La definición oficial de superyate es un tema muy debatido. Está ampliamente aceptado que, para merecer tal título, los yates deben ser de propiedad privada, tener un tamaño aproximado de 24-120 metros y emplear una tripulación a tiempo completo, pero el auge de los "yates" de lujo con marca de hotel está desafiando las convenciones.

Four Seasons es uno de ellos. El año que viene, la marca lanzará su primer "yate", un barco de estilo residencial con 95 suites, incluida una impresionante "Funnel Suite" de cuatro niveles y 2.500 metros de eslora. Con la promesa de ofrecer a sus huéspedes todo lo que les gusta de sus hoteles favoritos, pero en el mar, con vistas diferentes cada día, se trata de una propuesta muy atractiva, sobre todo para los que se inician en el mundo de los cruceros.

"Como hicimos con los demás negocios, queremos crear la mejor experiencia de su clase, sin comparación", afirma Alejandro Reynal, Presidente y CEO de Four Seasons. "Lo hacemos en nuestros hoteles y resorts, así que ahora estamos reproduciendo lo mismo en el mar. A continuación, nos fijamos en el diseño del propio buque y tenemos en cuenta todas las consideraciones para hacer que la experiencia del huésped y del producto sea increíble. El tamaño de las suites, por ejemplo, será el doble que el del competidor más cercano".

Four Seasons, que es famoso por su servicio personalizado, planea llevar este servicio al océano comprometiéndose a una proporción de uno a uno entre huésped y empleado. "Esto es algo que no se ve en un crucero normal. Es muy difícil de conseguir, pero es una inversión que estamos haciendo para ofrecer esa experiencia personal", dice Reynal.

El grupo también planea aprovechar su red global para ofrecer itinerarios que resuenen con los huéspedes de Four Seasons, e incorporar estancias en propiedades de Four Seasons antes y después de los cruceros. "Estamos pensando mucho en los itinerarios y en cómo aprovechar mejor los destinos más solicitados del Caribe y de Europa, así como las instalaciones de Four Seasons. Creo que cuantas más conexiones hagamos con nuestra actividad principal, mejor será la experiencia que ofrezcamos a los huéspedes", afirma Reynal.

Los camarotes y las zonas comunes se diseñaron como en los hoteles de gama alta, pero Four Seasons se inspiró en el sector de los yates para las instalaciones. Por ejemplo, el barco estará equipado con una serie de "juguetes" y elementos tradicionales de los superyates, como un garaje lleno de juguetes para deportes acuáticos y lanchas para analizar la costa. Habrá incluso una piscina que se transformará en pista de baile con sólo pulsar un botón, una característica ya vista en superyates de primera línea, como el Luminosity, un yate a motor Benetti de 107 metros diseñado por Zaniz.

El grupo también planea incorporar parte de la flexibilidad de que disfrutan los superyates, en comparación con los cruceros, en lo que respecta a los horarios diarios. Al igual que los cruceros, el buque tendrá un itinerario que seguir, pero la forma en que los residentes pasen el tiempo, desde las comidas hasta las excursiones y el uso de las instalaciones, será más flexible en comparación con la experiencia hotelera tradicional.

"Estamos pensando en algo realmente especial y diferente que, en última instancia, se apreciará más como una experiencia en un yate que como una experiencia en un crucero", dice Reynal.

Reynal revela que la nueva oferta no pretende competir con el negocio tradicional de alquiler de superyates, sino atraer a gente nueva al sector. "Algunos de nuestros huéspedes se aventuran en determinados países porque se sienten cómodos alojándose con Four Seasons y saben que tienen esa garantía de un servicio excelente. Del mismo modo, en esta situación, puede que nunca antes hayan navegado en yate, pero al probarlo con una marca tienen la garantía de vivir una gran experiencia, así que creo que eso puede ocurrir".

Revela que la última pieza del rompecabezas de Four Seasons es crear una experiencia sin fisuras entre los hoteles del grupo, los viajes en jet privado y la oferta de cruceros. "Si la gente tuviera el tiempo y el deseo de hacerlo, podría realizar la Experiencia Four Seasons en jet privado, terminar en un destino concreto y continuar la experiencia Four Seasons en el mar", afirma. "Una vez que hayamos finalizado los itinerarios para el año, pensaremos en formas de vincular los dos, potencialmente".

El primer barco de Four Seasons Yachts está previsto para 2025, y el segundo para 2026. Ambos competirán con otros grupos hoteleros líderes mundiales, como Ritz-Carlton, Aman y Orient Express, que están planeando sus propias aventuras marítimas.

Queda por saber si alguno de estos barcos puede considerarse un "superyate", pero si cumplen sus promesas de servicio personalizado, diseño innovador e itinerarios increíbles, podrían ser lo más.

*Con información de Forbes US