La sonda ExoMars Orbiter de la ESA -en órbita alrededor de Marte- transmitió un mensaje codificado a la Tierra para simular la recepción de una señal proveniente de una inteligencia alienígena.
Desarrollan algoritmos basados en machine learning para identificar patrones de una señal alienígena proveniente del espacio interestelar. Los fracasos de generaciones anteriores encienden el dilema de transiciones hacia comunicaciones cuánticas.