Trump vendió su participación en una empresa crypto: ¿qué significa esto para el sector?
A los Trump les encanta hablar de cómo se metieron en el mundo de las criptomonedas. Promocionan sus nuevos proyectos sin parar. Pero mejor no preguntarles por el acuerdo que cerraron para vender una parte de una de sus empresas.

Casi al mismo tiempo que Donald Trump asumió la presidencia, la Organización Trump tomó medidas para vender una parte de una de sus empresas de criptomonedas. Esa información quedó oculta en una carta que un veedor independiente, encargado de supervisar los negocios del presidente, le presentó a un juez de Nueva York el mes pasado. Allí se indica que la Organización Trump reactivó una entidad antigua para firmar un acuerdo vinculado a World Liberty Financial, un proyecto de finanzas descentralizadas que vendió al menos US$ 550 millones en tokens, en su mayoría durante una fuerte campaña de ventas previa a la investidura.

"En enero de 2025, el equipo del monitor fue notificado de que una parte de esta entidad se vendería a un tercero", dice la carta. No aclara ni el precio de la operación, ni el tamaño de la participación, ni quién fue el comprador. Forbes no logró confirmar si el acuerdo se concretó.

Ninguno de los involucrados quiso hablar del tema. Un vocero de la Casa Blanca derivó las consultas a la Organización Trump, que no respondió a una solicitud de comentarios. Tampoco contestó un representante de prensa de World Liberty, ni uno de sus cofundadores, Alex Witkoff. Lo mismo hizo el magnate de las criptomonedas Justin Sun, que el 19 de enero —un día antes de la asunción de Trump— anunció una inversión de US$ 45 millones en World Liberty Financial. Todavía no está claro si Sun compró tokens distribuidos por World Liberty o si, en cambio, adquirió una parte de la empresa vinculada a Trump.

Un día antes de la asunción de Trump, Justin Sun anunció una inversión de US$ 45 millones en World Liberty Financial.

 

El acuerdo deja entrever las intenciones de la familia Trump con respecto al negocio de las criptomonedas. En público, promueven sus proyectos: el presidente publica en redes sociales y sus hijos repiten que están completamente comprometidos. Sin embargo, en privado, la familia parece estar desprendiéndose de al menos una parte de sus activos.

Donald Trump presentó World Liberty Financial en septiembre. Un "documento de oro" —la versión propia del documento técnico habitual en la industria— explicaba los planes para una venta de tokens. Los primeros US$ 30 millones quedarían en la empresa, pero el resto se repartiría entre los directivos: el 75 % iría a una de las compañías de Trump, el 12,5 % a dos emprendedores que ayudaron a armar el proyecto y el 12,5 % restante a una firma vinculada a la familia de Steve Witkoff, un desarrollador inmobiliario que hoy cumple funciones como embajador en misión especial del gobierno de Trump.

Trump le cambió el nombre a una de sus empresas para firmar un acuerdo relacionado con el token, según otra carta que el veedor envió al juez de Nueva York. La entidad ahora se llama DT Marks DEFI LLC, registrada en Delaware el 4 de enero de 2016, de acuerdo con los registros estatales. Un informe de divulgación financiera que Trump presentó en 2017 muestra que ese día creó 12 empresas. Once de ellas figuraban en la declaración más reciente que presentó, en agosto de 2024. En ese momento, el presidente tenía el 100 % de esas once.

Donald Trump lanzó una memecoin por su cuenta y eso disparó un frenesí que arrastró también a los tokens de World Liberty.

 

Al principio, World Liberty Financial tuvo problemas para despegar. Para el 2 de noviembre había vendido apenas US$ 15 millones en tokens. Pero Trump ganó las elecciones tres días después, lo que al parecer despertó el interés de Justin Sun, un empresario cripto acusado de fraude por la Comisión de Bolsa y Valores (SEC). A fines de noviembre, Sun anunció una inversión de US$ 30 millones en World Liberty, aunque no aclaró qué compró exactamente.

Las ventas fueron en aumento desde entonces. Para el 18 de enero, dos días antes de la asunción, habían alcanzado un estimado de US$ 94 millones. En ese momento, la situación se desbordó. El presidente electo lanzó una memecoin por su cuenta y eso disparó un frenesí que arrastró también a los tokens de World Liberty. En la noche del 19 de enero, World Liberty Financial informó que había vendido tokens por US$ 300 millones. Cerca de dos tercios de esas ventas ocurrieron en un lapso de 29 horas antes de la investidura. Ese mismo día, Sun anunció otra inversión, esta vez de US$ 45 millones. Luego, World Liberty emitió más tokens y recaudó otros US$ 250 millones.

El mes pasado, Eric Trump y Donald Trump Jr. subieron al escenario durante una conferencia sobre Bitcoin en Las Vegas. Hablaron sin rodeos sobre su padre. "Por fin tenemos un presidente competente en la Casa Blanca", dijo Eric ante una multitud entusiasta. "Y tenemos un presidente que ama esta industria y la apoya al 100 %", agregó.

Salvo, claro, cuando aparece una buena oportunidad para vender.

Con información de Forbes US.