Alan Ohnsman Colaborador
El riguroso programa piloto de robotaxi de Tesla, impulsado por Elon Musk en Austin, cumplió 16 días sin un accidente grave. Sin embargo, el 24 de junio, un Model Y de su flota de pruebas chocó contra un Toyota Camry que estaba estacionado frente a una pizzería muy concurrida. Fue un incidente menor, aunque muchos se preguntan qué habría ocurrido si el coche hubiera atropellado a una persona.
Los inversores más optimistas de Tesla confían en que el sueño de Musk de crear un robotaxi abra una fuente de ingresos enorme a partir de los viajes autónomos. Esto podría pasar, aunque también implica un riesgo que la compañía no afrontó antes: la responsabilidad legal por fallos tecnológicos durante la conducción sin conductor. Además, los dueños de Tesla que esperan ganar dinero alquilando sus coches en un servicio de viajes robotaxi administrado por la empresa, algo que Musk promocionó durante años, podrían quedar involucrados en el problema.
"Tesla tendrá algunos coches propios... pero para la flota de nuestros clientes será como un Airbnb. Podés añadir o quitar tu coche de la flota cuando quieras", dijo Musk en la junta de accionistas de Tesla en junio pasado. "Con solo un toque en la app de Tesla, podés sumar tu coche a la flota y generar ingresos mientras estás fuera".
Pero los dueños de Tesla que esperan sacar provecho de esto tienen más cuestiones que considerar.
"¿Me imagino una demanda contra el dueño del coche? ¡Claro que sí!", dijo Mike Nelson, abogado que afirmó haber participado en más de mil casos de accidentes relacionados con Tesla y cuya startup, QuantivRiv, analiza datos de sensores y computadoras de choques.
Además de presentar demandas contra Tesla en casos futuros de accidentes de robotaxi, prevé que los abogados también apunten a los dueños de los coches. "Los abogados del demandante dirán algo como 'el coche no tenía el mantenimiento adecuado' o 'usted tergiversó el estado del coche'".
Si la tecnología de robotaxi de Tesla realmente estuviera lista para su uso comercial, algo que muchos expertos en vehículos autónomos ponen en duda, la propuesta de la persona más rica del mundo de que los propietarios moneticen sus coches podría entusiasmar a algunos.
También podría convertirse en la última de una larga lista de quimeras desafortunadas de Musk: hyperloops, techos solares y US$ 2 billones en recortes gubernamentales destinados a la DOGE. Y aunque Musk expresó con insistencia lo revolucionarios que son los planes de robotaxi de Tesla para el futuro de la compañía, sobre todo frente al estancamiento de las ventas de coches eléctricos, dijo muy poco acerca de su funcionamiento real.
"La gran pregunta es si Tesla ofrecerá una organización de apoyo como parte de la red de robotaxi", señaló Phil Koopman, profesor de la Universidad Carnegie Mellon que investiga la tecnología de vehículos autónomos. "Si un robotaxi de Tesla se ve involucrado en un accidente, ¿tiene el dueño que levantarse a las 3 de la madrugada y manejar hasta el lugar del accidente para hablar con la policía?".
Responsabilidad de Robotaxi
Durante una década, Tesla advirtió a los conductores que usan sus funciones de piloto automático y conducción autónoma completa (FSD) que estas no ofrecen ninguna de las dos capacidades de manera real. Los conductores deben mantenerse atentos y listos para tomar el control del vehículo en todo momento.
Por este motivo, la compañía no asumió responsabilidad legal por fallos conocidos del piloto automático, como el accidente de 2016 en Florida que mató al propietario de un Tesla, Joshua Brown, o el accidente de marzo de 2018, cuando Walter Huang murió después de que su Model X chocó contra una mediana de hormigón en Mountain View, California. Esto no ocurrirá si alguien resulta herido o muere en un Tesla que opere en modo robotaxi, ya que la tecnología de la compañía tendrá el control exclusivo.
"Robotaxi es un salón móvil donde podés relajarte con una bebida, ver una película e incluso dormir", dijo Musk en una publicación de Facebook. Tesla no respondió a una solicitud de comentarios sobre cómo manejará la responsabilidad civil si un pasajero que toma alcohol o duerme en uno de sus vehículos autónomos queda involucrado en un accidente.
"La responsabilidad debería recaer en el fabricante o el diseñador, y el estándar de responsabilidad debería ser el mismo que para un ser humano"
Waymo, la empresa que lidera el negocio de los robotaxis, mantiene una política clara: si ocurre un accidente y se determina que fue su responsabilidad, asume las consecuencias. Así lo informó la compañía a Forbes. Además, brinda cobertura médica a los pasajeros, sin importar quién provocó la colisión.
