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La oportunidad de negocio de 12 Estadios Centenario llenos

Sofía Scarone

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La economía plateada no debe ser vista como un problema sino como una oportunidad para la generación de nuevos negocios y servicios para una población cada vez más importante en Uruguay y en el mundo.

05 Junio de 2023 11.54

En noviembre de 2022 se alcanzó un hito sin precedentes: la población mundial llegó a los 8.000 millones de personas, según datos de Naciones Unidas.

Uno de los factores que lo explica es el aumento de la esperanza de vida inducida por los avances de la medicina y la tecnología. Sin embargo, a pesar de que cada vez vivimos más, aún no nos hemos cuestionado cómo vamos a vivir y gestionar esa etapa, que ahora representa, quizás, la más larga de la vida.

En Uruguay, la población de 60 años o más (60+) ya representa el 20%, unos 12 Estadios Centenario llenos, y se estima que en 2050 alcance el 28%, convirtiéndose en el país más envejecido de la región.

Esta situación demográfica a nivel mundial, que se amplifica en Uruguay, da lugar a la denominada "economía plateada", la cual se centra en las necesidades e intereses de las personas mayores y pretende mejorar su calidad de vida y hoy se estima que es la tercera economía más grande del mundo.

Esta tendencia mundial ha llegado para quedarse y, a pesar de su enorme potencial, aún se encuentra poco explorada tanto en Uruguay como en la región.

Según el estudio Tsunami Latam realizado por Long-Data en 2022, 4 de cada 10 uruguayos mayores de 50 años no se siente representado por las marcas y 7 de cada 10 agencias nunca recibieron un brief publicitario con el público 50+ como objetivo.

Por otro lado, desde el 2008 al 2019, se presentaron pocos proyectos dirigidos al público de personas mayores a la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) en búsqueda de capital semilla. 

Solo 5 de 646 proyectos fueron adjudicados, lo que delata que la oportunidad de mercado no está muy visible para la mayoría de los emprendedores.

Sin embargo, ya existen algunos emprendimientos que han visto el potencial de la economía plateada en nuestro país e innovan en este sentido. Nudaprop, una solución financiera para aquellas personas mayores propietarias de sus hogares; Pills&Care, una plataforma para administrar correctamente la medicación y controlar parámetros de la salud de forma remota; y No Pausa, una organización que visibiliza y brinda apoyo en la etapa de climaterio femenino.

Estos son solo algunos ejemplos que están revolucionando el mercado, acercándose al concepto de age-tech (la aplicación de la tecnología a la longevidad).

También iniciativas empresariales como Pyxis +50, una empresa de desarrollo de software, que combinó factores como la dificultad de la inserción laboral de esta generación y la saturación del sector IT. Esto generó una propuesta de reconversión laboral que está empezando a tomar fuerza.

Pero no se trata de "inventar la rueda" sino de "silverizar" los productos y servicios que ya existen. Es decir, adaptarlos a las necesidades y preferencias de las personas mayores, redirigir la comunicación, mejorar la atención al cliente y rediseñar la experiencia de usuario bajo el concepto "senior-friendly". 

También apoyar a las personas 50+ en la preparación de la etapa jubilatoria, promover la actualización de habilidades, así como de adoptar la intergeneracionalidad en los equipos.

El campo fértil para la innovación y la inversión no se limita a un solo rubro, sino que abarca áreas como la vivienda y el transporte, la recreación, la salud, los cuidados, los productos y servicios financieros, entre los más destacados.

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) detectó la importancia de impulsar esta economía y es en ese contexto que surge "Pensar en Grande", desarrollado por Endeavor Uruguay, BID Lab y Xeniors, un programa que promueve la creación de nuevos productos, servicios y líneas de negocio dirigidas a las personas mayores en Uruguay y la región.

Una buena gestión de la economía plateada no solo mejoraría la calidad de vida de las personas mayores o del futuro de los más jóvenes, sino que también tendría un impacto positivo en la economía en general, al generar empleo y fomentar el bienestar de los mayores.

Se activaría así la tradicional pasividad de esta etapa de la vida y aumentaría la felicidad de un mayor número de personas.
 

*Esta columna se publicó en la Edición de Forbes Uruguay del mes de Abril

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