Emprendedores uruguayos desembarcaron en Estados Unidos y triunfan innovando en salud
La empresa, creada hace cinco años, tiene casi 20 clientes activos y un equipo de 100 colaboradores. Con presencia en Uruguay y Argentina, ahora busca llegar crecer en el mercado norteamericano.

Light-it es una empresa uruguaya enfocada en la innovación en salud a través de tecnología. Creada en 2019, cuenta con 100 colaboradores, presencia en Uruguay y Argentina y se prepara para desembarcar este año con equipo en Estados Unidos, donde tiene el 100% de sus clientes.

La empresa, fundada por Alan Brande, Javier Lempert y Martín Oppenheimer, -los tres emprendedores sub 30- prevé un crecimiento de 25% en su facturación para 2024, mientras trabaja con clientes de la talla de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos. Además, fue seleccionada como la Start-Up del año 2023 por IT Builders.

En este marco, Alan Brande habló con Forbes Uruguay sobre el momento que vive la compañía.

¿Cómo surge la idea de crear una empresa con un fin tan específico: ayudar a las instituciones médicas a innovar a través de la tecnología?

Los fundadores de Light-it somos tres amigos que hicimos el liceo y la carrera juntos. Cuando nos estábamos por recibir decidimos armar algo propio. 

Para nosotros era importante estratégicamente enfocarnos. Sabíamos que íbamos a poder entregar más valor si éramos expertos en una industria que si trabajábamos para proyectos de distintas industrias en simultáneo. Guiados por esa estrategia, cuando empezamos a ver qué industria era buena candidata para poner foco, le dimos mucho peso al propósito. En la industria de la salud el propósito está claro: si generás impacto positivo, quienes se benefician son personas que están transitando una enfermedad. 

¿Cuáles son los servicios que ofrecen a la industria de la salud?

Somos una empresa de desarrollo de software y  consultoría. Primero, con la parte de consultoría, el objetivo es entender dónde están las oportunidades, cuáles son los problemas a resolver y qué es lo que se puede optimizar. Una vez que entendemos eso, vemos cómo podemos atender esas oportunidades con tecnología. Cuando tenemos una idea más concreta de lo que tiene sentido desarrollar, tenemos un equipo que transforma esos requerimientos en proyectos concretos.

Hoy todos sus clientes están en Estados Unidos, ¿por qué decidieron poner foco en este mercado?

La industria de la salud de Estados Unidos es de las más atrasadas en cuanto a la adopción de tecnología. No era inusual -hace 10 años- ver hospitales grandes que usaran carpetas para guardar las historias clínicas de los pacientes, cuando en Uruguay ya había instituciones que las tenían digitalizadas. 

La pandemia las obligó a digitalizarse porque la gente ya no podía ir al hospital para tener una consulta no urgente. Ahora pasa todo lo contrario: las instituciones de salud quieren innovar y están aplicando tecnologías emergentes como la inteligencia artificial (IA) generativa.

Si la demanda de tecnología crece, a alguien van a tener que contratar; nos pareció que el timming era muy bueno para generar este servicio. Así como era estratégico enfocarnos en una industria particular, también era estratégico enfocarnos en el mercado norteamericano.

Alan Brande, cofundador de Light it. Foto: Gentileza.

¿Tienen como objetivo entrar en algún otro mercado?

Estados Unidos es enorme y el mercado de la salud particularmente es gigante; es donde surge la mayor parte de la innovación médica en el mundo. Tenemos muchísimo para crecer dentro de ese mercado. 

Hoy tenemos 17 clientes activos y buscamos ir por más

Actualmente estamos trabajando en un proyecto de alto impacto para las Fuerzas Armadas de los EE.UU., en el cual desarrollamos una solución de monitoreo de salud para militares en situación de guerra.

También creamos la primera solución de telemedicina en el ámbito del cannabis en el estado de Massachusetts.

El año pasado abrieron su laboratorio de innovación, ¿qué objetivos tiene?

En un momento vimos que nos habíamos transformado en expertos en innovación, en la mayoría de los proyectos trabajamos con un partner de innovación para nuestros clientes y tenía sentido aplicar ese talento para innovar dentro de la empresa.

Queremos generar impacto en la tecnología de la salud, no solo desde el punto de vista del desarrollo. Hay oportunidades para generar impacto y hay que descubrirlas. Una forma de hacerlo es tener un departamento de innovación interno con recursos y con talento. 

¿Cuáles han sido las principales iniciativas del laboratorio de innovación hasta el momento?

El departamento de innovación tiene decenas de iniciativas, algunas prosperan y otras no. Quizás las dos más importantes son CompliantChatGPT- una plataforma que ayuda a las empresas de salud a usar IA generativa de forma que cumpla con las regulaciones que exige EE.UU.- y la otra es Puppeteer -plataforma que ayuda a las organizaciones a incorporar productos o componentes con IA generativa de forma más fácil-.

Ambas están ya generando revenue y levantando capital en Estados Unidos.

¿Qué impacto está teniendo la IA generativa en EEUU?

Está transformando la industria y la adopción está siendo muy rápida. Si hacés más eficiente el uso del tiempo de los médicos, reducís el impacto de la falta de recursos humanos.

Cuándo miran para atrás, ¿qué hubiesen hecho diferente al momento de emprender? 

Quizás tener una experiencia laboral más sólida antes nos hubiera ayudado a no equivocarnos tanto o a entender mejor cuál era el mejor camino. Cuando arrancamos teníamos 23 años y muy poca experiencia.

Si lo miro hoy, también hubiera sido bueno haber arriesgado más desde el principio, estar dispuestos a tomar grandes decisiones y no haber sido tan conservadores en las etapas iniciales.

¿Cuál fue la primera gran apuesta que hicieron como empresa?

Nos tiramos al agua cuando estuvimos convencidos de que ese era el camino y decidimos ir a la exposición más importante de salud y tecnología de Estados Unidos. Dijimos “vamos a ir, vamos a sponsorear, y vamos a viajar con gente del equipo”. Para nosotros esa decisión, en ese momento y con la cantidad de plata que teníamos en el banco, era una locura, pero dio sus frutos. Ahí fue cuando entendimos cómo funcionaba la industria y cuando tuvimos la mayor cantidad de conversaciones con potenciales clientes. 

Esa decisión nos demostró que hay que pensar en grande y arriesgar. Eso se transformó en filosofía y forma de operar de la empresa.

¿Y cuáles fueron los grandes aciertos?

Enfocarnos en la industria de salud y en Estados Unidos como mercado fueron dos grandes aciertos. La creación del laboratorio de innovación fue otra buena decisión, empezó el año pasado y ya estamos viendo los frutos. 

Apostar mucho a la cultura laboral también lo considero un acierto. Siempre buscamos ser el mejor lugar para trabajar en Uruguay. Eso nos ayudó mucho, porque en un mercado donde el talento es escaso, ser un lugar donde la gente quiere trabajar es una ventaja competitiva. También es un motivo de orgullo para nosotros, no podés hablar de impactar hacia afuera si no buscás impactar en las personas que vienen día a día a trabajar.