William Widen, profesor de Derecho en la Universidad de Miami, quien investiga las implicancias legales de los vehículos autónomos, sostuvo que esa es la postura correcta. Sin embargo, planteó una pregunta de fondo: "¿Cuál es el estándar de responsabilidad con esta tecnología?". En el caso de los robotaxis, la tecnología avanzó más rápido que las leyes y las normas que determinan cómo proceder cuando sucede un siniestro.
Widen señaló que hace falta establecer un estándar nacional específico para el software de inteligencia artificial. Según su opinión, cuando se produce un accidente, se lo debería tratar igual que a un conductor humano.
"La responsabilidad debería recaer en el fabricante o el diseñador, y el estándar de responsabilidad debería ser el mismo que para un ser humano", afirmó Widen. En un tribunal, "se reconstruiría el accidente ante un jurado; en ellos confiamos, en un accidente leve, para juzgar si un conductor humano actuó razonablemente o no. Que hagan exactamente lo mismo con un conductor informático".
Es posible que los pasajeros no siempre lleguen a sus destinos previstos o que experimenten inconvenientes, interrupciones o incomodidad relacionados con el Robotaxi.
A pesar del revuelo que generó Elon Musk, todavía no se sabe cuándo Tesla ampliará el programa piloto de robotaxis en Austin, que por ahora funciona con un grupo reducido de pasajeros preseleccionados. La compañía desarrolló una aplicación específica para que estas primeras personas puedan pedir un vehículo dentro del área habilitada. Allí, los usuarios tienen que aceptar condiciones que la mayoría probablemente no lee con detalle.
Por ejemplo, se les advierte que "los pasajeros podrían no ser siempre llevados a sus destinos previstos o podrían experimentar inconvenientes, interrupciones o incomodidad relacionados con el robotaxi". Además, los términos aclaran que estos vehículos no deben usarse para transporte de emergencia y que quienes participen del programa piloto deberán resolver cualquier disputa a través de un arbitraje.
Hoy, tanto Uber como los conductores que utilizan su plataforma pueden asumir responsabilidades si ocurre un accidente mientras trasladan a un pasajero o entregan comida. Según especialistas del sector, es probable que pase lo mismo con Tesla y con los dueños de autos que incorporen sus vehículos a la futura red de robotaxis.
Sin embargo, como la idea de alquilar un vehículo autónomo a través de Airbnb resulta muy novedosa, esos propietarios podrían enfrentar dificultades para asegurar a los autos que esperan convertir en una fuente de ingresos.
"Las aseguradoras abordarán ese escenario con cautela y su tolerancia al riesgo será limitada, al menos por un tiempo".
"Tener un cliente con un seguro de auto personal que luego arma una flota de vehículos autónomos y los pone en circulación para generar ingresos, creo que esa combinación confundiría un poco a la gente. Presenta un perfil de riesgo novedoso y complejo a la vez", afirmó Ben Lewis, vicepresidente de desarrollo de negocio de Simulytic, una startup tecnológica que brinda a las aseguradoras datos sobre los riesgos de implementar vehículos autónomos. "Como ocurre con la mayoría de los riesgos novedosos, creo que las aseguradoras van a encarar este escenario con cautela y su tolerancia al riesgo será limitada, al menos por un tiempo".
Otro problema sería garantizar que los autos de propiedad individual estén en buenas condiciones cuando se sumen a una red gestionada por Tesla. Los cerca de 2.000 robotaxis de Waymo que circulan por Phoenix, San Francisco, Los Ángeles, Austin y Atlanta reciben un mantenimiento y un control riguroso. Además, a lo largo del día se trasladan a estaciones de recarga, limpieza y reparaciones menores. Tesla no dio detalles sobre un sistema de operación similar, pero resultaría clave si busca atraer a algunos propietarios.
"Abolladuras en las puertas, rayones en las ruedas, suciedad en el coche, desgaste de los asientos, gérmenes. Esas cosas nos volverían locos", dijo Loren McDonald, que tiene un Tesla desde hace años. "Si bien en teoría podría ser rentable incluir el coche en la red de robotaxis, para nuestra familia las desventajas superarían cualquier ganancia económica".
Musk asegura que Tesla cuenta con una ventaja de costos clara sobre Waymo, gracias al bajo precio de su tecnología, que funciona con cámaras digitales baratas como sensor principal. Waymo, en cambio, utiliza cámaras láser lidar, radares y sensores térmicos que cuestan miles de dólares más. Sin embargo, esta diferencia podría representar un riesgo extra si ocurre un accidente, porque le permitiría al abogado de un demandante argumentar que Tesla priorizó ahorrar dinero en lugar de incorporar los sensores que la competencia considera indispensables para la seguridad.
"Me sorprendería mucho si no lo denunciaran", afirmó el abogado Nelson.
Nota publicada en Forbes US.