Entre turnos que cambian y reuniones sin fin: por qué la pobreza de tiempo es el nuevo enemigo del bienestar
Mientras las empresas pregonan libertad y flexibilidad, miles de trabajadores lidian con cronogramas inestables, reuniones innecesarias y jornadas que se estiran sin aviso. Una nueva forma de desigualdad se impone: la que se mide en horas propias.