Uruguay aceptó que Brasil imponga ritmo de samba al paso de abrirse al mundo. Pero, en tal tablado, no admite que todo el año sea carnaval ni un Mercosur actuando como murga. Luis Inácio “Lula” Da Silva le ofreció su agenda de motor rumbo a EE.UU. en febrero, China en marzo, Portugal en abril, TLC con Singapur en junio, cumbre eurolatinoamericana en julio, Sudáfrica en agosto (BRICS) e India en setiembre (G20).
“Lo importante es que tengamos agenda fuerte para 2023”, planteó el ministro brasileño de Economía, Paulo Haddad, para “recuperar acuerdos internacionales” hoy “parados, especialmente el de Unión Europea”. Lula dijo a su par, Luis Lacalle Pou, que tras 28 años lo prioriza a China.
- BEIJA-FLOR (Unión Europea)
Un picaflor se posó en hojas del tratado marco UE-Mercosur (Madrid, 1995). Lula-Kirchner lo deshojaron en 2004 y priorizaron al bloque, obviando que lo creó Menem-Collor.
Hoy Lula-Fernández prometen acordar con Bruselas si se posterga la addenda ambiental o amagan recortar el 91% de apertura comercial, que en 2019 lograron los ministros liberales de Macri-Bolsonaro. A UE le picó apuro de firmar con Mercosur por el déficit de energías, litio y tierras raras para baterías o chips traídas de Rusia y China.
“Socios confiables” busca el canciller de UE, Josep Borrell. Lula irá a Portugal y agitará pétalos a la titular de la Comisión Europea en abril, a ver si pica. Tentado con flor de acuerdo, el canciller alemán pidió “conclusión rápida” y Lula contestó que “si todo sale bien, quién sabe, para fines de este semestre”, aunque su idea sea diciembre en Brasil.
- UNIDOS DA TIJUCA (EE.UU.)
El primer viaje extra Mercosur de Lula fue a Washington DC en febrero, tras estar en Buenos Aires con el presidente Fernández, mandatarios latinoamericanos en CELAC y Lacalle Pou en Montevideo.
Tras la cumbre del 10 de enero con México y Canadá para relocalización vecina (nearshoring), la Casa Blanca acordó con Uruguay a fin de ese mes friendshoring (relocalizar industrias en país amigo), sobre el trato de inversión de Vázquez y Bush (TIFA, 2006). Joe Biden validará a Lula cual líder regional y próximo presidente del G-20 en 2024, si controla su barrio en lo político en Venezuela o la acción rusa allí.
Lacalle pidió venia para un embajador en Caracas antes de llegar Lula. Éste debe evitar que China circule el Cono Sur ofertando TLC, tratos de energía y portuarios. La Asociación de las Américas para Prosperidad Económica (de 11 países) reservó a Lula un trato especial que dialogó con Biden antes de ir en marzo a Beijing.
- IMPERATRIZ (China)
En lo extracontinental, el debut será ir a China, que ganó peso en América Latina por Donald Trump y perjudicó la exportación de Brasil a Argentina. El presidente chino Xi Jinping alabó “la asociación estratégica global” con US$ 135.000 millones como primer socio comercial de Brasil.
Aguarda con paciencia oriental la visita para tratos por rubro –empezando por energía— con Mercosur sin el TLC al que aspira Lacalle.
El asesor de Lula, Celso Amorín, citó que “en 2006, eran los mismos reclamos. Solo que en aquella época —paradójico— el Frente Amplio quería negociar con EE.UU. Ahora el gobierno más conservador quiere negociar con China. Vean cómo es la ideología”.
Habrá tratativas sino-uruguayas y con TPP hasta tener algo que informar a los socios. “Las iniciativas uruguayas (…) no habrían ocurrido si Brasil no hubiese abdicado de su liderazgo en América Latina y Mercosur”, opina Rubens Barbosa, fundador del Mercosur: “Las dos propuestas serán de alguna manera absorbidas y no deberán prosperar”.
