La mejor fuente de desempeño a largo plazo proviene de comprender los fundamentos de la empresa y sus fuentes de valor intangible, incluidas las formas en que crea valor para las distintas partes interesadas.
Aunque no todos podemos forjar el futuro en la misma medida que Gordon Moore, todos podemos forjar el futuro invirtiendo en tecnologías y empresas que se alineen con nuestros valores.