Google dio un paso decisivo en la convergencia entre inteligencia artificial (IA) y finanzas digitales. La compañía presentó un protocolo de pagos de código abierto que facilita que agentes de IA puedan transferir valor entre sí, integrando al mismo tiempo métodos tradicionales —tarjetas de crédito y débito— con activos digitales estables vinculados al dólar, conocidos como stablecoins.
La nueva infraestructura se desarrolló en colaboración con Coinbase y con la consulta de la Ethereum Foundation, además de más de 60 empresas globales, entre ellas Salesforce, American Express y Etsy. Se trata de un estándar que apunta a convertirse en la base de una economía IA capaz de operar sin intervención humana directa.
"El modo en que lo construimos fue desde cero para tener en cuenta tanto las capacidades de las vías de pago heredadas como las futuras capacidades, como las stablecoins", afirmó James Tromans, responsable de Web3 en Google Cloud, en diálogo con Fortune. Según el ejecutivo, la arquitectura está diseñada para que las transacciones entre agentes sean seguras y reflejen la intención exacta de los usuarios.
Desde Coinbase, que jugó un papel clave en la interoperabilidad, también destacaron el potencial del sistema. Erik Reppel, jefe de ingeniería de la plataforma para desarrolladores, aseguró: "estamos trabajando para descubrir cómo hacer que la IA transmita valor entre sí ".
La propuesta de Google Cloud de compras delegadas marca el final del famoso sistema de "F5" permitiendo exactamente lo mismo pero de manera diferida, sin intervención humana directa.
Cuando delegas una tarea con un mandato como "comprar entradas para el concierto en el momento en que salen a la venta", firmas un mandato de intención detallado por adelantado. Este mandato especifica las reglas de compromiso: límites de precios, plazos y otras condiciones. Sirve como prueba verificable y preautorizada que puede permitir al agente generar automáticamente un mandato de carrito en su nombre una vez que se cumplan las condiciones precisas.
La participación de actores cripto busca combinar transferencias inmediatas y liquidaciones en stablecoins con la infraestructura de pagos tradicional.
Un cambio de paradigma en los pagos
El anuncio refuerza los avances previos de Google en protocolos para agentes autónomos. En abril, la compañía presentó un estándar de comunicación entre agentes (agent-to-agent), y ahora suma la capa de valor: pagos y cobros. Esto abre la puerta a aplicaciones como asistentes personales que compren online en representación de los usuarios, asesores financieros automáticos que comparan hipotecas o flujos B2B de microfacturación ejecutados entre inteligencias artificiales.
Para las empresas, la adopción de este sistema plantea desafíos y oportunidades. De un lado, se abren nuevos modelos de negocio con transacciones autónomas; del otro, habrá que actualizar marcos de riesgo, cumplimiento regulatorio (KYC/AML) y gobernanza de contratos inteligentes.
En este sentido, la normalización de pagos entre agentes tendrá una fuerte dependencia de los marcos regulatorios de Estados Unidos y la Unión Europea. Allí se definirá el marco de custodia y supervisión que regirá cuando agentes autónomos gestionen dinero en nombre de personas y empresas.
Google no es el único jugador detrás de los pagos digitales con stablecoins e IA. Apple ya prueba integraciones de stablecoins en Apple Pay, mientras que X (ex Twitter) y Meta exploran agregar billeteras con soporte cripto en sus plataformas. Airbnb y Uber también investigan cómo aprovechar estas nuevas vías de pago para optimizar la experiencia de usuario global.
Del lado fintech, Stripe trabaja en capacidades blockchain nativas; PayPal ya lanzó su propia stablecoin (PYUSD), y exchanges como Coinbase, BitPay y CoinGate ofrecen gateways de cripto pagos listos para aplicaciones de IA. Las grandes multinacionales Visa y Mastercard, por su parte, ya permiten transacciones con stablecoins e integraciones con wallets digitales, además de explorar el uso de IA para reforzar la seguridad.
América Latina: el caso Mercado Libre
En la región, donde el acceso a servicios financieros digitales avanza rápidamente, Mercado Libre se posiciona como pionero. Su plataforma Mercado Pago permite comprar, vender y almacenar stablecoins como Meli Dólar en varios países de América Latina, en alianza con Ripio. A su vez, ha desarrollado APIs y servidores propios para integrar inteligencia artificial en operaciones de pagos digitales.
Esta estrategia coloca a Mercado Pago como un competidor directo frente a Google. Con una base de millones de usuarios regionales y un ecosistema robusto, la compañía se ha convertido en un actor clave de la infraestructura de pagos cripto en América Latina.
La integración de stablecoins en la economía IA parece un fenómeno irreversible. Lo que hasta hace poco era un escenario hipotético comienza a materializarse gracias a protocolos abiertos y colaboraciones entre grandes tecnológicas, fintech y exchanges.
Para las corporaciones, el desafío ahora será identificar casos de uso interno, elegir proveedores adecuados y anticipar los requisitos de cumplimiento que impondrá esta nueva capa de la economía digital. Google, Coinbase y Mercado Libre ya están trazando el camino hacia un ecosistema en el que los algoritmos no solo procesen información, sino que también administran valor.