar las tasas de interés es la herramienta principal que tiene la Fed para cumplir su doble mandato. El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) establece un objetivo para la tasa de fondos federales, que influye de manera directa en las tasas de interés de corto y largo plazo de la economía.
La Reserva Federal usa las tasas de interés de dos formas principales: por un lado, para estimular la economía y, por otro, para frenarla cuando la situación se calienta demasiado. Cuando el crecimiento económico se vuelve muy fuerte, la inflación empieza a superar el objetivo del 2% que se propuso la Reserva Federal. En ese escenario, la Fed sube las tasas para enfriar la economía. Así, encarece el endeudamiento y reduce el gasto.
Las tasas más altas vuelven los préstamos más costosos, lo que desalienta a empresas y consumidores a tomar deuda. Esto reduce la demanda económica y suele llevar a una inflación más baja.
Por otro lado, si la economía se debilita y el desempleo sube, la institución puede bajar las tasas de interés para darle impulso. En ese caso ocurre lo contrario: unas tasas más bajas abaratan los préstamos y ayudan a estimular el consumo y la inversión. Este movimiento contribuye a fortalecer la economía, fomenta la creación de empleo y empuja los precios hacia la meta de inflación.
El tira y afloja del empleo y la inflación
Alcanzar ambos objetivos al mismo tiempo puede resultar complicado, porque se mueven de manera constante y rara vez se mantienen en niveles ideales. La Reserva Federal revisa de forma permanente una gran cantidad de datos para definir su estrategia de política monetaria. En los últimos años, la organización aclaró que es "dependiente de los datos", lo que significa que tomará decisiones después de analizar la información que reciba tras cada reunión.
Ahora que entiendes bien la función de la Reserva Federal y su doble mandato, conviene ver cómo puede influir en el mercado de acciones.
4 maneras en que la Reserva Federal puede influir en el mercado bursátil
El mercado bursátil refleja la economía
El mercado bursátil suele reflejar la economía de Estados Unidos. Cuando las ganancias crecen y la economía se mantiene sólida, las acciones tienden a subir. Si ocurre lo contrario, los precios bajan. Por eso, la primera manera en que la Reserva Federal puede influir en el mercado bursátil es al subir o bajar las tasas de interés para impactar en la actividad económica.
Cuando sube las tasas, aumentan los costos de financiación. Esto reduce la demanda de consumidores, empresas e inversores. En este escenario, la actividad económica se enlentece.
Tasas más altas implican préstamos e hipotecas más caros, lo que lleva a un menor gasto de los hogares y a una reducción de la inversión de las compañías. Para las empresas, esto puede traducirse en un aumento de los gastos por intereses, un crecimiento más lento de las ganancias y, en definitiva, menos atractivo para sus acciones.
Tras la Gran Recesión de 2008 y la pandemia de COVID-19 de 2020, la Reserva Federal llevó las tasas a cero y adoptó otras medidas, como la expansión cuantitativa o la emisión de dinero, con el objetivo de estimular tanto la economía como el mercado.
Sentimiento de los inversores y apetito por el riesgo
Otra forma en que la Reserva Federal puede influir en las acciones es a través del sentimiento de los inversores y su disposición a asumir riesgo. Los inversores buscan señales constantes de la Fed sobre sus próximas decisiones.
Si las elevaciones de tasas se perciben como una reacción ante un aumento de la inflación, muchos podrían anticipar un crecimiento económico más lento y reducir su exposición al mercado bursátil.
En cambio, si el consenso indica que la Fed bajará las tasas, este panorama puede impulsar el apetito de los inversores por la renta variable, ya que los bonos y otros activos de renta fija ofrecen rentabilidades más bajas en un contexto de tasas reducidas.
Valoración de las acciones
Las tasas de interés tienen un papel clave en la forma en que los inversores valoran las empresas. Muchos utilizan modelos que descuentan las ganancias futuras y los flujos de caja con las tasas vigentes. Cuando las tasas suben, esos flujos descontados pierden valor en dólares actuales, lo que puede generar caídas en los precios de las acciones, sobre todo en las compañías con perspectivas de crecimiento. En cambio, una baja de tasas eleva el valor presente de las ganancias futuras, lo que sostiene una valoración más alta de las acciones.
Rotación sectorial y rendimiento de la renta variable
Ciertos sectores del mercado reaccionan de manera distinta frente a las variaciones de las tasas de interés. El sector tecnológico y otros rubros de alto crecimiento muestran mayor sensibilidad ante los incrementos de tasas por su dependencia de las ganancias futuras. Las acciones del sector inmobiliario también resultan muy expuestas a los cambios en las tasas.
En cambio, las acciones financieras, como las bancarias, a veces se benefician de tasas más altas porque pueden cobrar más por los préstamos. Por eso, las medidas de la Reserva Federal pueden generar ganadores y perdedores en el mercado y provocar ajustes en las estrategias de inversión. De todos modos, las acciones financieras también logran buenos resultados cuando la economía se mantiene sólida, y tasas más bajas pueden impulsar su desempeño.
Comunicación: "Orientación a futuro"
Otro punto relevante es que el mercado bursátil funciona como un mecanismo que mira hacia adelante. Wall Street presta atención a la "orientación a futuro" de la Reserva Federal. La Fed no solo incide en los mercados con sus decisiones sobre las tasas de interés, sino que también ejerce una influencia considerable al anticipar sus intenciones futuras en función de los datos más recientes. La "orientación a futuro" se refiere a las declaraciones sobre cuánto tiempo podrían mantenerse las tasas en determinados niveles o bajo qué circunstancias la Fed tomaría medidas. En el caso de las acciones, esto suele traducirse en volatilidad durante las reuniones, los comunicados y los discursos de sus autoridades.
Desafíos e implicaciones para el mercado
Mantener un control firme sobre el empleo y la inflación representa un desafío constante, sobre todo cuando los datos económicos envían señales contradictorias. Si la inflación se mantiene alta, pero el desempleo empieza a crecer, la instiución se enfrenta a un dilema: subir las tasas de interés para contener el aumento de precios, con el riesgo de provocar pérdida de empleos, o bajarlas para apuntalar el mercado laboral, con el riesgo de agravar la inflación. En estos escenarios, la volatilidad del mercado suele aumentar mientras los inversores intentan anticipar qué decisión tomará el banco central.
Por qué el doble mandato de la Fed es importante para los inversores
Comprender el doble mandato permite entender por qué el mercado bursátil reacciona con fuerza ante las decisiones de la Fed y hasta frente a cambios sutiles en las palabras de sus funcionarios. El equilibrio entre sostener el crecimiento del empleo y mantener la inflación cerca del 2% influye de manera directa en las expectativas de riesgo y rentabilidad de las acciones y otras clases de activos relevantes.
¿Qué sigue?
Ahora mismo, la Reserva Federal comunicó que quiere bajar las tasas de interés en 2025. La inflación se ubica cerca —pero aún por encima— de su nivel del 2%, y la Fed considera que recortar las tasas sería la mejor decisión. Trump expresó que quería que la Fed ya las bajara, pero el banco central no lo hizo.
El mercado bursátil cotiza cerca de su máximo histórico, lo que implica que si la Fed reduce las tasas, ya sea de manera gradual o más marcada, podríamos ver precios de las acciones más altos más adelante. Estén atentos, porque las cosas cambian rápido en el mercado. Como suelo decir, nunca hay un momento aburrido en Wall Street.
Nota publicada en Forbes US.