Lo que empezó como la visión de un solo educador se transformó en una de las plataformas educativas más importantes del mundo: TED-Ed. Es la rama educativa de TED, la organización que impulsa las icónicas Conferencias TED. Pero en este caso, no son expertos oradores quienes protagonizan cada video corto. Se trata de animaciones de gran calidad.
Esta biblioteca de videos animados acumuló más de 5 mil millones de visualizaciones y superó los 20 millones de suscriptores en YouTube. Obtuvo premios y se volvió uno de los recursos preferidos por docentes de todo el país.
Logan Smalley, elegido como TED Fellow por el fundador de TED Fellows, Tom Rielly, pasó la última década al frente de esta plataforma educativa, que combina videos animados, programas para estudiantes y herramientas de aprendizaje en varios idiomas. Todo gira en torno a una misión: despertar la curiosidad.

En 2004, Smalley trabajaba como profesor de educación especial en una escuela secundaria de Georgia. Al año siguiente, dejó las aulas y filmó un documental. Nunca imaginó que ese proyecto marcaría el inicio de una nueva carrera.
"Solo dejé el aula porque tenía una historia: un amigo cuya historia debía ayudar a contar", recordó, aludiendo a su trabajo en el documental Darius Goes West. La película, que Netflix seleccionó, también llevó a Smalley a The Today Show, CNN, Nightline y el programa de Ellen DeGeneres.
Con experiencia tanto en docencia como en cine, Smalley imaginó una plataforma que llevara la narrativa característica de TED a las aulas. "Cuando eres TED Fellow, puedes presentar un proyecto", explicó. "Y como profesor y cineasta, presenté TED-Ed", continuó.
El equipo de TED le ofreció un trabajo: la posibilidad de desarrollar el proyecto desde cero. "Así que estuve solo durante un año. Entrevisté a profesores y estudiantes sobre cómo TED podría y debería usarse en las escuelas, y qué podría y debería ser TED-Ed", recordó.
Tras un año de trabajo inicial, TED-Ed obtuvo una subvención de YouTube, lo que permitió a Smalley probar una idea novedosa: producir videos educativos animados de alta calidad a escala digital. Cada uno se creaba con un experto diferente y se encontraba disponible de forma gratuita online. "Una de las cosas que queríamos probar era un nuevo formato animado para TED: las animaciones TED-Ed", comentó.
La respuesta fue inmediata, dice Smalley. "En la primera semana, tuvimos más de un millón de visualizaciones en las primeras cinco animaciones. Y la iniciativa creció día a día desde entonces", aseguró.
Con el tiempo, TED-Ed produjo más de 1700 animaciones, que se vieron más de 5800 millones de veces. "Eso supone varios milenios de tiempo de visualización", señala. Aunque las charlas TED siguen siendo el producto más reconocido de la marca, las animaciones de TED-Ed están entre las más populares de TED. De hecho, tienen un promedio de visualizaciones por video superior al de muchos canales TED, añade Rielly.
El secreto está en el diseño. "Las estamos creando para un público online", dice Smalley. "Mientras que las charlas TED... están pensadas para una sala y después se distribuyen online. Ese pequeño grado de optimización puede marcar una gran diferencia", afirma.
Cada video surge de un meticuloso proceso que dura seis meses. Los expertos colaboran con el equipo editorial de TED-Ed para transformar sus conocimientos en guiones pensados para video. "A menudo, el experto sabe cómo escribir sobre el tema, pero no sabe cómo escribir para video. Así que le ayudamos a hacerlo", detalla.
TED-Ed después elige actores de doblaje profesionales, muchos de los cuales se volvieron voces familiares para los espectadores, y suma música original y diseño de sonido. "Se puede oír el crujido del maíz. Es un efecto bastante visceral", dice Smalley, al referirse a uno de los éxitos recientes del programa, "Las tres hermanas".
La evolución de TED-Ed no se limitó a crear contenido, sino que también implicó mejorar el acceso. "TED se organiza por temas cada año, como asombro, alegría e inspiración", explica Smalley. "Lo cual es fantástico para la conferencia. Pero no tan útil para un profesor que necesita que el contenido se conecte con la materia que enseña, como ciencias, literatura inglesa o clima", reconoce.
