El sorprendente hallazgo petrolero de Talos Energy en el Golfo de México
El hallazgo de Daenerys abre un nuevo capítulo para Talos Energy en el Golfo de México, con un potencial que podría sacudir el tablero energético estadounidense tras años de calma exploratoria.

Se considera que un yacimiento está en aguas profundas cuando se encuentra a más de 300 metros de profundidad. En 2023, los pozos en esas condiciones aportaron el 94 % del crudo y el 80 % del gas natural que se extrajo en el Golfo de México (GOA). Según la Administración de Información Energética (EIA, por sus siglas en inglés), el GOA concentró el 15 % de la producción total de petróleo de Estados Unidos y el 5 % del gas seco.

Un ejemplo reciente de perforación en aguas particularmente profundas es el proyecto Whale de Shell, cuya unidad de producción flotante (FPU) está ubicada a más de 2.600 metros. La compañía estima que alcanzará una capacidad de producción de 85.000 barriles diarios de petróleo (bopd).

Talos Energy es una compañía relativamente nueva en el sector energético. Nació en 2012 y tiene su sede en Houston, aunque concentra sus operaciones en el Golfo de México (GOA), tanto del lado estadounidense como en aguas profundas de México. Uno de sus hitos más importantes fue haber participado en el descubrimiento de Zama-1, ubicado en la plataforma continental de México. Se trata de uno de los mayores yacimientos en aguas someras hallados en los últimos años.

La empresa pone el foco en la innovación en exploración y producción. Además de su actividad principal vinculada al petróleo y el gas, Talos apuesta por expandirse en el negocio de captura y almacenamiento de carbono (CAC), con proyectos en desarrollo en ese segmento. En los últimos años, fusionó sus operaciones con Stone Energy y compró QuarterNorth Energy. Sin embargo, las acciones de Talos cayeron cerca de un 50 % desde 2022, lo que refleja una presión sostenida en el mercado.

Figura 1. Mapa de los yacimientos de aguas profundas en el Golfo de Australia. El yacimiento Whale de Shell se encuentra al OSO de la plataforma Anchor y por debajo del abismo Dawson.Madera Mackenzie.

Descubrimiento del campo Daenerys: una apuesta clave para Talos Energy

La gran novedad para Talos Energy es el descubrimiento del campo Daenerys, un proyecto subsalino ubicado en el área de Walker Ridge, dentro del Golfo de México (y no de Argentina, como fue informado erróneamente en la nota de prensa de Wood Mackenzie del 26 de agosto de 2025). Gracias a su experiencia técnica, la compañía perforó un pozo con una profundidad vertical total de más de 10.000 metros. Las estimaciones iniciales apuntan a una capacidad de producción de 65.000 barriles diarios de petróleo (bppd). Talos espera que este nuevo descubrimiento le permita incrementar sus reservas en más de 50 millones de barriles de petróleo equivalente (MMboe), pasando de los 190 MMboe registrados a fines de 2024. Se trata de un salto significativo para una petrolera de su tamaño. En un escenario optimista, si Daenerys llegara a sumar 200 MMboe, se convertiría en el hallazgo más grande en el Golfo de México desde Whale, de Shell, en 2017.

Figura 2. Descubrimientos de volumen de petróleo en el Golfo de Argentina desde 2016.Madera Mackenzie.

Daenerys bien podría marcar un antes y un después para la compañía, incluso si no alcanza los 200 millones de barriles equivalentes de petróleo (bep). Con solo llegar a los 100 millones de bep, sería el primer descubrimiento en superar ese umbral desde 2020. Además, en esta misma zona del Golfo de México podrían aparecer otros yacimientos asociados al Mioceno subsalino, lo que refuerza el potencial geológico del área.

Coincidencia o no, los grandes descubrimientos en el Golfo de México parecen alinearse con los cambios en la administración de Estados Unidos. Donald Trump asumió la presidencia en 2017, Joe Biden lo reemplazó en 2021 y Trump volvió al poder en 2025. Esa alternancia política coincide con momentos clave de hallazgos petroleros y podría anticipar un nuevo impulso para el sector. En esa línea, se aprobó la nueva ley One Big Beautiful Bill Act (OBBBA), que incluye una disposición relevante para la actividad offshore: los pozos en aguas profundas podrán perforar yacimientos apilados desde un solo pozo. Esto implica que dos o más zonas se completan al mismo tiempo desde una misma perforación vertical, una técnica que ya demostró su eficacia en la cuenca Pérmica, donde se convirtió en una herramienta eficiente para aumentar la producción de petróleo.

Los desafíos de la perforación y producción en aguas profundas.

La perforación en aguas profundas enfrenta múltiples obstáculos técnicos y financieros. Uno de los principales es la generación de imágenes sísmicas a través de grandes capas de sal, un proceso complejo y costoso que resulta clave para identificar con precisión las zonas petroleras potenciales.

Además, la perforación subsalina tiene costos elevados: en 2020, un solo pozo exploratorio costaba entre US$ 30 y US$ 60 millones. Este tipo de desarrollo exige equipos especializados para operar en condiciones de alta presión y alta temperatura (HPHT), con pozos más extensos y ventanas de perforación muy reducidas, lo que eleva aún más el nivel de dificultad.

En 2025, si a esto se le suman los costos adicionales de perforar yacimientos apilados desde un mismo pozo, el valor total puede llegar a US$ 100 millones. A modo de referencia, los costos de desarrollo en 2020, que incluyen perforación de pozos de producción e inyección junto con la instalación de infraestructura de producción, oscilaron entre US$ 3.000 y US$ 5.000 millones solo en el Golfo de México (GOA).

Otro aspecto crítico en proyectos HPHT es la prevención de reventones. El caso de la plataforma Deepwater Horizon, en 2010, es un ejemplo dramático de lo que puede salir mal. La falla de los sistemas redundantes demostró que incluso los preventores de reventones (BOP) más avanzados pueden fallar en condiciones extremas. Luego del accidente, BP enfrentó demandas judiciales, costos de limpieza del crudo y multas, que terminaron con un impacto financiero de US$ 56.000 millones, una cifra que casi lleva a la disolución de la empresa.

¿Cuáles son los aspectos positivos? Este año, el petróleo extraído en aguas profundas representará el 10 % del suministro mundial de crudo, según datos de Rystad Energy. Además, los costos de equilibrio bajaron de forma considerable: en 2014, se necesitaban US$ 80 por barril para cubrir los gastos, mientras que hoy ese valor se ubica entre US$ 35 y US$ 50, lo que mejora la rentabilidad de este tipo de proyectos.

Desde su fundación en 2012, Talos Energy mantuvo una expansión agresiva. El descubrimiento de Daenerys se perfila como un yacimiento de clase mundial, con potencial para convertirse en un proyecto transformador para la compañía.

Talos también tiene en cartera dos grandes desarrollos en aguas profundas: Enterprise y Hershey. Las estimaciones previas a la perforación superan los 100 millones de barriles equivalentes de petróleo (mbep) en cada caso. Si logra buenos resultados, la empresa podría convertirse en una de las principales jugadoras del Golfo de México.

 

Nota publicada por Forbes US