El Comité de Política Monetaria (Copom) del Banco Central del Uruguay (BCU) resolvió mantener las tasas de interés en 11,25%. Esta decisión, indicaron en un comunicado emitido en la tarde del martes, está “en línea con la fase contractiva de la política monetaria”. 

A esta resolución se llegó debido a que el registro de abril ubicó a la inflación anual en 7,61%, lo que implicó un leve incremento respecto de la medición de marzo principalmente por el precio de las frutas y verduras, si bien fue compensado parcialmente por la moderación de los precios de alimentos y combustibles.

De todas maneras, el Copom valoró que la inflación subyacente se mantuvo estable en 6,22%, ”uno de los niveles más bajos en los últimos cinco años y cercano al techo del rango meta". 

A esto se suma que en abril el promedio de los indicadores de expectativas de inflación a 24 meses fue de un 7,24%, lo que implica que también permaneció en un nivel similar al período anterior. Esto sigue siendo foco de atención y análisis del comité, según aseguraron.

“Se valoró la estabilidad de las expectativas de inflación, e incluso algunas señales positivas en su tendencia en determinadas mediciones, no obstante se mantiene el riesgo que los actuales niveles de expectativas se materialicen a través de los mecanismos indexatorios existentes en la formación de precios y salarios”, expresaron en el comunicado. “Se espera la interiorización del objetivo de inflación en la formación de precios y salarios, elemento clave para la convergencia de la inflación y las expectativas de inflación al rango meta”, agregaron.

Internacional, regional, local

Al igual que en reuniones anteriores, lo integrantes del Copom tomaron en cuenta aspectos de la coyuntura internacional, regional y local.

A nivel global, se tuvo en consideración que el entorno económico presenta un escenario heterogéneo. En ese sentido indicaron que por un lado “se visualizan riesgos de enlentecimiento del crecimiento de la actividad económica y de fragilidad financiera”. 

Por el otro, “se observa una trayectoria de la inflación que continúa evolucionando lentamente a la baja en el marco de la estabilidad de precios de los commodities y el restablecimiento de las cadenas de abastecimiento globales”. 

Con respecto a la situación regional, el comité indicó que en Brasil se espera que la economía se desacelere, mientras que en Argentina el contexto de la economía en general sigue siendo delicado.

A nivel local, “se espera un crecimiento de la actividad económica en el primer trimestre del año, pero no así en el segundo trimestre que se vería afectado por el shock de oferta de producción como consecuencia de la sequía”, expresaron.