Desde Goldman Sachs ven oportunidades de crecimiento en su negocio de deuda de alto grado en Europa, Japón y Australia. En tanto, habría una oleada de actividad en los sectores energético y financiero este año.
Los planificadores financieros no se centran exclusivamente en la edad de un inversor para saber cuántos bonos y acciones comprarles. De hecho, observan múltiples variables.
La mayor demanda llegó a los bonos corporativos, lo que elevó sus precios y, como consecuencia, comprimió las tasas de interés en dólares. Salvo excepciones.
Con sus acciones un 80% por debajo de su máximo pandémico y su cuota de pagos online en caída libre, el pionero de las fintech y su nuevo CEO Alex Chriss necesitan una victoria.
El inusual bajo rendimiento sacudió la percepción de los inversores sobre los bonos como una inversión segura. De hecho, la venta masiva de acciones en las últimas semanas se atribuyó en parte a la presión en el mercado de bonos.