Las acciones cerraron agosto con ganancias, aunque mostraron debilidad sobre el final. La semana pasada, las ventas se extendieron a lo largo del mercado: cayeron acciones, bonos y criptomonedas. Esa tendencia bajista se mantuvo hasta el martes. Al volver del fin de semana largo de Estados Unidos, las acciones arrancaron con una fuerte caída, aunque después recortaron pérdidas y cerraron apenas en negativo. El S&P 500 retrocedió un 0,7%, el Nasdaq Composite bajó un 0,8% y tanto el Russell 2000 como el Dow Jones Industrial Average cedieron un 0,5%.
Dos factores explican en parte esta baja reciente: la preocupación por el nivel de deuda global y la inflación. En Europa, el rendimiento de los bonos subió de forma constante y en Estados Unidos se observó una dinámica similar. El rendimiento de los bonos a 30 años se acerca al 5%, mientras que el de 10 años, que funciona como referencia, se ubica cerca del 4,27%. Crece el temor sobre la capacidad de los gobiernos para sostener este nivel de deuda sin que eso dispare la inflación.
Esto genera un escenario particular: el mercado de bonos descuenta tasas más altas, pero en la Bolsa predomina la expectativa de una baja. Actualmente, la herramienta CME Fed Watch estima en más del 90% la probabilidad de que la Reserva Federal recorte las tasas cuando se reúna el Comité de Mercado Abierto (FOMC) a fines de este mes.
El comportamiento de las tasas de interés seguirá concentrando la atención esta semana, con la difusión de varios informes económicos. Entre ellos se destaca el reporte de empleo de agosto, que se conocerá el viernes. Antes, se publicará el informe JOLTS, que mide la cantidad de vacantes abiertas en el mercado laboral. Este último dato resulta especialmente interesante por su vínculo con la Inteligencia Artificial (IA) y el impacto en las ganancias empresariales.
Durante el último trimestre, varias compañías reportaron un crecimiento en la rentabilidad superior al aumento de los ingresos. La contratación se desaceleró en muchas de ellas, e incluso hubo anuncios de despidos. Esta situación podría estar relacionada con el avance de la IA, que empieza a reemplazar tareas que antes se destinaban a empleados recién graduados. Así, las empresas ganan eficiencia con menos personal, lo que mejora sus márgenes de ganancia, aunque al mismo tiempo elimina puestos de trabajo. Se trata de una tendencia incipiente que ya fue señalada y que, sin dudas, vale la pena seguir de cerca.
En lo que respecta a acciones individuales, el martes un juez dictó sentencia en el caso antimonopolio que enfrenta al gobierno con Alphabet. El fallo tuvo un impacto mucho menor al que muchos anticipaban. Alphabet no tendrá que desprenderse de su navegador Google Chrome, una posibilidad que había generado preocupación. Aún más relevante, la empresa podrá seguir haciendo pagos a Apple para conservar su presencia en los dispositivos de esa marca.
Esos pagos representan el 5% de los ingresos de Apple y, además, casi no implican gastos operativos, lo que los convierte en una fuente de ingresos muy rentable. Por otro lado, Kraft y Heinz —la primera conocida por sus panchos y la segunda por su kétchup— se separarán y pasarán a operar como dos compañías independientes. Ambas se habían fusionado hace casi diez años, pero desde entonces sus acciones perdieron un 45% de su valor. Como bien saben en Chicago, eso prueba que no hay que mezclar kétchup con perritos calientes.
Las acciones de Macy's subieron más de un 10% en las operaciones previas a la apertura del mercado. La noticia clave es que la compañía mejoró sus proyecciones para todo el año, algo que sorprende si se lo compara con lo que sucede en otros comercios minoristas, donde los consumidores tienden a volcarse a marcas más baratas. Más tarde, una vez cerrado el mercado, Salesforce dará a conocer sus resultados trimestrales. Según el mercado de opciones, se espera un movimiento de US$ 18 en el precio de la acción para lo que queda de la semana.
De cara a septiembre, hay un par de datos que conviene tener en cuenta. Entre el Día de los Caídos y el Día del Trabajo en los Estados Unidos, las acciones lograron su mejor desempeño en cuarenta años, algo que históricamente anticipó buenos rendimientos para lo que resta del año. Sin embargo, en los últimos diez años, septiembre fue el peor mes para el mercado, con una baja promedio del 2%. En ese contexto, es posible que el mes traiga más volatilidad, aunque también puede representar una oportunidad, si se repiten las tendencias positivas hacia fin de año. Como siempre, lo recomendable es mantenerse alineado con los objetivos de inversión y las metas de largo plazo.
*Con información de Forbes US.