El multimillonario presidente del grupo chino Evergrande fue puesto bajo vigilancia policial, según informó Bloomberg el miércoles, lo que plantea nuevas dudas sobre el futuro del asediado promotor inmobiliario en medio de crecientes temores de un colapso inminente que enviaría ondas de choque a través del asediado sector inmobiliario de China y la economía en general.
Hui Ka Yan, presidente del grupo chino Evergrande, fue puesto bajo vigilancia policial, según Bloomberg.
Hui, conocido como Xu Jiayin en mandarín, fue detenido por la policía a principios de este mes y está siendo "vigilado en un lugar designado", informó Bloomberg, citando a personas anónimas familiarizadas con el asunto.
No está claro por qué Hui fue puesto bajo vigilancia residencial.
La medida está por debajo de los umbrales de detención formal o arresto y no significa que vaya a ser acusado de un delito.
¿Cómo se ve afectado Hui?
El proceso, que debería durar como máximo seis meses, limita las libertades de Hui -no puede abandonar el lugar ni reunirse o comunicarse con otras personas sin permiso- y le exige que entregue a la policía cualquier pasaporte o documento de identidad.
Evergrande, fundada por Hui en 1996, se benefició del boom inmobiliario chino y se mantuvo firme durante décadas como uno de los mayores promotores inmobiliarios del país. El crecimiento de Evergrande fue estelar, impulsado por un fuerte endeudamiento, y su extenso imperio se expandió a áreas tan variadas como los coches eléctricos, el agua embotellada, un servicio de streaming y un equipo de fútbol.
A medida que la deuda de Evergrande crecía -según los informes, tiene más de 300.000 millones de dólares en obligaciones financieras-, la empresa luchó por mantenerse al día e incluso recurrió a pedir a los empleados que le prestaran dinero y pagó sus facturas con propiedades sin terminar. Su eventual impago en 2021 desencadenó una crisis en el sector inmobiliario chino e hizo temer una recesión económica más amplia.
Los inversores siguen muy de cerca lo que ocurre con Evergrande. La empresa, símbolo del alicaído sector inmobiliario chino, se tambalea al borde del colapso y tiene problemas de liquidez mientras intenta reestructurarse. La policía china investiga ahora a la empresa por posibles delitos y en septiembre detuvo al personal de una sucursal financiera.
Las acciones de Evergrande cerraron el miércoles con una caída del 19% en Hong Kong, según la CNN. Con esta caída, las acciones de Evergrande han perdido un 42% en lo que va de semana. La compañía perdió el 99,9% de su valor desde su máximo en octubre de 2017.
3.200 millones de dólares. Ese es el patrimonio neto de Hui, según el rastreador en tiempo real de Forbes. Está muy lejos de los 42.500 millones de dólares que Hui valía en su pico en 2017, cuando fue clasificado como la persona más rica de Asia. Hui nació en una familia pobre y trabajó en una fábrica de acero antes de fundar Evergrande, cultivando más tarde un conjunto de conexiones empresariales y políticas de élite, incluso entre el Partido Comunista de China.
*Con información de Forbes US
