El PBI de Estados Unidos creció un 2,5% en 2023 impulsado por el consumo
La expansión del último trimestre alcanzó el 3,3% y superó las expectativas del mercado.

La economía de Estados Unidos cerró 2023 con una expansión del Producto Bruto Interno (PBI) de 2,5%, por encima del 1,9% de 2022 e impulsada principalmente por el consumo, informó hoy el Departamento de Comercio.

En el último trimestre del año, la principal economía del mundo tuvo una expansión del 3,3% en proyección anual, con un ligero retroceso respecto del 4,9% del tercer trimestre, pero, aun así, superando el 2% que estimaba el mercado a partir de una temporada de fiestas mejor de la esperada, según el consenso de los analistas recopilado por la consultora MarketWatch y citado por las agencias Bloomberg y AFP.

La actividad fue motorizada tanto por el consumo como un sólido mercado laboral.

Los gastos de consumo crecieron 2,8% en el cuarto trimestre, al igual que el gasto público estatal y local (+3,7%), y el federal (2,5%).

En tanto, la inversión privada subió 2,1%, otro componente que impulsó la actividad.

Lejos quedaron los pronósticos iniciales de los economistas a principios de 2023 que estimaban un estancamiento e incluso la posibilidad de una recesión, como resultado de las altas tasas de interés aplicadas por la Reserva Federal (FED) para bajar la inflación.

La propia FED advirtió de la posibilidad de una leve contracción, luego de las tensiones bancarias de marzo del año pasado.

Por el contrario, el gasto de los consumidores continuó sólido, fruto también de salarios que, desde mediados de 2023, comenzaron a superar la inflación, luego de varios meses de situarse por detrás.

“Los salarios, la riqueza y el empleo son mayores ahora que antes de la pandemia. Esa es una buena noticia para las familias y trabajadores americanos”, destacó hoy Biden en un comunicado de la Casa Blanca, tras lo cual, el mandatario afirmó que “el trabajo aún no está completo”.

“No voy a permitir a los republicanos extremistas que les otorguen masivos beneficios a los más ricos y a las grandes corporaciones mientras suben los costos y recortan la seguridad social, Medicare y Medicaid. Esa no es la forma en que le damos un respiro a las familias”; subrayó.

La economía será uno de los aspectos centrales de las elecciones de noviembre.

Donald Trump, quién se encamina a ser el candidato de los republicanos, tiene entre sus argumentos de campaña, precisamente, la buena salud de la economía estadounidense cuando estuvo al frente de la Casa Blanca entre 2017 y 2021.

Pese a los sólidos números de la actividad, los republicanos responsabilizan a Biden de los números de inflación, que en junio de 2022 alcanzó 9,1%, un pico de 40 años, previo a comenzar un sendero al descenso.

Luego de 11 aumentos de tasas entre marzo de 2022 y julio de 2023, la inflación del mes pasado totalizó 3,4% anual.

La meta de la FED es finalmente llevarla a un 2%.

Por el momento, la entidad mantiene sus tasas en un rango de entre 5,25% y 5,50% -el mayor nivel en dos décadas- y en su reunión de política monetaria de la semana próxima se espera que las mantenga sin cambios.

El mercado especula con que el organismo comenzará a recortar las tasas más adelante en el año, lo cual será otro estímulo al consumo al aliviar el acceso al crédito

El recorte de tasas será clave a la hora de evaluar cómo será la economía de este año en Estados Unidos.

Mientras más tiempo las tasas permanezcan en un porcentaje restrictivo, más será el impacto en la demanda y en los planes de contratación y expansión de las empresas.

Por otro lado, algunos economistas advierten de los efectos retrasados de la política monetaria contractiva aplicada por la FED, y señalan que los 11 recortes de tasas aún no se trasladaron completamente a la economía real.

Del mismo modo, alertan del límite que podría llegar a tener la expansión del consumo de la mano de la reducción de los ahorros, y el golpe que implicarán los mayores intereses en las deudas.

“La mayoría de los economistas ya dejó atrás sus pronósticos de recesión, pero aún no estamos convencidos. El PBI podría ralentizarse significativamente en la primera mitad de 2024 de la mano de un enfriamiento en el mercado laboral y preocupaciones por la disponibilidad del crédito y la demanda de los consumidores”, señaló la economista Eliza Winger.

 

*Con información de Telam.