Coconut Silo —spin-off de Hyundai Motor Group basada en deep tech e inteligencia artificial— y Avancargo —la primera B2B de transporte de carga on demand de Argentina— se unen para generar impacto en el sector de transporte de carga en la región. Las operaciones comenzarán en Uruguay en el segundo trimestre del año entrante.
Diego Bertezzolo, cofundador & CEO de Avancargo, afirmó que se eligió Uruguay para dar este paso porque es un país estable, donde la empresa ya tenía operaciones. Si bien se trata de un mercado pequeño, es un “hub muy importante, un punto de conexión muy estratégico con los mercados de Argentina, Brasil y Paraguay. Por eso como plataforma de lanzamiento lo veíamos muy adecuado”, explicó.
Avancargo surgió en 2017 para transformarse en un gran marketplace de transporte de carga. El objetivo era brindar soluciones a una industria que no cuenta con herramientas de comunicación transparentes y homogéneas. Hoy es una red con más de 20.000 empresas de transporte y más de 80.000 unidades fiscalizadas, a las que vincula con más de 1.000 dadores de carga.
“Nuestro negocio es encontrar el camión en el momento óptimo y facilitar el proceso de comunicación entre pymes y grandes corporaciones. Hoy es un sector poco conectado, que compensa la necesidad de información con más camiones de los que son necesarios”, afirmó Bertezzolo.
Seungyong Kim, cofundador y director ejecutivo de Coconut Silo, resaltó las virtudes de este joint venture.
“Trabajar con Avancargo nos permitirá aprovechar soluciones innovadoras de una manera más flexible y fácil por el know how local. Con nuestros esfuerzos colectivos, no solo estamos impulsando la transformación de la industria en Latinoamérica, sino también empoderando un futuro amigable con el medio ambiente al reducir las emisiones de CO2 en toda la región con nuestra experiencia y tecnología conjuntas”.
Ambas empresas se complementan: Coconut busca crecer globalmente y cuenta con una enorme capacidad de impacto a nivel de tecnología; Avancargo tiene el conocimiento y la cartera para ingresar a América Latina.
Bertezzolo señaló que la industria del transporte de carga en la región necesita de infraestructura digital para mejorar su rendimiento. “Es una industria atomizada en las dos puntas. Es como el retail previo a que existiera Mercado Libre: un mercado muy rico, pero muy poco cruzado. Es una oportunidad muy grande y un desafío enorme”, agregó.
Todo por hacer
En América Latina el transporte de carga terrestre representa un 5,7% del Producto Interno Bruto (PIB) regional. Solo en Argentina mueve US$ 15.000 millones al año, con 215.000 empresas de transporte, más de 700.000 unidades de carga y 50.000 viajes por día.
Si estos números se escalan a nivel regional, el mercado por explorar es enorme. “Estamos haciendo 1.000 viajes por mes y en Argentina se hacen 50.000 por día, todavía no estamos ni rascando la superficie”, añadió Bertezzolo.
Otra de las grandes oportunidades identificadas está en la fiscalización. Hoy, aseguró el Bertezzolo, cada empresa fiscaliza “como le parece”. Esto genera problemas al transportista y a nivel de operación es un cuello de botella.
“Estamos empezando a explorar oportunidades más macro, como la construcción de protocolos que utilice toda la industria. Estamos capitalizando la problemática que recorrimos”, explicó.
