Forbes Uruguay
El equipo de Amber. Gentileza: Amber
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Uruguayos crearon un asesor digital que mediante el modelo BlackRock abre la puerta a invertir en Estados Unidos a partir de US$3.000

Cecilia Piazza

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Una tesis universitaria combinada con décadas de experiencia en mercados financieros y la tecnología como puente. Así se creó Amber, la plataforma uruguaya que permite abrir una cuenta personal en Estados Unidos y gestionar inversiones con modelos desarrollados por la mayor gestora de fondos del mundo.

10 Julio de 2025 09.27

Solo 10 preguntas bastan para definir tu perfil inversor. Si lo aceptás, podés abrir tu cuenta de inversión en Estados Unidos y acceder a una cartera diversificada gestionada con los modelos de BlackRock, la mayor gestora de fondos del mundo a través de un acuerdo estratégico establecido entre ambas empresas. Esa es la experiencia que propone Amber, un roboadvisor creado en Uruguay por Marcelo y Julieta Barros para acercar las inversiones globales a más personas.

La propuesta combina tecnología, respaldo institucional y gestión profesional. Cada usuario abre su propia cuenta en Interactive Brokers —corredor de bolsa estadounidense cuya operatoria está respaldada por la Corporación para la Protección de Inversionistas en Valores (SIPC por sus siglas en inglés), que cubre hasta US$ 500.000 en activos y hasta US$ 250.000 en efectivo en caso de quiebra—. Luego de completar un breve cuestionario de perfil de riesgo, sus fondos son invertidos automáticamente en carteras que siguen estándares globales de diversificación y rebalanceo periódico.

Las inversiones pueden comenzar desde US$ 3.000, y Amber ofrece tres rangos distintos según el monto disponible: de US$ 3.000 a US$ 10.000, de US$ 10.000 a US$ 25.000 y de US$ 25.000 en adelante. Cada modelo busca optimizar costos para el usuario, sin afectar la calidad ni la lógica de diversificación. Además, la plataforma cuenta con siete perfiles de riesgo, desde opciones conservadoras hasta otras 100% en acciones. "No depende del criterio de un asesor: el portafolio se gestiona de acuerdo al perfil del usuario, con modelos de BlackRock", explicó Marcelo Barros en entrevista con Forbes Uruguay.

A diferencia de otras plataformas disponibles en Uruguay, Amber no actúa como intermediario local. La cuenta de inversión se abre directamente a nombre del usuario en Estados Unidos, con respaldo institucional y visibilidad total sobre los movimientos y rendimientos.

Además de facilitar la inversión, la plataforma busca educar: ofrece reportes automáticos, una academia de finanzas personales y contenidos que ayudan a entender cómo y por qué invertir. "Como sabemos que nuestro público no es idóneo de mercados financieros, buscamos acompañar el onboarding para facilitar el proceso", dijo Julieta Barros.

Del aula al mercado

La idea de Amber nació cuando Julieta Barros estaba por recibirse de la Licenciatura en Administración de Empresas. Durante un viaje a Estados Unidos, conoció los modelos de asesoramiento automatizado y decidió tomar el concepto de los robo-advisors como tema de su tesis. Una vez recibida, le presentó el proyecto a su padre y pronto comenzaron a desarrollar la plataforma.

Marcelo Barros sumaba entonces más de tres décadas de experiencia en mercados internacionales. Había trabajado en bancos, liderado equipos y asesorado a grandes patrimonios. "Me pasaba mucho que me preguntaran qué hacer con, por ejemplo, US$ 50.000, y la verdad es que no había una solución adecuada para ese perfil de inversor", contó. Esa falta de opciones, explicó, tenía una razón estructural: al ser una industria de márgenes bajos, las personas con patrimonios medios suelen quedar fuera del radar del asesoramiento financiero tradicional.

La tecnología, entendieron, podía cerrar esa brecha. Lo que nació como ejercicio académico se convirtió en una empresa que ya logró validar su modelo: Amber gestionó la apertura de más de 500 cuentas personales en Estados Unidos y está regulada por el Banco Central del Uruguay.

Su modelo de negocios se basa en el cobro de una comisión anual que varía entre 0,95% y 1,5%, según el monto invertido y el portafolio asignado. No hay costos de apertura ni cargos ocultos. Todo está diseñado para que el usuario sepa, desde el principio, cuánto paga y qué obtiene a cambio. "Queremos que el acceso a inversiones en mercados internacionales deje de ser un privilegio de quienes ya están en el sistema", señaló Julieta Barros.

Mirada a futuro

En Estados Unidos, la industria de los roboadvisors está en expansión. Amber busca sumarse a esa tendencia desde Uruguay, con una propuesta que combina tecnología, simplicidad y acceso real. En un país donde la inversión tradicionalmente se concentró en inmuebles o depósitos bancarios, propuestas como Amber apuntan a diversificar las alternativas disponibles y acercar herramientas financieras de escala global al ahorrista medio.

Aunque hoy el foco está puesto en el mercado local, Amber fue concebida desde el inicio como una solución escalable. Sus fundadores no descartan explorar oportunidades en otros países de la región donde el modelo pueda adaptarse y ofrecer una alternativa concreta para quienes buscan invertir con reglas claras y respaldo internacional.

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