Compra apps olvidadas y las vuelve un éxito: su empresa ya vale US$ 11.000 millones y es multimillonario
A fuerza de compras estratégicas, Bending Spoons se transformó en un gigante del software desde su base en Milán. Con ingresos proyectados en US$ 1.200 millones y adquisiciones como Vimeo y AOL, la compañía italiana se convirtió en un caso único dentro del ecosistema tech europeo.

Luca Ferrari compró su primera app en 2014 por apenas US$ 10.000, con la esperanza de que él y sus tres socios, al frente de la startup Bending Spoons, con sede en Milán, pudieran relanzarla. Diez años después, Ferrari se convirtió en uno de los empresarios más activos del sector tecnológico y en un nuevo multimillonario, tras una ronda de inversión que valoró a su compañía en más de US$ 11.000 millones.

Según estimaciones de Forbes, la participación de Luca Ferrari en la startup —cuyo nombre hace referencia a una escena de la película Matrix— alcanza los US$ 1.400 millones, mientras que sus socios Matteo Danieli, Luca Querella y Francesco Patarnello poseen cada uno una participación valuada en US$ 1.300 millones, de acuerdo con datos accionarios publicados por el Registro Mercantil de Italia.

La valuación surge de una nueva ronda de inversión de US$ 270 millones, en la que participaron firmas como T. Rowe Price y otros inversores que ya habían apostado por la compañía, como Baillie Gifford, Cox Enterprises, Durable Capital Partners y Fidelity. Además, se concretó una venta secundaria de acciones por US$ 440 millones entre accionistas existentes, aunque no está claro si alguno de los cofundadores vendió parte de su participación.

Bending Spoons no respondió consultas sobre el capital de sus fundadores, pero señaló en un comunicado que la nueva inyección de fondos servirá para financiar futuras adquisiciones e invertir en el desarrollo de su propia tecnología y en inteligencia artificial.

La startup, que hoy figura entre las empresas privadas más valiosas de Italia, había cerrado su última ronda de financiamiento en 2024, con una valuación de US$ 2.800 millones. Ese número se disparó después de que la compañía firmó una serie de acuerdos, entre ellos la compra de la herramienta de alojamiento de videos Brightcove, la app de entrenamiento físico Komoot y la adquisición de Vimeo —la plataforma de video que cotiza en el Nasdaq— por US$ 1.380 millones el año pasado.

Ayer, la empresa con sede en Milán concretó la operación más importante de su historia: compró AOL, una de las pioneras de internet en Estados Unidos, al fondo de inversiones Apollo. No se informaron los términos del acuerdo, pero Bending Spoons comunicó que obtuvo US$ 2.800 millones en deuda para financiar esa compra y otras transacciones futuras. Luca Ferrari, CEO y cofundador, dijo a Forbes que la empresa proyecta ingresos por US$ 1.200 millones para este año.

La estrategia de Bending Spoons se basa en utilizar deuda para comprar apps, productos y sitios web con ingresos sólidos, aunque muchas veces con un crecimiento estancado.

 

La primera gran adquisición de Bending Spoons fue la app de productividad Evernote. Desde entonces, diversificó su negocio. "Nuestra estrategia es muy clara y precisa, pero no favorece ningún segmento en particular", señaló Ferrari.

La estrategia de Bending Spoons se basa en utilizar deuda para comprar apps, productos y sitios web con ingresos sólidos, aunque muchas veces con un crecimiento estancado. En algunas operaciones, como la compra de Evernote, parece haber aplicado el enfoque clásico de los fondos de capital riesgo: recortes de personal y subas de precios. Sin embargo, la empresa asegura que también invirtió fuerte en la renovación y expansión de otras apps adquiridas, como Meetup.

Hasta 2021, Bending Spoons se financió principalmente con recursos propios. Desde entonces, algunos la compararon con un fondo de capital riesgo o con la canadiense Constellation, una consolidadora de software que tiene una capitalización de mercado de US$ 52.200 millones. Pero, según Peter Singlehurst, uno de los primeros inversores desde la gestora británica Baillie Gifford, esas etiquetas no terminan de encajar. "Poseen y operan aplicaciones digitales y son excelentes para hacerlas crecer de forma muy rentable gracias al gran talento de su organización", declaró a Forbes.

Con esta nueva ronda de financiamiento, Bending Spoons se posiciona como una de las empresas privadas más valiosas de Italia. Si cotizara en la Bolsa de Milán, su valuación actual le permitiría ingresar al FTSE MIB, el índice que agrupa a las 40 compañías más grandes y con mayor liquidez del mercado bursátil local. Además, se consolida como la startup más importante surgida del todavía incipiente ecosistema emprendedor del país.

En Italia, apenas unas pocas startups alcanzaron el estatus de unicornio. Entre ellas figuran Satispay, un proveedor de pagos; Scalapay, un prestamista con un modelo similar al de Klarna; y la aseguradora Prima, que fue comprada en julio por el gigante europeo Axa por US$ 1.000 millones.

Aquella primera app de personalización de teclados que Bending Spoons compró en 2014 desapareció hace tiempo de la App Store. Sin embargo, Ferrari afirmó una década después que el corazón del negocio se mantiene intacto: "Simplemente lo hacemos de una manera más sofisticada y a una escala mucho mayor hoy en día".

 

*Con información de Forbes US.