Zoox, la empresa de tecnología de conducción autónoma de Amazon, empezó a ofrecer viajes al público en sus robotaxis especialmente diseñados en San Francisco, después de haber hecho lo mismo en Las Vegas. Por ahora, los traslados en la camioneta eléctrica, que no tiene volante, espejos ni pedales, son gratuitos. Sin embargo, el servicio comercial comenzará el año que viene si la compañía consigue la primera autorización federal para operar este tipo de vehículos.
Las normas de seguridad automotriz de EE.UU. obligan a los fabricantes a incluir controles estándar, parabrisas y limpiaparabrisas en los vehículos conducidos por personas, aunque esos elementos no son necesarios en autos y camiones con inteligencia artificial. Zoox ya tiene la autorización de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) para probar su vehículo, que se parece a un pequeño vagón de tren, en calles públicas y ofrecer traslados gratuitos. Una exención conocida como Parte 555 le permitirá en el futuro operar miles de estas unidades dentro de una flota comercial, según dijo a Forbes el cofundador y director de tecnología, Jesse Levinson.
"Será el año que viene", dijo. "La NHTSA y Zoox acordaron seguir este camino para nuestra arquitectura vehicular única, que no cuenta con controles manuales tradicionales. Comenzamos con la exención para investigación, que nos permite ofrecer viajes gratuitos. El siguiente paso es la exención comercial, que nos permite cobrar una tarifa y poner en circulación hasta 2500 vehículos al año bajo esta modalidad", agregó.
Con Waymo expandiendo con rapidez su servicio de robotaxis a más ciudades, Elon Musk asegurando que Tesla está por hacer lo mismo —pese a la falta de pruebas que lo respalden— y empresas como Uber, Volkswagen, Rivian, Nuro, Lucid, Mobileye y otras intentando entrar al mercado, los reguladores federales y estatales enfrentan dificultades para mantenerse al día. Si consigue la aprobación, el robotaxi de Zoox marcará un paso adelante respecto de lo que ya logró Waymo, la empresa más avanzada del sector, aunque es probable que pronto aparezcan varios competidores más.
Musk aseguró este mes que Tesla empezará a fabricar su modelo Cybercab en Texas como un vehículo autónomo sin controles convencionales en abril de 2026. Sin embargo, la compañía todavía no pidió una exención a la NHTSA bajo las Normas Federales de Seguridad de Vehículos Motorizados vigentes, según informó la agencia a Forbes.
El programa público de Zoox en San Francisco, al igual que el que ya funciona en Las Vegas, es una iniciativa piloto pensada para preparar a la empresa antes de ampliar el servicio comercial en la ciudad. Las pruebas comenzaron en San Francisco en 2017. A diferencia de Las Vegas, donde por ahora los taxis autónomos llevan pasajeros a puntos fijos de recogida y bajada, el servicio en San Francisco funcionará de manera directa, explicó Levinson.
"Es un gran logro para nosotros, además de ser nuestra segunda ciudad", dijo. "En Las Vegas, estamos empezando por centrarnos en los principales puntos de recogida y entrega, como los grandes hoteles y los principales centros de entretenimiento. En San Francisco, solo tenés que ingresar una dirección, elegir un punto de interés o incluso marcar un lugar en el mapa, y te vamos a buscar lo más cerca posible del punto exacto donde quieras y te llevamos exactamente a tu destino, normalmente a una cuadra de distancia", señaló.
Fundada en 2014 por Jesse Levinson y Tim Kentley-Klay —quien se retiró en 2018—, Zoox tiene su sede en Foster City, California, y fabrica sus robotaxis en una planta de 20.439 metros cuadrados en la cercana Hayward. Hoy opera una flota de 50 vehículos, aunque se prepara para ampliarla de forma acelerada durante el próximo año. Estos pequeños robotaxis bidireccionales, con puertas corredizas similares a las de un tren, están equipados con sensores, entre ellos ocho lidar láser, diez radares, dieciocho cámaras digitales, ocho micrófonos —para detectar, por ejemplo, vehículos de emergencia— y cuatro cámaras térmicas capaces de identificar personas y animales en condiciones climáticas adversas, con poca luz o incluso a través del vapor y la niebla.
*Con información de Forbes US.