Este resort aislado en una isla de Seychelles es un paraíso culinario
Entre aromas de trufas, especias criollas y vinos de autor, este exclusivo enclave en medio del Océano Índico ofrece una experiencia culinaria difícil de igualar. Seis restaurantes con propuestas que van desde la cocina mediterránea y asiática hasta platos criollos y latinos, menús basados en productos locales y opciones como cenas privadas y desayunos flotantes hacen que cada comida sea un recuerdo inolvidable.

El Waldorf Astoria Seychelles Platte Island, que funcionó como plantación de cocoteros, ofrece mucho más que un resort isleño tradicional. Es habitual ver fauna silvestre en la propiedad. Las mantarrayas nadan cerca de la orilla, las tortugas buscan rincones escondidos para anidar entre la arena y los pájaros cantan desde las palmeras.

El resort cuenta con 50 casas frente al mar, cada una con piscina privada y techos a dos aguas que homenajean el caparazón de la tortuga carey. Además, hay diversas actividades al aire libre y propuestas para conocer de cerca las acciones ecológicas destinadas a conservar el entorno natural. De todos modos, lo que realmente distingue a este lugar es su destacada propuesta gastronómica. La cocina alcanza tal nivel de sofisticación que por momentos uno olvida que está en una isla en medio del Océano Índico.

La propiedad, que abarca unas 1,3 hectáreas, cuenta con seis restaurantes y bares exclusivos, cada uno con una propuesta gastronómica diferente. Cada día empieza en La Perle, una brasserie que combina cocina mediterránea y asiática. Allí, los huevos revueltos con trufa y los pasteles recién horneados se destacan entre los platos preferidos. Durante el almuerzo y la cena, el menú incluye sushi preparado con pescado fresco, además de pizzas y pastas que invitan a una comida más informal.

Waldorf Astoria Seychelles Platte Island, que tiene un tamaño de media milla cuadrada, tiene seis restaurantes únicos y lugares para tomar bebidas en el lugar.

Para quienes buscan experiencias más exclusivas, Maison Des Epices y Moulin elevan la propuesta culinaria. Maison Des Epices trabaja con la idea de conectar el alma con la tierra. Su menú cambia con frecuencia y se basa en los productos que se obtienen directamente del huerto del restaurante. Cada plato resalta ingredientes locales de temporada, presentados en menús degustación acompañados de maridajes de vinos destacados.

La propuesta es principalmente de origen vegetal, aunque no de forma exclusiva. Además, se aplican técnicas como la fermentación y el encurtido para aprovechar al máximo los productos cosechados. Por su parte, Moulin fusiona la cocina criolla y latina, con un fuerte protagonismo de recetas tradicionales y sabores intensos. Los platos se preparan con mezclas de especias artesanales y se cocinan a fuego abierto, utilizando madera de origen sostenible.

El ambiente del restaurante mantiene un estilo tropical, con sillas de ratán y macetas que refuerzan la estética del lugar. Allí, el chef Colvin Beaudoin pone el foco en las carnes latinas y los mariscos criollos, con platos como el zourit: tentáculos de pulpo caramelizados, acompañados de chutney de papaya y tamarindo.

Antes de disfrutar de una cena, no te pierdas unas copas al atardecer en Lalin. El bar frente al mar no solo ofrece fantásticas vistas al mar y al atardecer, sino que también es un lugar ideal para observar las estrellas. Su nombre deriva de la palabra criolla luna, y sirve deliciosos cócteles junto con una amplia selección de champán.

La propiedad es un paraíso culinario, con restaurantes que destacan la cocina asiática, mediterránea, criolla y cocinas latinas.

También se puede disfrutar de un aperitivo junto a la piscina en Torti, donde el bar ofrece 37 variedades de ginebra. Peacock Terrace, que toma su nombre de la ubicación original del Waldorf Astoria en Nueva York, es el sitio ideal para probar algunos de los mejores cafés, tés y pasteles de la zona.

Además, se organizan actividades gastronómicas como clases de cocina, cenas privadas y experiencias en las propias villas, que incluyen desde barbacoas frente a la playa hasta desayunos flotantes.

Para una isla de estas dimensiones, la variedad de cocinas, restaurantes y bares sorprende por su nivel y originalidad.

*Con información de Forbes US.