El vínculo entre Marcos Guigou y Nicolás Jodal nació lejos de Uruguay, en un ómnibus en China. Estaban "desarrollando el tema de drones por allá" cuando comenzaron a conversar, recordó Guigou durante la cuarta edición de Forbes CEO Summit. Jodal completó: "Marcos lo cuenta muy humilde, pero la realidad es que se acercó a hablar porque quería saber algo más de tecnología (...). Terminó al revés, yo yendo a Dolores a que me muestre la tecnología que tenía él".
De ese intercambio surgió la startup Okaratech para transformar datos en decisiones de negocio, una inquietud que, admiten, sigue vigente. La empresa, que fue vendida en 2019 a una estadounidense, se dedicaba a tomar fotos satelitales para el análisis del suelo.
Para Guigou, la clave al momento de innovar es mirar fuera del propio sector. "Las cosas que te hacen más competitivo muchas veces están muy lejos de lo que uno piensa originalmente". En el agro, dijo, uno tiende a vivir pendiente del clima y los mercados, lo que dificulta salir a buscar soluciones en industrias aparentemente alejadas.
Hoy ADP Agronegocios del Plata, empresa de la que hoy es director ejecutivo, combina agricultura, engorde a corral y un fuerte proceso de expansión (está a punto de sumar los activos de la empresa Goyaike, pata que tenía Pérez Companc en Uruguay), apoyado en equipos técnicos y en una cultura que necesita "proyectos" para retener talento joven. "Si no crecés es difícil mantener equipos pujantes, jóvenes, con ganas de hacer", resumió.
Jodal, por su parte, explicó por qué decidió vender GeneXus (compañía que cofundó y que actualmente lidera) a Globant: un CEO tecnológico no puede pensar en clave de empresa familiar. "No son empresas familiares. Si un día digo 'a partir de ahora el que manda es mi hijo', a las dos semanas no queda nadie". Necesitaban crecer más rápido, llegar a nuevos clientes y sostener la competitividad en un mundo donde "había que hacer cosas nuevas muy rápido".
La apuesta, asegura, salió mejor de lo esperado. La operación se cerró en 2022, justo antes del gran salto de la inteligencia artificial generativa, y los encontró "metidos en el medio de toda la estrategia global de inteligencia artificial".
La "calculadora científica" de la IA
La inteligencia artificial (IA) generó una revolución en todas las esferas pero, Jodal señaló que la adopción masiva ocurrió por parte de las personas, pero no de las empresas. Esto se explica, consideró, por barreras culturales, miedos y desafíos tecnológicos vinculados a la privacidad y confidencialidad.
En ADP, la IA ya está embebida en maquinaria y procesos de precisión. "En la ganadería usamos muchísima información", explicó Guigou. El reto es pasar de ese "mundo de datos" a identificar qué es lo verdaderamente trascendente.
Jodal también puso el foco en la educación. Comparó la irrupción de la IA con la llegada de la calculadora científica a su liceo, que le valió una reunión con la directora cuando respondió demasiado rápido una raíz cuadrada.
El paralelismo es claro: así como ya no es crucial saber hacer cuentas largas a mano, "no es tan necesario saber dónde van los tildes" si existe una herramienta capaz de escribir textos complejos. El desafío pasa por otra parte. Para él, los exámenes del futuro deberían centrarse en pensamiento crítico: "La búsqueda de la verdad, el no confiar en lo que está escrito, es la habilidad más importante", consideró.
Ambos coincidieron en que la tecnología no debe venderse desde el miedo. "No pasa nada si no usás, probablemente no te vas a morir, pero no vas a tomar las oportunidades que crea", dijo Jodal. Guigou lo aterrizó al agro: la siembra directa permitió bajar cinco veces el consumo de gasoil y preparó al país para capturar precios récord de la carne con un modelo mucho más intensivo.