Ubicada en las aguas cristalinas del atolón Lhaviyani, Kudadoo Maldives Private Island es sinónimo de lujo en las Maldivas. Ofrece una experiencia de todo incluido en el nivel más alto del mercado, con tratamientos de spa disponibles las 24 horas, botellas de etiquetas exclusivas, cocina gourmet y actividades como buceo, todo sin cargos extra, a diferencia de lo que ocurre en muchos otros hoteles con servicios similares.
Desde su inauguración, Kudadoo figura de forma constante entre los resorts más lujosos y caros del archipiélago, según especialistas del sector. Las tarifas superan los US$ 3.000 por noche y reflejan una propuesta enfocada en la privacidad, el diseño de primer nivel y un servicio completamente personalizado. El proyecto estuvo a cargo del arquitecto japonés Yuji Yamazaki y, hasta hoy, sigue siendo el único resort del país abastecido en su totalidad con energía solar. La propiedad cuenta con apenas 15 residencias sobre el agua, todas con vista al mar, piscinas infinitas privadas y acceso directo a la laguna.
Cada villa tiene su propio mayordomo privado disponible durante todo el día, lo que permite cumplir con la promesa distintiva del resort: "todo, en cualquier momento, en cualquier lugar". Nada está estandarizado. La cena puede servirse en un banco de arena bajo las estrellas, y los tratamientos de spa pueden realizarse tanto en la sala exclusiva de cada villa como en un pabellón de diseño elevado sobre el océano. Además, los huéspedes pueden acceder al cercano Hurawalhi Island Resort, famoso por su restaurante submarino, lo que amplía las propuestas sin alterar el ambiente sereno y exclusivo de Kudadoo.
El compromiso de Kudadoo con la sostenibilidad también lo distingue. Toda la isla funciona con energía solar, gracias a un sofisticado techo fotovoltaico que, además, cumple una función estética dentro del diseño arquitectónico. Los materiales de construcción se eligieron de manera responsable y las operaciones del resort están diseñadas para reducir al mínimo tanto los residuos como el consumo energético. @@FIGURE@@
Ese enfoque no pasó desapercibido. Kudadoo sigue presente en los rankings de los mejores hoteles, elaborados por referentes del turismo de lujo. Su estética —moderna, pero integrada al entorno natural; privada, pero abierta a los elementos— lo convirtió en uno de los destinos preferidos por celebridades. El resort ganó aún más notoriedad tras su aparición en el programa The Reluctant Traveler, de Apple TV+, conducido por Eugene Levy.
Detrás de Kudadoo está Crown & Champa Resorts, un grupo hotelero maldivo que administra una cartera de 10 resorts, con propuestas que van desde escapadas familiares hasta refugios ultraexclusivos. Aunque Kudadoo representa el punto más alto de la colección, ya se anuncia una nueva incorporación en el horizonte.
Este mes, Crown & Champa Resorts presenta Nala Maldives by Jawakara, una escapada solo para adultos ubicada en el mismo atolón Lhaviyani. Aunque no alcanza el nivel de lujo de Kudadoo, representa una alternativa atractiva para quienes buscan una experiencia más accesible sin resignar la calidad.
Como ocurre con la mayoría de los resorts en Maldivas, Nala está en una isla rodeada de arena blanca y aguas transparentes. Tiene 80 villas, tanto sobre la playa como sobre el agua. El bienestar es uno de los ejes del resort: el Sulha Spa incluye una sala de sal del Himalaya, terapias con luz roja y tratamientos de inmersión en frío. También hay sesiones de yoga, meditación y sanación mediante sonido. @@FIGURE@@
Para quienes disfrutan de las actividades al aire libre, la ubicación de Nala en el atolón Lhaviyani ofrece condiciones ideales para el buceo y el esnórquel. El arrecife está lleno de vida marina —tortugas, tiburones de arrecife de puntas negras y jardines de coral— y hay más de 50 puntos de buceo a corta distancia. Las salidas estarán a cargo de instructores certificados de ProDivers, que organizarán excursiones adaptadas a todos los niveles. Así, incluso quienes se inicien en el buceo podrán descubrir la riqueza submarina del lugar. La oferta de deportes acuáticos se completa con kayak, windsurf, motos de agua y vela.
Aunque Nala mantiene un ambiente sereno, no está aislado. Forma parte de un concepto de isla dual junto a la vecina Jawakara, lo que permite a los huéspedes acceder a otros restaurantes y bares sin perder la tranquilidad reservada exclusivamente para adultos.
*Con información de Forbes US.