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BCU trabaja con Argentina para facilitar el complejo cobro de exportaciones en pesos uruguayos

Carlos Montero

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Diego Labat confirmó a Forbes Uruguay que se inició una negociación técnica con el Banco Central argentino, sin extremar el entusiasmo industrial

14 Febrero de 2023 09.21

El presidente del Banco Central del Uruguay (BCU), Diego Labat, en entrevista con Forbes Uruguay confirmó que desde enero se mantienen contactos con técnicos del Banco Central de la República Argentina (BCRA) para destrabar los impedimentos administrativos mencionados por la Cámara de Industrias que no permiten cobrar en moneda local (SML Mercosur) —y sin dólares—  lo que exporten a Argentina, según acordaron sin suerte en las autoridades monetarias en 2015.

La decisión de comerciar intrarregión abonando en monedas nacionales la tomó el Consejo del Mercosur, de cancilleres y ministros de Economía, el 28 de junio de 2007 en Asunción. En ese momento, se creó el Sistema de Pagos en Moneda Local —voluntario tanto para exportadores como importadores— para el comercio entre los socios, aclarando que las condiciones de operación de este sistema de carácter facultativo serían definidas mediante "convenios bilaterales celebrados voluntariamente entre los bancos centrales". 

Pasaron ocho años hasta que Uruguay firmó el acuerdo bilateral con el BCRA mediante el entonces presidente del BCU, Mario Bergara. Tras otros ocho años sin funcionar, los industriales quieren que sea destrabado en 2023 por el actual titular de la autoridad monetaria, Diego Labat, para probarlo no solamente con su par de la vecina orilla sino también con el de Brasilia. A continuación, un resumen del diálogo de Forbes con Labat.

Banco Central del Uruguay (BCU)
Banco Central del Uruguay (BCU)

—El presidente de la CIU nos manifestó entusiasmo con la actitud que usted tuvo para entablar contactos con sus pares del BCRA. ¿Cómo se han procesado estas tratativas desde enero?

—Lo único que puedo confirmar oficialmente es que nosotros estamos en contacto y manteniendo conversaciones con el Banco Central de la República Argentina. Nada más que eso. Sobre la evolución, todavía es muy temprano para asegurarla.

—¿Se mantienen contactos en este momento a nivel técnico entre los dos bancos centrales?

—Sí. Estamos en conversaciones ahora entre los técnicos de ambas partes.

—¿Qué perspectiva se han puesto como horizonte de tiempo? Argentina y Brasil pretendían comenzar a hacerlo —con financiación a un año— en este mes de febrero

—Uruguay ya tiene un convenio con Argentina. Lo que estamos viendo es si hay alguna posibilidad de hacerle una pequeña mejora que facilite el uso del mismo. 

—¿Por qué no pudo funcionar durante estos ocho años desde que se firmó en 2015?

—Bueno, eso debería preguntárselo a los que no lo han usado. Entiendo yo que tendrá algunos condicionamientos que han hecho que no funcionara.

—Los industriales nos referían que del BCU aludieron a problemas técnico-administrativos… 

—No. El convenio nuestro con Brasil funciona. Ese no es el problema. 

—¿Cómo operarán BCU y BCRA para hacer el arbitraje de pesos argentinos y uruguayos?

—En estos convenios lo que hacen los bancos centrales es oficiar de mediadores entre bancos comerciales de cada uno de los países. Simplemente eso.

—¿Qué aspiración pragmática tiene de lo que pudiera concretarse este año? 

—Es eso lo que no puedo saber.

Cancillería y MEF

Fernando Pache, máximo dirigente de los industriales, relató a Forbes Uruguay que, tras un primer contacto en diciembre, en enero hubo nuevas conversaciones con el BCU y se informó a la CIU que “se propuso la reunión de un equipo de ambos bancos para remover los detalles administrativos que pudieron haber trancado el uso del sistema de pago". "Además, Labat charló con la Cancillería y el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) para tener su OK”, agregó.

Durante un encuentro entre los integrantes de la cámara y el presidente del Banco Central, le explicaron que no podían permitir "que Argentina con sus dificultades —por falta de la divisa dólar— siguiera perjudicando a Uruguay” y le solicitaron “que el BCU explorara el camino del SML para destrabar”. Pache agregó que “al otro día ya habló con el vicepresidente del Banco Central argentino, le comentó de esta herramienta y fue muy bienvenida la propuesta”.

