Cuando se acerca el verano, el sueño de una escapada tranquila a la playa puede volverse, en cuestión de minutos, una lucha por encontrar lugar para estacionar, conseguir la última sombrilla disponible y reservar mesa en un restaurante para el mediodía.
Este año, dejá el estrés de lado. En vez de abrirte paso entre la multitud en South Beach, quizás sea momento de recorrer ese tramo aislado de la autopista 30A, en Florida. Y si pensabas en Waikiki Beach, mejor pensá en un refugio tranquilo en Malasia.
Para quienes buscan un viaje de verano lejos del ruido y las rutas más transitadas, los editores de Forbes Travel Guide recomendaron 18 playas poco conocidas. Pero conviene decidirse pronto: estos destinos no seguirán siendo un secreto por mucho tiempo.
One&Only Aesthesis, Atenas
Santorini y Mykonos atraen a la mayoría de los veraneantes, pero ignorar otras islas y playas griegas sería un error. Las arenas doradas del One&Only Aesthesis se mantienen increíblemente serenas, aunque la playa queda a solo 20 minutos del centro de Atenas. El hotel Athenian Riviera, con buen criterio, orienta sus actividades recreativas, restaurantes y vistas hacia el mar. Para quienes buscan más privacidad, Mystiko Beach —solo para adultos— ofrece una bahia apartada muy cerca.
Mandarin Oriental, Canouan, San Vicente y las Granadinas
En 2024, San Vicente y las Granadinas —una pequeña nación del Caribe— recibió cerca de 227.000 visitantes, muy lejos de los 11 millones que llegaron a las Bahamas. Los que saben eligen el Mandarin Oriental, Canouan, un hotel de primer nivel. Está ubicado en la playa Godahl, un paraíso de arena blanca, rodeado por suites de estilo colonial, casas con diseño italiano y un spa con gazebos distribuidos en la ladera de este resort cinco estrellas.
Bahía D Maris, Marmaris, Turquía
En este resort turco se cruzan el Mar Egeo y el Mediterráneo. D Maris Bay ofrece seis playas diferentes: algunas con DJ y fiestas nocturnas, otras más tranquilas, pensadas para familias con club infantil incluido. También hay un yate disponible para salir a explorar el mar. Después de pasar el día en la playa, se puede elegir entre siete bares y seis restaurantes, y descansar en una de las 195 habitaciones amplias y modernas con vista al agua o a las montañas.
The Datai Langkawi, Malasia
Una selva tropical de 10 millones de años rodea la bahía de Datai y protege la media luna de arena blanca que se extiende por un kilómetro frente al Mar de Andamán. Ese entorno frondoso también oculta las 121 habitaciones con paredes de madera, y desde las terrazas se alcanza a ver a los langures y a los lémures voladores de Sonda, habitantes habituales del bosque. Se puede conocer más sobre la fauna y la flora local en alguno de los paseos guiados por la naturaleza o simplemente disfrutar del paisaje y los tratamiento al aire libre del spa.
The St. Regis Longboat Key Resort, Florida
Este refugio ubicado en la zona de Sarasota abrió sus puertas en octubre de 2024 y recibió elogios de inmediato por sus 168 habitaciones sofisticadas y su spa de 1.800 metros cuadrados. Sin embargo, el mayor atractivo está en la isla barrera de 17,7 kilómetros donde se encuentra el resort. Los visitantes pueden vivir la armonía entre la naturaleza y el servicio durante una caminata matutina por la costa, una excursión por la laguna a la tarde o una cena a la luz de las velas en el restaurante italiano Riva, con vista al mar.
La bahía de Chedi Luštica, Montenegro
Montenegro, como su vecina Croacia, ofrece paisajes frondosos y torres amuralladas que parecen sacadas de Game of Thrones. Pero, a diferencia del país vecino, las postales de resorts montenegrinos como The Chedi Luštica Bay —una joya mediterránea con fachadas de piedra y techos de terracota— todavía no saturaron Instagram. Aunque los huéspedes quizás quieran compartir fotos desde la playa privada disponible todo el año, los cuatro restaurantes y bares del hotel de 111 habitaciones, el spa con inspiración asiática y la piscina infinita al aire libre también merecen atención.
Baoase Luxury Resort, Curazao
La playa privada de este refugio caribeño es el punto de partida ideal para hacer snorkel en un remolcador hundido y explorar arrecifes llenos de vida, salir en moto acuática o alquilar un Boston Whaler de 13 metros para ver el atardecer desde el mar. Este hotel familiar, con una estética influenciada por Bali, ofrece una experiencia íntima: solo cuenta con 23 habitaciones, entre ellas una casa de lujo ubicada en su propia isla privada.
7Pines Resort, Cerdeña
Como toda buena escapada a Cerdeña, este hotel de 75 habitaciones ubicado en la costa norte de la isla tiene sus rincones pintorescos. Pero el secreto mejor guardado del 7Pines Resort Sardinia son las cuatro playas escondidas entre los matorrales. Si se pide, el hotel puede convertir esos refugios naturales en un spa al aire libre o en un rincón romántico para un picnic, lo que les permite a los huéspedes vivir momentos únicos, lejos de las playas más concurridas de la isla.
