Eduardo Mangarelli: "Veremos un nuevo ecosistema en torno a la bioinformática"
Para el decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad ORT Uruguay, la educación debe formar mentes capaces de pensar, investigar y crear en entornos en constante transformación.

En un mundo donde la tecnología redefine cada dis ciplina, resulta imprescindible formar mentes in quietas, con disposición para aprender, adaptarse y crear. "Desarrollar la curiosidad y la capacidad de generar saberes por nuestros propios medios es fundamental. El conocimiento evoluciona rápido; lo importan te es tener las habilidades para transitar esa evolución", señaló Eduardo Mangarelli, decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad ORT Uruguay, a Forbes Uruguay. 

Por eso, explicó el ingeniero, las carreras de la universidad incluyen experiencias prácticas, proyectos que estimulan la creatividad y un fuerte ADN emprendedor. Desde esa visión, la Facultad de Ingeniería presentó la primera Licenciatura en Bioinformática del país: una propuesta que une biología, estadística y tecnología para responder a los nuevos desafíos del conocimiento y del empleo. 

En los últimos años, los avances tecnológicos aplicados a los datos biológicos lograron explorar dimensiones que antes eran inaccesibles, como "extraer información cada vez más compleja de muestras biológicas", explicó Mangarelli. 

"Gracias a eso, se abren puertas a tratamientos personalizados y desarrollos que pueden transformar la salud humana". Ese escenario, potenciado por la expansión de la inteligencia artificial, impulsó la creación de una carrera capaz de formar profesionales preparados para el nuevo cruce entre ciencia y tecnología. 

"En la facultad ya teníamos una sólida trayectoria en ingeniería en sistemas y una base fuerte en inteligencia artificial, así que era natural reunir esas capacidades para lanzar una carrera de bioinformática con la calidad y la responsabilidad que el tema requiere", sostuvo el decano. 

Eduardo Mangarelli, decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad ORT Uruguay. Foto: Leonardo Mainé

Más allá de su relevancia científica, la bioinformática se proyecta como un motor de innovación para Uruguay. Mangarelli mencionó oportunidades que van desde startups orientadas al análisis de datos biológicos hasta unidades de investigación en hospitales y laboratorios farmacéuticos. "Así como vimos el surgimiento de emprendimientos en biotecnología, veremos un nuevo ecosistema en torno a la bioinformática", anticipó. 

IA COMO EJE TRANSVERSAL 

La inteligencia artificial no es solo un contenido de la nueva licenciatura, sino un eje transversal en toda la universidad. En la Facultad de Ingeniería, Mangarelli identificó tres dimensiones en su integración: cómo construir sistemas de IA, cómo utilizarlos en el ejercicio profesional y cómo incorporarlos en el proceso educativo. 

"Hoy es extremadamente relevante en todos los profesionales el entender cómo el ejercicio de su práctica profesional se ve afec tado o potenciado por el uso de inteligencia artificial, y es indispensable. Lo vemos inclusive en los llamados laborales como un requisito en términos de las habilidades esperadas de un profesional", dijo el decano. 

Desde esa mirada, subrayó que el futuro del trabajo estará mar cado por profesionales que se desempeñen "en conjunto con la tecnología", capaces de guiarla con criterio.

A modo de conclusión citó investigaciones recientes sobre productividad, que ad vierten que los profesionales más expertos son los que más se benefician del uso de inteligencia artificial. "Un ingeniero que entiende cómo usar sistemas agénticos, un arquitecto que diseña asistido por IA: en todos los casos, el diferencial está en dominar la disciplina y saber cómo aprovechar la herramienta", resumió.

Foto principal Leonardo Mainé

*Este artículo fue publicado originalmente en la edición impresa de Forbes Uruguay de octubre de 2025. Para suscribirte y recibirla bimestralmente en tu casa, clic acá.