Fernando Pache, presidente de la Cámara de Industrias. Foto: Twitter Quatromanos.
Fernando Pache, presidente de la Cámara de Industrias. Foto: Gentileza CIU.

Los industriales esperan entrevistarse con ambos. En ese sentido, el titular de CIU especificó que las trabas administrativas, según les dijo Labat, “son posibles de resolver”. “Hay interés por parte del MEF y Cancillería de dinamizar exportaciones por ese camino. Informamos al BCU que cuando se destrabe estamos dispuestos a hacer una prueba piloto de la primera operación, al menos de esta era, con una empresa asociada a la CIU. Cuanto antes, mejor, pues hay mercadería parada aquí sin poder exportarse”.

Sube mayor billete argentino

Falta a Argentina la manguera de dólares para importar de Uruguay bienes sin embarcar. El pago en moneda local en Mercosur (2007), que Lula reactivó a importadores argentinos antes de carnaval, no está operativo aquí y menos con un año de crédito, sino los 30 días del trato regional. Necesitarán billetes por “20.000 pesos argentinos” para “empatar con el de 2.000 pesos uruguayos”, asegura el Instituto de Investigaciones Económicas (IIE), ubicado en Córdoba.

El importador argentino pagaría 15.000 de sus pesos al exportador brasileño para compensar 200 reales. Ese billete puede comprar US$ 39,3: 15 veces más que el de 1.000 pesos argentinos (US$ 2,6 blue), que valía US$ 58 al emitirse (2017). El IIE reportó que Uruguay, Perú y México encabezan a la región por poder adquisitivo en dólares de su mayor billete, oscilando U$S 50. 

Pagar en moneda local llevará a Argentina a emitir billetes de 2.000 pesos argentinos en el próximo medio año y su gobierno analiza otro de 5.000, según informó el BCRA al iniciarse febrero, para evitar los fajos de papeles con valor no superior a 1.000 pesos argentinos, que causan las protestas del sector financiero —ante la inflación anual del 95%— y provocarían ahora lo mismo entre importadores.

El billete de más denominación permite pagar en efectivo casi tres dólares blue, mientras que en Uruguay, el billete mayor —2.000 pesos uruguayos— llega a superar los US$ 50. El diseño de la Casa de Moneda del nuevo billete celebra “el desarrollo de la ciencia y medicina”, por lo que no se descarta que pudiera inspirar alguna medida más quirúrgica en Argentina, pero en ningún caso se asemeja a perder soberanía monetaria al refugiarse en el BCB de Brasil.

Anaconda monetaria

El presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, manifestó a su par argentino Alberto Fernández que “hoy hablar de un banco central común es avanzar más" de lo que se debe. "Es como correr cuando no podemos caminar”, expresó el mandatario. 

Pesos argentinos.
Pesos argentinos.

Sin dólares, Argentina pretende que el Banco de Desarrollo Brasileño (BNDES) financie sus obras de infraestructura energética y que sean las reservas del BCB las que respalden lo que no tiene para emitir. A Brasil le pagará en moneda local a 366 días poniendo de garantía un vale a respaldar con su gas futuro.

El Mercosur tiene la memoria fresca de cuatro intentos y un inútil proceso de buscar coordinación macroeconómica hace dos décadas cuando, al borde del río Paraná en Puerto Iguazú ante las cataratas, técnicos bancocentralistas soñaron con ver reptar la "serpiente monetaria" como en Europa. Por ese río, desde Horacio Quiroga hasta hoy, solo circulan anacondas constrictoras. 

No prometer sino poner en la chanchita

Una aspiración válida de socios inestables, en un bloque con cíclicas crisis financieras y políticas, sería ese estadio superior de integración monetaria y respaldo con reservas conjuntas que los disciplinen, pero esto en el sur no es admitido por actores partidarios que perderían margen de discrecionalidad al gobernar. El premio Nobel de Economía, Paul Krugman, lo trató de “idea terrible” y pronosticó “grandes cambios en el tipo de cambio real de equilibrio” por shocks económicos. 

Un paradigma de “chanchita común” fue el Banco del Sur de desarrollo a nivel latinoamericano, que el venezolano Hugo Chávez propuso en 2009 alimentar con sus reservas de crudo pesado "para 100 años". A casi una década, no están los miles de millones prometidos y Venezuela no tuvo ni con qué pagar a Uruguay una exportación láctea de US$ 30 millones. El BCU bajo el gobierno uruguayo de izquierdas adhirió a regañadientes a ese banco por orden presidencial.

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