Cuando Hanna Arias entra en la piscina solo piensa en ganar. Sabe que va a conseguir todo lo que se propone y trabaja cada día para que así sea. Su presencia en los Juegos Paralímpicos de París 2024 no era un sueño por cumplir, sino una meta por alcanzar y con 14 años se convirtió en la uruguaya más joven en asistir a esta competencia de alto rendimiento. Durante su participación superó todos sus récords.
Su encanto por nadar empezó desde que era muy chiquita y aunque también realizó otras disciplinas, fue la práctica con la que se sintió mejor.
"Es el deporte donde siempre pude destacar un poco más. Hasta los 12 años no competí con personas con la misma discapacidad que yo, competía en convencionales con personas que tenían las dos manos y ahí era cuando destacaba más", aseguró.
Actualmente, Hanna nada en la categoría S9, que es para los nadadores con la coordinación ligeramente limitada de los brazos y de las piernas, una limitación considerable en una pierna o la ausencia de extremidades.
Sus siguientes pasos los tiene muy claros: clasificar a los Juegos Paralímpicos 2028, ganar una medalla, terminar el liceo y seguir sus estudios para ser neuróloga. "Voy a estudiar en Italia porque me gusta mucho el idioma y le dan mucha atención al deporte paralímpico o en Australia, donde están los mejores nadadores olímpicos y paralímpicos", contó.
Después de vivir en el exterior, sabe que va a volver a Colonia —lugar del que es oriunda— para ser una de las pocas, si no la única, mujer neuróloga en el departamento. Lo que sigue son las cinco lecciones que dejó durante una conversación en el marco de la tercera edición local de Forbes Mujeres Power.
1. PERSEVERAR ANTE LA ADVERSIDAD.
"Una de las mejores competencias fue en Italia. El año que fui me tiró abajo un montón de gente y yo, cuando me enojo, agarro eso para poder impulsarme. Hice como siete u ocho carreras y en todas bajé los tiempos, fueron buenas marcas y en una incluso pasé a la final y quedé octava. Eso es lo que hago porque el deporte es muy competitivo y muchas personas se quedan en el camino por esas que critican, que no valen nada".
2. VISUALIZAR EL ÉXITO.
"Antes de las carreras me gusta leer. Leo mucho sobre la fuerza mental. Me encanta leer y también escribir sobre cómo quiero que pasen las cosas, sobre mis emociones. Visualizo cómo va a ser mi carrera, la carrera perfecta. Imagino cómo sería la mejor participación, siempre pienso en positivo. También imagino qué pasa si surge un problema, cómo lo resolvería".
3. TENER UNA RED ES CLAVE.
"Mis amigas son mis mayores fans, son las que me dan para adelante. Me dicen: ¡dale, Hanna, vos podés! También me pone muy feliz que haya personas emocionadas por mis logros. Hay muchos que me siguen y que incluso se levantaban a las 05:00 de la mañana para poder verme en las competencias".
4. ESFUERZO Y DISCIPLINA SIEMPRE.
"Mis horarios son medios justos, pero me encantan y por eso lo doy todo siempre. Los lunes, miércoles y viernes me levanto a las 06:30 para ir a las 07:30 al liceo hasta las 12:30. Después voy dos horas al gimnasio y una hora a natación para entrenar con el plantel de Plaza Colonia. Los martes y jueves me levanto a las 6:00 para ir a entrenar de 7:00 a 8:00 porque justo esos días voy al liceo más tarde. Después del liceo voy a inglés una hora y media más. Es muy importante porque por lo general los jueces solo hablan inglés, son americanos, entonces es necesario. Después de eso entrenos hasta las 17:00 más o menos".
5. AHORA ES CUANDO.
"Lo siguiente son los Juegos Paralímpicos en 2028, que voy a clasificar, estoy segura. Ahí quiero ganar una medalla. Creo que lo importante es que las personas nunca dejen de proponerse más y siempre hagan todo lo que quieren, porque a veces el tiempo es limitado. Ahora es el momento de dar el 100%".