El repunte de ingresos, el salto en depósitos y la expansión del crédito ubicaron a entidades de Estados Unidos y Asia entre las entidades más destacadas según la última edición del listado anual de Forbes.
Bancos como JP Morgan y Goldman Sachs, aseguradoras como Progressive y firmas como Main Street y East West Bancorp demostraron que las finanzas siguen siendo un terreno fértil para inversores pacientes.
El banco advierte que el crecimiento de la producción fuera de la OPEP, sumado a un freno en el esquisto estadounidense y la relajación de los recortes de la OPEP+, empujará los precios del Brent y el WTI a mínimos no vistos desde 2021.
Los bonos del Tesoro norteamericano y también los europeos pierden atractivo, incluso ante escenarios de tasas de interés estables o a la suba. En antecedente del congelamiento al banco central ruso.
Un equipo de analistas y estrategas liderado por Peter Oppenheimer indicó que el retroceso de las compañías tecnológicas no fue más que una simple "corrección".
Gracias al buen desempeño de la compañía, sus acciones se dispararon un 70% en los últimos doce meses y un 188% en los últimos cinco años, por lo que la capitalización bursátil de la corporación ya supera los US$ 195.000 millones.
La corporación reportó ingresos por US$ 158.877 millones y una ganancia neta de US$ 15.328 millones en el tercer trimestre. Año a año, hubo crecimientos del 11% y 55%, respectivamente.
Desde Goldman Sachs ven oportunidades de crecimiento en su negocio de deuda de alto grado en Europa, Japón y Australia. En tanto, habría una oleada de actividad en los sectores energético y financiero este año.
Mike Mayo, de Wells Fargo, pronosticó que las acciones de Goldman Sachs podrían seguir creciendo hasta los US$ 500, lo que implicaría una suba del 8% desde la cotización actual y le daría al banco un valor de mercado de US$ 161.000 millones.