Así que TED-Ed reestructuró el contenido de TED para la educación, etiquetó los videos con referencias relevantes al currículo y, lo más importante, empezó a crear contenido original para jóvenes de 13 a 18 años. "Un error común es pensar que la animación es para niños", aclara. "Pero nuestros videos los consumen jóvenes de 13 años, estudiantes de secundaria y universitarios. Así que esta es una perspectiva diferente de la animación, por ejemplo, a la de un programa de dibujos animados para chicos pequeños", sostiene Smalley.
El propósito no era solo educar, sino también despertar la curiosidad. "Si lo resumieras, ¿cuál es el secreto para que estos libros resulten interesantes para niños o adolescentes?", pregunta de manera retórica. "La curiosidad", afirma.
A medida que el contenido de TED-Ed crecía, el equipo se hizo una pregunta importante: ¿qué seguir? "Nos dijimos: 'Bien, creemos un programa donde los estudiantes pasen de ser consumidores de contenido a productores de contenido, donde adquieran una habilidad fundamental: la alfabetización en presentaciones'", dice Rielly.
El resultado fue TED-Ed Student Talks, un programa gratuito y flexible de 11 lecciones que ayuda a los estudiantes a identificar, desarrollar y presentar sus ideas al estilo TED. Con más de 50.000 grupos de conversación estudiantil hasta ahora, es uno de los programas de voz estudiantil más grandes del mundo. "Muchos de ellos hablaron en el escenario principal de TED y recibieron millones de visualizaciones", señala Rielly.
Una historia destacada es la de Ayana, una joven estudiante que usó TED-Ed para contar su sueño de ser cineasta. La invitaron a dar una charla en el Teatro Mundial de TED en Nueva York. "Consiguió una beca completa para convertirse en cineasta", dice Smalley. "Hay muchísimas historias como la suya", expresa.
Creando impacto global a través de la animación
Las ambiciones de TED-Ed van más allá del mundo angloparlante. "Tenemos 1,2 millones de suscriptores en español", afirma Smalley, "y recientemente obtuvimos una subvención para lanzar nueve canales adicionales: mandarín, hindi, árabe, francés, alemán, hebreo, japonés, portugués, suajili y tailandés", menciona.
Las animaciones resultan especialmente adecuadas para la distribución global. "Son animadas, así que no hay caras para el doblaje, y no depender exclusivamente de subtítulos traducidos puede superar la barrera de la alfabetización", explica.
Este impulso global resulta especialmente valioso en la educación climática. "El clima no se puede resolver solo en inglés", añade. "TED-Ed está en condiciones de llegar a quienes ya se preocupan y a la clase media", asegura.
El impacto de TED-Ed no se limita a los estudiantes. También brinda desarrollo profesional para docentes y sostiene una amplia red de animadores en un momento en que la inteligencia artificial amenaza a las industrias creativas. "Somos uno de los empleadores más consistentes de animadores. Les ayudamos a ampliar su portafolio y a que millones de personas los descubran", afirma Smalley. "A veces, incluso conseguimos acuerdos comerciales importantes, incluyendo anuncios para el Super Bowl", agrega.
Al preguntarle si TED-Ed se está quedando sin ideas, Smalley se ríe. "Podríamos crear contenido indefinidamente sobre un mismo tema... Ojalá pudiéramos hacer 1000 videos al año. No hay escasez", sentencia.
¿Y qué sigue? "Idiomas, distribución y más", dice Rielly. "Todos los jóvenes estudiantes merecen materiales educativos gratuitos y de alta calidad. En 2025, no hay razón alguna para que nadie tenga un libro de texto de ciencias anticuado ni para no tener acceso a él", explica.
Además, el equipo de TED-Ed acaba de lanzar su primer producto físico: un juego lleno de rompecabezas llamado Pandora's Legacy. Recaudó más de US$ 1,2 millones en preventas y apoyo, cuando el objetivo inicial era alcanzar US$ 300.000. "Digamos que tanto el juego como el lanzamiento en Kickstarter fueron un éxito rotundo y una validación de la filosofía y la marca de TED-Ed", afirma Rielly.
TED-Ed, que ahora cuenta con un equipo de más de 20 personas, apenas empieza. Lo que nació como la presentación de un profesor se transformó en un movimiento mundial. Y como dice Smalley: "Es tan divertido aprender... y creo que a veces la gente lo olvida. Imaginá si tu experiencia educativa estuviera llena de contenido que despertara la curiosidad, incitara a la reflexión y te inspirara a la acción todos los días. Eso es lo que está sucediendo con TED-Ed a escala global", concluye.
Con información de Forbes US.