Con una menor volatilidad y una rentabilidad superior al S&P 500, las empresas de infraestructura atraen cada vez más capital, con empresas como Blackstone apostando fuerte por centros de datos, servicios públicos y transporte.
Con 1 billón de dólares en activos y rendimientos incomparables, el gigante del capital privado ha conquistado Wall Street, pero su fundador de 76 años, Steve Schwarzman, no ha terminado. También quiere un dominio total en el extranjero, y el príncipe heredero de la empresa, Jonathan Gray, ha construido un arma ingeniosa que apunta a grandes cantidades de riqueza global.
Steve Schwarzman, director ejecutivo y cofundador de Blackstone, atribuyó el logro a la mentalidad innovadora de la firma y su voluntad de pensar fuera de la caja tradicional de capital privado.
Doreen Granpeesheh convirtió el Centro de Autismo y Trastornos Relacionados en una cadena nacional y lo vendió a la empresa de capital riesgo Blackstone en una operación de 600 millones de dólares.