Psicología: Tres señales de que te rodean personas que “absorben” tu energía
Cómo saber si estás sufriendo la presencia de un “vampiro energético” en tu vida y qué hacer al respecto.

Un "vampiro energético" es un término popular para referirse a un individuo que, intencionadamente o no, drena la energía y la vitalidad de quienes le rodean. A primera vista, esta persona puede parecer amable y encantadora. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, su impacto en los demás se hace evidente.

Según una investigación publicada en Psychoanalytic Psychology, la naturaleza ensimismada de este tipo de individuos se oculta tras una conducta amable, lo que puede dificultar su identificación. A menudo, estos individuos no son conscientes del impacto que tienen en los demás, debido a que están luchando con sus propios problemas y emociones.

Sin embargo, el impacto de su comportamiento es significativo. Es importante reconocer cuándo estás en una relación (platónica o no platónica) con un individuo que recibe más de lo que da y que tomes medidas para proteger tu propio bienestar psicológico.

Acá hay tres maneras de saber si estás sufriendo la presencia de un “vampiro energético” en tu vida y qué hacer al respecto.

#1. Te sentís culpable constantemente

Los manipuladores emocionales tienden a obligar a quienes les rodean a sentir lástima por ellos. Utilizan esto como una táctica para ganar control. Pueden utilizar el sentimiento de culpa, los arrebatos emocionales o las historias tristes para provocar la simpatía y la compasión de los demás.

 

Puede que les escuches decir cosas como:

  • "No puedo creer que me haya esforzado tanto y que los demás la hayan cagado".
  • "No sé qué he hecho para merecer este enojo".
  • "Siento que me derrumbaré si no estás ahí. ¿Cómo esperás que haga esto sin vos?".

Un artículo publicado en Personality and Individual Differences sugiere que los individuos con baja autoestima buscan más aprobación externa para sentirse mejor consigo mismos. Esto les convierte en un blanco fácil para los vampiros de energía, que muestran poca capacidad de empatía y buscan culpar a los demás de su propia falta de responsabilidad y/o necesidad de dependencia.

Si te encuentras atrapado en su drama (autoinfligido), trabajar en tu propia autoestima puede ayudarte a contrarrestar su naturaleza autoritaria. Algunas cosas que pueden ayudar son:

  • Practicar la autocompasión. Tratá con amabilidad y recuérdate que todo el mundo, no sólo vos, tiene defectos e imperfecciones.
  • Rodearse de gente positiva. Pasá más tiempo con amigos y familiares que le animen y evite a los que le depriman.
  • Desafiar la autoconversación negativa. Reaccioná ante tus pensamientos depresivos y hacé un esfuerzo por replantear las cosas desde un punto de vista más positivo. Centrate en tus puntos fuertes y en tus logros en lugar de dejar que alguien se centre en tus defectos o errores.
  • Practicar la gratitud. Tomate tiempo para reflexionar sobre los aspectos positivos de tu vida y expresar gratitud por ellos para alejar tu atención de la negatividad y aumentar tu bienestar.
 

Es importante reconocer cuándo te están manipulando y llevar tu enfoque hacia dentro para protegerte de su comportamiento dañino.

#2. Te sentís menospreciado

En un intento de sobrecompensar sus propias inseguridades, los vampiros energéticos desarrollan la necesidad neurótica de ejercer dominio volviéndose excesivamente críticos con los demás. Los tipos de personalidad "dramática", a menudo en su necesidad de desarrollar un sentido más positivo de sí mismos, consiguen lo mismo intentando menospreciar a los demás, muestra una investigación publicada en la Academia Americana de Psicoanálisis. Estos rasgos suelen darse en los narcisistas.

Para alimentarse de tu energía, puede que veas cómo desvían la atención sin fisuras hacia ellos mismos diciendo cosas como:

  • "Sé que tenés problemas en tu relación, pero al menos tenés una. Me siento tan solo".
  • "Entiendo que tenés que trabajar pero realmente necesito tu ayuda con esto".
  • "Querés pasar tiempo en casa y lo entiendo, pero actuás demasiado mayor para tu edad".
 

Sus críticas pueden dejarte agotado. Aunque no obtengas una respuesta positiva, podés intentar ser más asertivo sobre tus necesidades diciendo:

  • "Me siento incómodo cuando me hablas en ese tono de voz".
  • "No puedo asistir a ese acto, pero gracias por invitarme".
  • "Entiendo tu postura, pero no me interesa y necesito tomarme un descanso".

En definitiva, tenés que aprender a priorizar tus propias necesidades y evitar las interacciones con individuos que te menosprecian constantemente.

#3. Se aprovechan fácilmente de vos

Un estudio publicado en el Journal of Research in Personality descubrió que las personas con altos niveles de ansiedad, empatía y compasión buscan la compañía de aquellos que son más dominantes. En otras palabras, se someten de buen grado a las exigencias de los demás.

Esto les convierte en un blanco fácil para los vampiros de energía. Aunque pueda resultar difícil, es esencial trazar límites estrictos que rodeen tu propio bienestar. Algunas formas de conseguirlo son:

  • Sé claro y específico. Establecé claramente el comportamiento que es inaceptable y cuáles serán las consecuencias si se traspasa el límite.
  • Priorizá tus necesidades. Recordá que está bien dar prioridad a tu propia felicidad sin sentirte culpable por establecer límites que protejan tu salud mental y emocional.
  • Aprendé a dejar espacio. No pasa nada por decir que no a peticiones o invitaciones que no se ajustan a tus necesidades o valores.

Establecer y mantener límites saludables requiere práctica y constancia. No pasa nada por buscar el apoyo de amigos de confianza o de un profesional de la salud mental que te ayude a equilibrar tu deseo de ser simpático y agradable con tus prioridades de salud mental.

 

*Con información de Forbes US