Así es el SUV más potente y rápido que fabricó Aston Martin
Con 717 caballos de fuerza, una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,3 segundos y una puesta a punto más liviana y agresiva, el nuevo DBX S redefine las prestaciones deportivas en el universo de los SUV de lujo.

El SUV DBX 707 ya había sorprendido por su velocidad, pero la histórica marca británica fue más allá con el nuevo Aston Martin DBX S. El modelo anterior ofrecía 697 caballos de fuerza y 900 Nm de torque, con una relación peso-potencia de 310 CV por tonelada, comparable a la de un KTM X-Bow. Aceleraba de 0 a 100 km/h en solo 3,3 segundos y llegaba a una velocidad máxima de 310 km/h.

El Aston Martin DBX S tiene un precio base de US$ 281.039 y las primeras unidades se entregarán en el quinto trimestre de 2025.

En esta nueva versión, el DBX S eleva la potencia a 717 caballos, 20 más que el 707. El torque y la aceleración de 0 a 100 km/h no cambiaron, pero el paso de 0 a 200 km/h se redujo en 0,3 segundos, una mejora que confirma el avance en performance.

Aston Martin DBX S

Además de su potencia, el sonido del DBX S impresiona. Según Aston Martin, el sistema de escape modificado realza y le da más personalidad a "la voz natural del atronador motor V8". También ajustaron la caja automática de nueve marchas con embrague húmedo, que ahora permite una respuesta más agresiva. Combinada con el sistema de tracción integral, mejora la agilidad del SUV en curvas.

Igual, no todo se resume en fuerza. El DBX S también pesa menos, gracias a un techo de fibra de carbono —el más grande que Aston Martin haya usado hasta ahora—, que le quita 18 kilos al conjunto. Eso sí, al no tener rieles en el techo, tal vez convenga dejar para otra ocasión ese viaje largo con mucho equipaje.

Para reducir aún más el peso total, se pueden elegir llantas de aleación de 23 pulgadas. Con ese juego, el DBX S recorta otros 19 kilos. Además, según la marca, mejora la calidad de marcha, la precisión de la dirección y el tacto al volante. En total, pesa 47 kilos menos que el DBX 707 y marca 2.198 kg en la balanza.

 

El comportamiento dinámico también mejoró gracias a una relación de dirección un 4% más rápida, que achica el radio de giro a 12 metros. A eso se suma la última puesta a punto de Aston Martin en materia de suspensiones, con nuevos ajustes en resortes y amortiguadores. El DBX S incorpora además frenos carbocerámicos, con discos de 420 mm en el eje delantero y 390 mm en el trasero.

En lo estético, gana presencia con una parrilla (la pieza frontal del vehículo, ubicada entre los faros, que suele estar compuesta por una estructura de rejilla) rediseñada, splitter delantero, nuevo difusor, faldones laterales con deflectores de aire integrados y un paragolpes trasero con salidas de escape dobles apiladas. Por dentro, se destaca el emblema "S" presente en varios detalles, un sistema de sonido de 800 watts con 14 parlantes y el nuevo sistema de infoentretenimiento de la marca.

"'S' siempre estuvo asociado a Aston Martin, y el DBX S demuestra que las versiones más livianas, con más potencia y rendimiento, son parte de nuestra historia, y están pensadas para seguir siéndolo en el futuro", concluyó un vocero de la automotriz.

 

Nota publicada en Forbes US.