Estados Unidos se vuelve proteccionista y busca desincentivar importaciones chinas
En su segundo viaje a China en nueve meses, Janet Yellen aprovechó para quejarse de que la sobreinversión de la nación asiática está creando una capacidad fabril que supera con creces la demanda interna.

Janet Yellen, secretaria del Tesoro de Estados Unidos, le advirtió a China que el país no aceptará que nuevas industrias sean golpeadas por las importaciones chinas.

En una conferencia de prensa y tras cuatro días de reuniones enfocadas en controlar el exceso de capacidad industrial de China, la funcionaria dijo que el presidente Joe Biden no permitirá que se repita el “shock de China” de principios de los 2000.

 

En aquella época, una gran avalancha de importaciones chinas destruyó cerca de 2 millones de empleos manufactureros estadounidenses.

De todas formas, en esta ocasión, Yellen no amenazó con nuevos aranceles u otras acciones comerciales si Beijing continúa su apoyo estatal masivo a los vehículos eléctricos, baterías, paneles solares y otros productos “verdes”.

En su segundo viaje a China en nueve meses, Yellen aprovechó para quejarse de que la sobreinversión de la nación asiática está creando una capacidad fabril que supera con creces la demanda interna, lo que impulsa exportaciones y amenaza a empresas de Estados Unidos y otros países.

 

“Vimos esta historia antes. Hace más de una década, el apoyo masivo del gobierno de la República Popular China llevó a que el acero chino fuera por debajo del costo que inundó el mercado global y diezmó industrias en todo el mundo y en los Estados Unidos”, sostuvo la secretaria. “Dejé claro que el presidente Biden y yo no volveremos a aceptar esa realidad”, aseveró.

Yellen dijo que sus intercambios con funcionarios chinos habían promovido los intereses estadounidenses y que las preocupaciones locales sobre el exceso de capacidad industrial eran compartidas por los aliados europeos de Washington, Japón, México, Filipinas y otros mercados emergentes.