The Ritz-Carlton, Amelia Island, Florida
Musgo español, 21 kilómetros de playas en islas barrera con dunas y muchas mecedoras convierten a este resort de cuatro estrellas en un lugar ideal para una escapada de lujo, a solo 45 minutos de Jacksonville. El hotel lleva la experiencia más allá con un spa también de cuatro estrellas, el restaurante Salt —recientemente renovado por el ex chef de Le Bernardin, Okan Kizilbayir— y un Club Level que no se limita a un salón exclusivo: se extiende hasta la playa con beneficios como un sector de arena reservado y almuerzo servido directamente en la reposera.
Cleopatra Sidi Heneish, Costa Norte, Egipto
Lejos de las multitudes, este rincón costero poco conocido se esconde en la encantadora costa norte de Egipto. Es un lugar con historia: según cuenta el hotel, la propia Cleopatra se bañó en estas aguas turquesas. Además de esa leyenda, el hotel frente al mar ofrece 332 habitaciones, siete piscinas, un parque acuático, un campamento para chicos, un campo de prácticas de golf y un spa que invita a relajarse.
Royal Palm Beachcomber Luxury, Mauricio
En este paraíso remoto con techos de paja, ubicado en la costa noroeste de la isla, todo gira en torno al mar. Los huéspedes pueden practicar yoga y meditación en la playa, hacer paddle yoga al atardecer, disfrutar de un bufé semanal junto al agua o cenar en la arena en encuentros privados, todo dentro de este hotel boutique cinco estrellas. Todas las 69 suites tienen vista al océano, sin excepción. Tierra adentro, el spa cuenta con 12 salas de tratamiento que ofrecen terapias Valmont, y a solo 10 minutos se encuentra el campo de golf Mont Choisy Le, con 18 hoyos.
Four Seasons Resort The Nam Hai, Hoi An, Vietnam
Aunque muchos llegan atraídos por los sitios cercanos declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, deberían quedarse por la playa. Este hotel cinco estrellas, formado exclusivamente por casas, ofrece 800 metros de arena blanca privada bordeada por cocoteros y una variedad de deportes acuáticos: kayak, bodyboard, windsurf y paddle surf. También tiene tres piscinas, un spa con pabellones flotantes y un salón frente al mar donde sirven cócteles con jerez al atardecer.
Salterra, Islas Turcas y Caicos
En la "isla del oro blanco", la sal tiene un valor especial. La tradición salinera de Caicos del Sur inspiró el diseño de esta nueva propiedad frente al mar, sus tratamientos de spa y su restaurante principal, Brine. Salterra ofrece una generosa extensión de 914 metros de playa prístina y 100 habitaciones en tonos arena, todas con balcón y vista al océano.
Nujuma, Arabia Saudita
Un paraíso privado espera a orillas del Mar Rojo, en Arabia Saudita. El primer Ritz-Carlton Reserve de Medio Oriente abrió en 2024 en las islas Ummahat, casi intactas, con 63 casas sobre el agua en forma de concha, abastecidas por energía solar y decoradas con detalles del diseño saudí. Cada casa incluye un mayordomo que organiza actividades a medida: desde salidas de snorkel en arrecifes cercanos hasta sesiones para observar estrellas con un astrónomo.
The Cove Eleuthera, Bahamas
Este hotel boutique de 22 habitaciones, ubicado entre dos bahias, ofrece un ambiente íntimo y relajado donde nadie tiene que preocuparse por encontrar lugar en una reposera. Tampoco hay multitudes en la piscina infinita con vista al mar, en el restaurante de inspiración asiática ni en el bar junto al acantilado. Con un equipo atento que organiza desde salidas de snorkel a un vivero de corales hasta excursiones a bancos de arena, es fácil olvidarse de que hay otros huéspedes cerca.
The Pearl Hotel, Rosemary Beach, Florida
La hospitalidad sureña brilla tanto como el sol de Florida en este hotel boutique de Rosemary Beach. Los detalles marcan la diferencia: vino espumoso de cortesía al llegar, dulces recién horneados para la noche y una reposera frente al mar con sombrilla blanca y negra esperándote cuando llega la hora de tomar sol. Después de un día de playa, se puede subir al bar en la terraza o descansar en una habitación con estilo costero y elegante.
The Sanya Edition, China
Ubicado sobre la costa del mar de China Meridional, en Sanya —el lugar que muchos llaman el "Hawái de China"—, este hotel de cuatro estrellas cuenta con un "océano" privado de 20.000 metros cuadrados, donde se extraen y filtran más de 37 millones de litros de agua salada. Sus 501 habitaciones con vista al agua son refugios elegantes y minimalistas. También hay un restaurante flotante y un spa de dos plantas para quienes buscan más momentos de descanso.
Hotel Principe Forte dei Marmi, Toscana
Quizás la Toscana no sea lo primero que se te ocurra al pensar en una escapada a la playa, pero este hotel de cuatro estrellas merece un lugar en esa lista. La propiedad, diseñada con precisión, ofrece un club de playa elegante frente al Mar de Liguria, sillones amplios y un jardín mediterráneo donde se encuentra el restaurante del chef Valentino Cassanelli, que transmite un encanto europeo relajado.
*Con información de Forbes US.