De nicho desatendido a "no tiene techo": Toque y Toque innova en financiamiento de viajes de fin de carrera para universitarios
Gustavo Welker y Gastón Freigedo, directores de la agencia, se enfocan en los egresados de facultades que no contemplan un viaje al finalizar el curso.

"La Facultad de Medicina viaja. La de Ciencias Económicas y la de Arquitectura, también. ¿Y por qué no viaja el resto?". Esa fue la pregunta que se hicieron hace casi 10 años Gustavo Welker y Gastón Freigedo, amigos, creadores y directores de la agencia de viajes Toque y Toque. Así fue como crearon el programa "Vuelan Recibidos" para universitarios de las facultades que no tenían una opción de fin de carrera. Un nicho de mercado que estaba desatendido, que "no tiene techo", según afirman ellos mismos, y que ahora relanzan, además de sumar una nueva opción de financiamiento. 

Comenzaron con 40 interesados y actualmente facilitan la logística para el grupo de 150 estudiantes que parte rumbo a Asia en febrero de 2026. Habrá alumnos de Ingeniería, Derecho, Odontología, Psicología y distintas facultades de la Universidad ORT. También ya trabajan con los que partirán en 2027 y en pocos días tendrán en el mercado una nueva opción de financiamiento, a la que llaman "la evolución de la rifa".

Los viajes de Arquitectura (que se realizan desde 1944) y los de Economía (desde 1952), son un clásico en Uruguay. En 1999, los estudiantes de Medicina se sumaron a esa tradición y desde 2016, Toque y Toque se encarga de organizar esa aventura de fin de carrera de los médicos egresados. Las rifas son la base en todos los casos y, de hecho, son la puerta que abre la posibilidad a miles de estudiantes que piensan que viajar no está a su alcance.

Viaje "Vuelan Recibidos" Toque y Toque. Foto: Gentileza.

En la experiencia de Toque y Toque, entre un 90% y 95% de los viajeros de Vuelan Recibidos lo hace gracias a esa opción. Si bien es posible pagar el periplo entero (que son dos meses de recorrido por India, Nepal, Tailandia, Camboya, Vietnam, Filipinas e Indonesia) y no vender ni una rifa, los números muestran claramente que, "sin las rifas, no existe el viaje, porque no habría grupo", sostuvo Welker en entrevista con Forbes Uruguay.

"Nuestro objetivo a 2028 es que viajen 1.000 personas por año en Vuelan Recibidos", dijo; "es un sector que no tiene techo".

En esa línea, un estudio de mercado que hizo la consultora Opción en octubre de este año para la agencia, mostró que "la idea de realizar un viaje al finalizar la carrera tiene amplia aceptación entre los universitarios: casi 9 de cada 10 lo consideran una buena idea y un tercio lo ubica entre sus principales prioridades (...)". "El financiamiento por rifas es un gatillo clave: 61% lo considera viable, y entre los muy interesados la cifra asciende a 88%", agrega el informe, al que accedió Forbes.

El texto señala también que "el programa 'Vuelan Recibidos' muestra alto potencial de conversión". "El alto interés en los planes de financiamiento muestra que la accesibilidad económica puede ser un factor decisivo", apunta.

El informe reveló otro dato clave: pese a que no sea un producto nuevo en el mercado, el programa "Vuelan recibidos" -que ya trasladó a unos 3.000 estudiantes desde 2018- tiene bajo conocimiento aún en su público objetivo. Uno de cada cuatro universitarios dijo conocerlo, según el relevamiento, pero tras ser informados de sus características un 44% aseguró estar interesado en saber más. Lejos de representar un escollo, para Toque y Toque estos datos impulsaron un relanzamiento, que se suma a la presentación de una nueva herramienta de financiación para los viajes, que estará disponible en pocos días.

"La evolución de la rifa"

La nueva iniciativa de Toque y Toque se llama "Recaudáz" y consiste en la venta de suscripciones a los supermercados Tienda Inglesa. "Ahora tus amigos te ayudan a viajar comprando en el super", dice la promoción en la web de la herramienta y Welker explicó que el objetivo es complementar a las rifas.

Si bien ya forma parte de la cultura uruguaya que los estudiantes vendan rifas para sus viajes, también es cierto que la oferta termina siendo un pedido de ayuda a familiares, amigos o conocidos que apuestan a un eventual premio. Sin embargo, Welker destacó que con esta nueva herramienta el beneficio es tangible para quien decide apoyar con dinero al estudiante.

Funciona así: el futuro viajero vende una suscripción a Tienda Inglesa y recauda (en su cuenta de viaje) un 8% del valor fijado. Quien la compra obtiene el equivalente a un vale de compra en la cadena por el valor de lo que pagó más un 10%. "Y todos ganan", agregó el empresario. Para que quede más claro: si alguien compra una suscripción por $ 10.000, podrá gastar $ 11.000 en el supermercado y el estudiante se quedará con $ 800. 

Por otra parte, el equipo de Toque y Toque, que integra hoy a unas 20 personas y está en fase de crecimiento, sumó a su plataforma digital una herramienta que podría describirse como una "bolsa de rifas". Sirve para que si un estudiante no logra vender todas las que pidió en un comienzo, vuelque el sobrante y otro (de otra facultad, incluso), las tome y las venda en su propio beneficio.

Viaje "Vuelan Recibidos" Toque y Toque. Foto: Gentileza.

El director resaltó que un diferencial de los viajes de Toque y Toque para universitarios es que la venta de rifas no es una obligación, sino "un beneficio de financiación". "El estudiante solo vende las que necesita, solo tiene que avisar de antemano. Puede pagar el viaje completo o financiarse la mitad con rifas, por ejemplo", agregó. Y también se puede ajustar la extensión del viaje al dinero recaudado: si no cubre lo necesario para los dos meses, se suma después o se baja antes.

El hecho de que la rifa sea una opción y no una obligación, se transformó en un factor de atracción importante para quienes quieren viajar, pero no cuentan con el dinero. "Esos viajes son solo para los ricos", es un comentario que recibieron muchas veces, contó el director de Toque y Toque, pero están comprobando que esas "barreras" van bajando.

Un viaje que cambió sus vidas y un fracaso que marcó el futuro

Toque y Toque nació de un viaje. Welker y Freigedo recibieron allá por 2011 la invitación de un amigo para formar parte de un tour familiar que era tradición: una vez por año iban todos juntos a conocer una de las siete maravillas del mundo. Lo organizaba un tío de su amigo y ellos, encantados, se sumaron. Volvieron y su vida cambió. 

Al año siguiente decidieron viajar de nuevo, pero esta vez invitaron a más gente y vieron que el interés era grande: captaron a 25 personas. Ya en 2013 se pusieron una meta: "Vamos a organizar el viaje por China, Vietnam, Camboya y Tailandia, a ver cómo sale. Si se suman 25 personas, renunciamos a nuestros trabajos y nos dedicamos a esto. Se sumaron 60. Y así empezó todo", contó Welker a Forbes.

"Nuestro siguiente paso fue un viaje por Centroamérica y se sumó una persona sola. Fue un fracaso. Pero ya habíamos renunciado, había que seguir. Fue tremendo aprendizaje y nos reconvirtió, porque ahí apuntamos a Asia y África, que hasta hoy son el corazón de la agencia", agregó.