Bill Gates sería hoy más rico que Elon Musk si hubiera conservado todas sus acciones de Microsoft
Si nunca hubiera donado ni un centavo ni vendido una acción del gigante del software, Gates tendría casi diez veces más para donar.

El jueves, Bill Gates reiteró públicamente que donará casi toda su fortuna restante y cerrará la fundación benéfica que fundó junto a su exesposa, Melinda French Gates, antes de que finalice el año 2045. Impulsados por el aumento del precio de las acciones de Microsoft y los dividendos, Bill y Melinda ya destinaron en conjunto US$ 60.200 millones a la Fundación Gates desde su creación en el año 2000, lo que ayudó a consolidar su estatus como los segundos mayores filántropos de Estados Unidos. Aun después de tanta generosidad, siguen siendo la 13.ª y la 56.ª personas más ricas del mundo, con una fortuna estimada en US$ 113.000 millones y US$ 30.400 millones, respectivamente.

Pero ¿qué habría pasado si Bill y Melinda nunca hubieran descubierto la filantropía—y nunca hubieran vendido una acción de Microsoft?

Según cálculos de Forbes, su patrimonio conjunto hoy alcanzaría los US$ 1,5 billones, y Bill probablemente sería el primer trillonario del mundo, con una fortuna de US$ 1,2 billones, incluso después de su divorcio en 2021. Esa cifra representa más del triple del patrimonio de Elon Musk, la persona más rica de la historia (patrimonio neto estimado: US$ 388.000 millones, aunque llegó a un pico de US$ 464.000 millones en diciembre). Melinda, por su parte, tendría una fortuna estimada en US$ 300.000 millones, suponiendo que hubiera recibido el mismo porcentaje estimado de los activos de la pareja en el divorcio, lo que la ubicaría como la tercera persona más rica del mundo, después de Bill y Musk.

Si Bill Gates y Melinda Gates no hubieran descubierto la filantropía, su patrimonio conjunto hoy alcanzaría los US$ 1,5 billones.

 

Justo antes de sacar a bolsa a Microsoft en 1986, Bill poseía 11,2 millones de acciones de la empresa, lo que representaba un 49 % de participación y un valor aproximado de US$ 200 millones según el precio de la oferta pública inicial. Si hubiera conservado todas esas acciones durante las siguientes cuatro décadas, él y Melinda hoy tendrían en conjunto 3.200 millones de acciones tras los distintos desdoblamientos, lo que equivaldría a una participación del 43 % en Microsoft valuada en US$ 1,4 billones. Además, según estimaciones de Forbes, la expareja habría recibido otros US$ 100.000 millones en dividendos después de impuestos. Esa pila de efectivo por sí sola supera la fortuna total de todos los multimillonarios del mundo excepto 18, de un total de más de 3.000.

En la realidad, Bill no conservó sus acciones de Microsoft. En cambio, las fue vendiendo y donando de manera progresiva. Actualmente, su participación en Microsoft se redujo a un estimado del 0,9 %, valorada en US$ 28.000 millones (lo que representa solo una cuarta parte de su patrimonio), ya que tanto él como su oficina familiar de inversiones, Cascade Investments, diversificaron ampliamente lo que queda de su todavía considerable cartera tras años de donaciones y del divorcio. Entre sus principales inversiones conocidas se encuentran la empresa de gestión de residuos Republic Services, la fabricante de maquinaria agrícola Deere & Co y la cadena de hoteles Four Seasons. Melinda, por su parte, posee unas 380.000 acciones de Microsoft valuadas en apenas US$ 170 millones (menos del 1 % de su fortuna). Ni Bill ni Melinda figuran en los informes de la SEC (la comisión de valores de EE. UU.) de Microsoft desde que Bill dejó el directorio en 2020, tras haber abandonado la dirección ejecutiva en 2008 para enfocarse en su filantropía.

Por supuesto, esta realidad alternativa en la que Bill y Melinda hubieran acumulado todas sus acciones de Microsoft habría privado al mundo de muchos beneficios. A través de la Fundación Bill y Melinda Gates—rebautizada como Fundación Gates luego de que Melinda renunciara a su cargo de copresidenta en junio de 2024—la pareja destinó hasta la fecha un estimado de US$ 47.700 millones a organizaciones benéficas enfocadas en la salud y la lucha contra la pobreza. Esa cifra supera la de cualquier otro filántropo, excepto Warren Buffett, quien donó un estimado de US$ 62.000 millones hasta ahora, en su mayoría a través de la Fundación Gates. 

Durante años se creyó que Buffett había reservado gran parte de su fortuna para la Fundación Gates, pero en una carta dirigida a los accionistas de Berkshire Hathaway en noviembre de 2023 escribió que un fideicomiso benéfico administrado por sus tres hijos será el único beneficiario de su patrimonio. Luego, en junio pasado, Buffett declaró al Wall Street Journal que "la Fundación Gates no recibirá dinero alguno después de mi muerte".

Bill Gates y Melinda Gates destinaron a organizaciones benéficas enfocadas en la salud y la lucha contra la pobreza una cifra que supera la de cualquier otro filántropo excepto Warren Buffett.

 

Melinda también rediseñó sus planes filantrópicos: en 2022 invirtió US$ 674 millones en una nueva fundación llamada Pivotal Philanthropies. En junio del año pasado, luego de comprometerse a donar US$ 1.000 millones en tres años para apoyar los derechos de mujeres y niñas, anunció que recibiría otros US$ 12.500 millones para sus iniciativas filantrópicas como parte de su decisión de abandonar la copresidencia de la Fundación Gates.

Tanto Bill como Melinda siguen firmes en su compromiso con la Giving Pledge (Promesa de Dar), que fundaron junto a Buffett en 2010, con el objetivo de alentar a otras personas millonarias a donar al menos la mitad de su patrimonio antes de morir o a través de su testamento.

"Mis papás me enseñaron lo que significaba la generosidad a través de cómo usaban su tiempo y recursos", escribió Bill en su carta de la Giving Pledge. "Cuando llegó el momento de decidir qué hacer con la fortuna que obtuve de Microsoft, supe que debía seguir su ejemplo. Decidí que la gran mayoría de mi patrimonio se destinaría a ayudar a la mayor cantidad de personas posible", añadió.

Melinda agregó en su propia carta: "Reconozco lo absurdo que es que tanta riqueza esté concentrada en manos de una sola persona, y creo que lo único responsable que se puede hacer con una fortuna de este tamaño es donarla, de la manera más reflexiva y con el mayor impacto posible".

Con información de Forbes US.