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los presidentes uruguayos en el Congreso brasileño.
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La síntesis de una letra de una canción. Como pasó en Argentina en 2023, pasará en Uruguay en 2024. La constante búsqueda de la esperanza, las promesas de los candidatos generan expectativas de mejora que entusiasma.

15 Enero de 2024 08.59

Los misterios hacen surgir las interpretaciones, y así pasó durante años con una de las mejores canciones de rock, “Stairway to Heaven” porque desde Led Zeppelin no daban pistas sobre el sentido de su letra.

“Hay una dama que está segura de que todo lo que reluce es oro; y está comprando una escalera al cielo; y cuando llegue allí sabe que, si todas las tiendas están cerradas, con una palabra puede conseguir lo que ha ido a buscar”. ¿De qué se trata?

Robert Plant llegó a quitarle tanta importancia a su creación, que afirmó que la canción valía por su música y que también brillaría en forma instrumental.

stairway to heaven by led zeppelin
Stairway to Heaven de la banda británica Led Zeppelin.

Pasó el tiempo y el entonces presidente de EE.UU., Barack Obama, rindió homenaje a la banda con el premio “Kennedy Center Honors” y, en la ceremonia de entrega de fines de 2012, dijo: “Estos muchachos han redefinido el estilo de vida rock and roll”.

Antes de ingresar al Salón Este de la Casa Blanca, Jimmy Page respondió a un periodista sobre el significado de la canción: “Robert (Plant) me dijo que se sentía bloqueado, así que tuve una idea; imaginar caminando dentro de un túnel oscuro y que a lo lejos se ve una luz que es la salida.

La oscuridad significa el sentimiento vacío y la luz representa la vida. (…) Robert lo metaforizó, pero en realidad tiene un significado simple: la búsqueda de la esperanza”. Así es la vida, un camino a la felicidad, que implica recorrer el trayecto con esperanza.

Hay una esperanza individual y otra colectiva; la primera depende de las acciones propias y la segunda está ligada a demasiados factores ajenos. Así pasa en cada campaña electoral, como ha sido en Argentina 2023 y lo será en Uruguay 2024, porque las promesas de los candidatos generan expectativas de mejora que entusiasma.

Durante la campaña, la esperanza es de unos y otros, pero al conocerse el ganador, una mitad mayor la mantiene y la otra mitad menor la pierde. Y luego, todo depende de cómo le vaya al país y a cada uno.

La simplificación corre para los que ven su vida demasiado dependiente de la política y por lo tanto con riegos a la frustración; si asumieran que su futuro depende más de sí mismos que del entorno gubernamental, el túnel de oscurantismo sería más corto y la luz estaría más cerca.

De alguna manera, para evitar expectativas desmedidas y frustraciones exageradas, los candidatos y líderes políticos deberían manejar con prudencia el alcance de sus propuestas, aunque eso depende de encuestas y de la sensación “térmica” de adhesiones, porque a mayor necesidad de crecer en votos, mayor tentación a exagerar en propuestas esperanzadoras.

Argentina entra a un gobierno de Milei, que prometió medidas como si fuera monarca y no presidente sin mayoría en cámaras, y eso es una complicación para administrar las esperanzas populares.

Uruguay entra en el año electoral y el gobierno será evaluado por su gestión y por la forma en que satisfizo expectativas, mientras que todos los candidatos, opositores y oficialistas, competirán por generar nuevas esperanzas.

El Frente Amplio asume que está en condiciones de volver al gobierno, por lo que busca conectar con la esperanza de cambio; cuenta con alto piso de intención de voto, aunque la opinión pública uruguaya no muestra deseos de cambios profundos.

Los partidos de la Coalición Republicana (blancos, colorados, cabildantes y del PI) tienen el desafío de pedir el voto para continuidad de gestión, pero con cambios que renueven esperanza y, como compiten entre sí hasta octubre, cada uno querrá tener un perfil propio.

Así se irá el 2024 hasta que las urnas digan quién fue el elegido para conducir al país. 

Si cada uno deposita toda su esperanza en el gobierno que asuma en 2025 y no en su propio manejo, arriesgará caer en el concepto que en la ópera “Turandot” la princesa transmite a su pretendiente “Calaf”: la esperanza es eso que “todo el mundo invoca” y que “cada noche nace, y cada día muere”. Es tan volátil que se desvanece rápido.

En el fondo, con el sentido político de la “esperanza”, hay un desafío para candidatos y también para votantes.

 

*Este artículo fue publicado en Forbes Uruguay de Diciembre de 2023 

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