Seis claves de Andrés Hatum para identificar a los malos líderes y sobrevivir a las organizaciones
Con su visión ácida de la vida en las organizaciones el conferencista y escritor argentino abordó la crisis de liderazgo en las organizaciones.

Andrés Hatum, PhD. en Management & Organization de la Warwick Business School y escritor de numerosos libros como "El anti líder" e "Infierno"-entre otros-, en los que, con un característico humor negro, aborda la vida y los vínculos en las organizaciones.

Define a los jefes tóxicos como víctimas de "jefechotismo" y los clasifica en tres tipos: abrasivo, psicópata y narcisista. "Estas personas pueden destruir gente y organizaciones", dice, filoso y afirma que los "líderes nocivos" suelen ser tolerados por sus equipos y, en muchos casos, premiados por las empresas.

Aquí algunos de los puntos que destacó en su participación en Best Employers Summit sobre los roles y el juego de poder en las organizaciones.

1 - El humor como puerta de entrada de la sinceridad

"Hace un tiempo, me llaman de España y me dicen: Te queremos para una charla motivadora. No puedo motivar a nadie, pero me parece que el humor negro o el sarcasmo ponen sobre la mesa los temas que muchas veces tratamos de tirar abajo de la alfombra". Hatum asegura que esto también pasa en las compañías: "Todos son muy políticamente correctos", analiza y alienta a los integrantes de las empresas a animarse a contar lo que realmente pasa detrás de la fachada de las empresas.

2 - El buen líder escucha

"Ser un buen líder no es muy difícil. Es saber escuchar, bajar del piso 45, ser facilitador de sus equipos, pero eso le cuesta un montón a la gente. Porque te montás sobre tu propio ego y aparece el narcisismo y entonces ya no ves a nadie. Ese es el principal pecado del líder: el narcisismo. Te mirás al espejo de Blancanieves, te ves lindo y te rodeas de obsecuentes e inútiles".

Para Hatum, el jefe narcisista es el único que no sabe que es narcisista. "El 80% de estos líderes son hombres, pero cuando te toca una mujer te la regalo de acá a la China, te matan, te tiran el auto encima", ironiza. Hatum asegura que las principales víctimas del Jefechotismo son las personas "honestas y laburadoras".

"La gente que es chota, naturalmente chota, porque se sabe chota y es inútil, sabe ser obsecuente. Esta gente tiene un manejo político muy adecuado para poder llegar. En la vida organizacional es ser, pero tenés que parecer también. La gente honesta y con valores llega a un arreglo económico y se termina yendo a otra organización", analiza.

Andrés Hatum, PhD. en Management & Organization de la Warwick Business School. Foto: Diego Olivera.

3 - La diferencia entre coach y psicólogo

"Ser víctima no sirve porque no llegás a ningún lado y es muy difícil ayudarte. Ahí aparecen los coach, que el 95% se creen psicólogos. Un cursito de seis meses no te no te habilita para decir qué tiene la gente en la cabeza. Hay gente que necesita otra cosa, si te sentís víctima, andá al psicólogo", aconseja.

4 - Astuto sí, chupamedias no

"En las organizaciones hay que ser inteligente políticamente. Lamentablemente hay jefes que son muy inseguros. Pueden ser muy buenos en cuanto a resultados, pero tienen una inseguridad muy grande y necesitan rodearse de gente que es obsecuente. Si ves eso tampoco podés quedarte atrás, vos también tenés poder estar cerca de alguna forma, desde la forma más eficiente que puedas, sin ser chupamedias, pero si te quedás mirando la big picture quedaste afuera", reflexiona el conferencista y escritor. 

5.¿Gerentes de felicidad?

"No es un objetivo de la compañía que vos seas feliz. Vos vas a laburar y ojalá que te guste el laburo, que no le pasa a todo el mundo", dice y agrega que el 80% la pasa mal. "Entonces, me parece que es inexplicable e inútil tener un gerente de la felicidad", remarca Hatum y apunta: "una empresa que tiene que tener un gerente de felicidad es porque está haciendo algo pésimo".

6 - El chisme sano, ¿existe?

"El radio pasillo es parte de la esencia de una organización. Eso sí, mientras más sano esté arriba descanta más sano va a estar abajo. Entonces, el radio pasillo va a ser qué hiciste el fin de semana y no cómo serruchamos el piso del pibe que está arriba, cuándo se va a ir o cómo hacer para que se vaya", dice y finaliza: "Si todo está mal lo que hacemos es putear al de arriba".