En 2026, Nestlé cumplirá 50 años en el país y consolidó su presencia no solo a nivel local, sino como hub regional. De hecho, y aunque no muchos lo saben, desde Uruguay ya se importó café a 16 países de cinco continentes. Como explicó su country manager, Santiago Casas, en esa historia de cinco décadas en el país hubo un punto de inflexión: la inversión en 2018 de US$ 40 millones en una planta de última generación.
La empresa apostó al Parque Industrial Zona Este de la Ruta 101, en Canelones, y allí se puso "el hub de producción de tostado y molido para toda Latinoamérica de un producto de altísima calidad como es el de Starbucks", contó durante la cuarta edición de Forbes CEO Summit.
Fue un antes y un después, el foco salió de lo local y transformó por completo la operación. "Apostamos en la profesionalización, hubo más de 1.000 horas de capacitación en España y Portugal. Hoy, desde Uruguay, capacitamos a otros países de la región", agregó.
Y ¿por qué Uruguay?: "Porque hay estabilidad; previsibilidad; reglas claras que se sostienen en el tiempo y un punto muy importante: talento local", aseguró.
Con la mira en la actualidad, Casas marcó que "la innovación en Nestlé es transversal a todo" y señaló que apuntan en dos direcciones. Una es el producto y anunció la salida del primer café frío de Uruguay. "La tendencia viene hace tiempo y, como líderes, tenemos la obligación de continuar evolucionando", dijo. La otra es la comunidad. Para ello, junto a otras empresas del eje de Ruta 101 crearon un programa de formación y empleo para jóvenes que se pondrá en marcha en febrero.
*Imagen principal: Leonardo Mainé.