El duelo de 2025 en el Río de la Plata
En un contexto político marcado por divisiones históricas, ¿podrán Argentina y Uruguay encontrar un camino hacia la convivencia y la construcción de una tercera vía? Las elecciones de mitad de período en Argentina y las decisiones en Uruguay serán cruciales para el futuro de la región.

Nelson Fernández Salvidio Periodista, docente y escritor

Píramo y Tisbe fueron dos amantes legendarios utilizados por el poeta romano Ovidio (43 aC-17 dC) para su relato de amor y tragedia, que con el tiempo tuvo derivaciones a versiones en novelas, ballet y ópera, siempre como reflejo de la confrontación de dos familias sin ánimo de convivencia en paz.

Los enamorados, para burlar el freno de sus familias, se comunicaban con miradas y signos a través de la pared que separaba sus casas y así podían hablarse y quererse, hasta que un día no soportaron los odios de los suyos y acordaron huir. 

Varios autores se apropiaron de esa fórmula de odio y de amor para construir relatos similares, hasta que en 1830 la dupla de Vincenzo Bellini y Felice Romani le dio significado político al enfrentamiento. Fue con la ópera "I Capuleti ei Montecchi" que asignó la rivalidad a la lucha entre facciones de "gibelinos" y "güelfos", que eran bandos políticos de la época.

Julieta y Romeo sufrían porque la confrontación política y familiar impidió la cristalización de su amor. Desde aquel origen de la historia, tantas veces usada y adaptada, Capuletos y Montescos aparecen como referencia de rivalidad áspera entre dos bloques.

En el Río de la Plata, la política ha presentado desde la época colonial el choque duro de dos bandos, lo que de alguna forma conspira contra el surgimiento de "una tercera vía": los dos polos son duros y fuertes; No hay lugar para otros. Primero fue la rivalidad entre peninsulares (nacidos en España) y criollos (hijos de inmigrantes) por el lugar de nacimiento y los derechos adquiridos. Luego chocaron carlotistas versus juntistas por la fórmula para abordar la caída de la corona. Después se enfrentaron saavedristas contra morenistas por la organización jurídica a darse y por los tiempos de manejo de la situación. Siguieron republicanos versus monárquicos, cuando, luego de la Revolución de Mayo, se buscaba la mejor garantía para un país naciente. Y con mucha dureza llegó la época de unitarios contra federales, sobre la organización del nuevo Estado y la relación entre las provincias.

Todo eso era común a Buenos Aires y Montevideo, y el choque era tan áspero que no permitía convivencia. Con el tiempo, Argentina y Uruguay tuvieron sus propias facciones, y también sus propios modos. Del lado oriental, colorados y blancos chocaron políticamente, pero acordaron tantas veces como era necesario y se habituaron a instancias de cogobierno. Del otro lado, la confrontación pasó de liberales y conservadores a la crítica de peronistas versus demócratas, cuando en 1946 se unieron radicales, socialistas, comunistas y otros, contra la expresión de aquel coronel inspirado en Mussolini.

El bipartidismo uruguayo se quebró con el ascenso del Frente Amplio al gobierno y el sistema quedó expuesto a un bibloquismo, con la izquierda que tiene un piso del 40%, y los partidos fundacionales con otro piso similar, pero estos siguen votando separados en primera vuelta y uniéndose en la segunda instancia. Asumieron una "coincidencia ideológica" que no convierte un status político-electoral: lo insinúan, bordean ese camino, pero no concretan.

Argentina había pasado de la dicotomía peronistas-radicales (UCR) a la de kirchneristas (versión siglo XXI del PJ) versus macristas (Pro), y eso fue dinamitado por la irrupción de los libertarios. Las elecciones argentinas de mitad de período son el desafío para los partidos políticos y la nueva configuración partidaria. Una nación habituada a la generación de grietas será el escenario de movidas de ajedrez que exigen inteligencia y audacia para ganar poder.

Mientras, del lado oriental, los históricos rivales debatirán si dan el paso a construir una casa común con bandera propia, para expresar en coalición lo que se da en los hechos. Tiempos claves e históricos para los países del Plata.

*Este artículo fue publicado originalmente en la edición impresa de Forbes Uruguay de Junio de 2025. Para suscribirte y recibirla bimestralmente en tu casa, clic acá.