- ASALTANTES CON PATENTE (Singapur y TPP)
El logro de este semestre bajo presidencia rotativa argentina será el TLC Mercosur-Singapur, socio del TPP que se abrirá al 100% de bienes del bloque, aunque protejamos el 10%, para expandir US$ 4.700 millones de superávit anual. Se fijó “colaboración estrecha con Singapur en propiedad intelectual”, a “niveles de protección consagrados en acuerdos multilaterales”.
Pese a que laboratorios locales temen incorporar tratados de patentes, Uruguay se postuló solo al TPP-11 en diciembre, desatando la ira de sus socios. El vicecanciller paraguayo, embajador Enrique Franco, que lideró la negociación con Singapur, confió a Forbes que “es otro tipo de negociación diferente”. Prioriza inversiones, servicios y compras públicas, “sin problemas en aranceles”, pues distribuye al Asia con “logística, servicios, practicidad”.
- QUESO MAGRO (Suiza y EFTA)
Otro acuerdo en barra que signará Uruguay será con el European Free Trade Agreement de Suiza, Noruega, Islandia y Liechtenstein, de 2024 en Asunción. EFTA negocia con países, según se mueva UE, para no perder beneficios.
Iban a cerrar con Mercosur en 2020, cuando la reacción proteccionista europea. Incluyen agro, bienes agroindustriales, pesqueros e industriales, servicios y compras estatales, inversiones y propiedad intelectual.
En Palacio Santos trabajan para “la firma del acuerdo tan pronto como sea posible” y sus socios prevén por escrito esa firma, con “agrado por la reunión de jefes negociadores mantenida con EFTA que podría contribuir a un nuevo impulso”.
- FALTA Y RESTO (Centroamérica, África y Asia)
Uruguay se verá involucrado este semestre en negociaciones en Asia, Centroamérica y norte africano. El presidente del Consejo del Mercosur, canciller Santiago Cafiero, dará prioridad “a regiones en las que el Mercosur no tiene aún marcada presencia” en “bienes industriales con alto valor agregado”, como “América Central y el Caribe” u otras “en el continente africano”.
Hubo diálogo exploratorio con El Salvador y en República Dominicana se reunió ya el Grupo de Trabajo común para la Promoción de Comercio, Inversiones y Encadenamiento Productivo.
Además de rondas de negociación con Canadá e Indonesia, y aspirar a lanzarlas con Vietnam, Francisco Bustillo da “alta prioridad” a la negociación Mercosur-Corea del Sur y a que Uruguay siga discutiendo concesiones bilaterales que profundicen el TLC Mercosur-Israel.
- GRANDE RIO (CELAC y ALADI)
El 17 de julio en Bruselas, se reencontrarán los presidentes del Mercosur y sus 27 pares europeos. La Comisión Europea quiere firmar ahí con el bloque y Brasil pide despejar la addenda ambiental para una recta final del acuerdo birregional este 2023, bajo su presidencia y de España.
El 18, completarán 60 mandatarios con los de la Comunidad de Estados Latinoamericanos, que Uruguay sembró como Grupo de Río de Janeiro (1986), semilla de CELAC (2010). Lacalle pidió a CELAC “una zona de libre comercio, de México a América del Sur” y Amorín le inquirió cómo aterrizar tal TLC. Esta historia continuará.
BRASIL DEBATE TPP
“TENIENDO EN ASIA A NUESTRO PRINCIPAL SOCIO COMERCIAL, EN ESPECIAL CHINA, Y EN EL CASO DEL EX-TPP, SERÍA DE NUES TRO INTERÉS EXAMINAR MÁS DETENIDAMENTE EL ASUNTO Y TAL VEZ HACER LA SOLICITUD DE ADHESIÓN COLECTIVA DEL MERCOSUR. EL PEDIDO SERÍA DIPLOMÁTICO Y LLEVARÍA TIEMPO PARA QUE 11 PAÍSES PUEDAN RESPONDER. NO HABRÍA NINGUNA NEGOCIACIÓN COMERCIAL POR LO MENOS DURANTE UN AÑO”
(Rubens Barbosa, jefe negociador brasileño fundador del Mercosur. Enero, 2023
*Este artículo fue publicado en Forbes Uruguay del mes de Febrero.
