"La misión de Sembrando es modificar el paradigma en torno al trabajo, porque entendemos que no siempre debemos procurar ser empleados, sino que es posible buscar un nicho para generar empleo para uno mismo y para los demás". Así define Andrea Bellolio, directora ejecutiva del programa Sembrando, el espíritu que la llevó a unirse a este programa que opera en el ámbito de Presidencia de la República.
La iniciativa de la primera dama, Lorena Ponce de León, se consolidó junto a Bellolio y otras seis mujeres que completan el equipo. El programa logró alcance nacional para conectar de primera mano la fuerza emprendedora de todo el territorio uruguayo y más de 200 marcas de variados rubros lograron dar pasos importantes incluso a nivel internacional.
Ese es el caso de Pablo Rigali, un veterinario que comenzó en el oficio de la artesanía y la guasquería como un hobby, pero lo transformó en su profesión.
A Sembrando llegó por curiosidad. Una comitiva estaba de visita en Durazno, departamento en el que vive, y quiso participar de una charla para ver cómo lo podían ayudar. Tras escuchar con atención, quedó con ganas de saber un poco más. Dejó sus datos en un formulario y una semana después se comunicaron.
"Me ayudaron a ver cosas que podía hacer mucho mejor, por ejemplo, la forma en la que fijaba mis precios, la parte del marketing, cómo llegar a los clientes y otro montón de aspectos que a veces uno desconoce", explicó Rigali a Forbes Uruguay.
"Después de todo ese asesoramiento surgió la posibilidad de mandar algunas de mis piezas a la Expo en Dubái", contó.
Para la ocasión, sumó a algunos productos que ya tenía una serie de piezas creadas especialmente para ser enviadas, como fue el caso de un cuchillo hecho con plata, unas lapiceras revestidas y un tenedor de madera y plata. A partir de ese momento, su negocio tomó impulso y se generó un cambio de 180°.
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"La respuesta fue muy buena. Nunca en mi vida pensé llegar a otros países, pero a partir de ahí se generó el contacto con otros lugares. Incluso las ventas acá en Uruguay crecieron por eso. Todos los contactos de Dubái se dieron por Instagram, veían mis piezas en la feria y me escribían. Llegué a España, Inglaterra y Estados Unidos", relató. "Todo lo hago por encargue y trato de que todo sea personalizado y único", agregó.
Algo similar ocurrió en el caso de Carolina Mila, creadora de la marca de alfajores Barlovento que gestiona desde Trinidad, Flores, junto con su esposo. Pastelera de profesión, comenzó en 2021 con su emprendimiento y este año durante Semana de Turismo se acercó a Sembrando. "Nos dieron un gran impulso y muchas oportunidades de crecer, vamos bastante rápido", indicó en diálogo con Forbes Uruguay.
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A poco más de un año de fundarla, su marca de alfajores ya recibió elogios en diferentes partes del mundo.
"Empezamos vendiendo alfajores a familiares y amigos, ahora tenemos puntos de venta fijos y hacemos envíos a todo el país. Además, participamos del Design Canberra Festival en Canberra, Australia", relató.
"También en la Embajada de Alemania hicimos una exposición con Sembrando y nos pidieron unas cajitas de alfajores para los regalos de fin de año. Para este año tenemos planeado tener otros puntos de venta en el país y sumar un sabor más a los tres que ya comercializamos", expresó.
Sembrando en números
Para lograr el objetivo primordial de guiar a los emprendedores y favorecer la cercanía entre el sector público y el privado, en Sembrando se trabaja con una red compuesta por muchas personas. Entre ellas, Bellolio destaca a los 250 mentores, conocidos como "la selección nacional de mentores", que en dos años y medio apoyaron a 4.450 emprendedores, brindando asesoramiento en más de 15 temas vinculados al marketing, redes sociales, marco legal, mercadotecnia y comercio exterior, entre otros.
"Entre nuestros mentores hay abogados, publicistas, agrónomos, especialista en caballos, esteticistas y emprendedores que ya han recorrido un camino y pueden compartir experiencias. Ahí es donde se logra la magia", aseguró Bellolio.
Además de esa ayuda guiada, Sembrando proporcionó a emprendedores de todo el país 2.960 becas de inglés, administración y redes.
Hubo, asimismo, 12.573 personas que asistieron a cursos presenciales y semi presenciales, y las cifras indican que en los 30 meses de gestión transcurridos se logró impactar en 23.849 personas vinculadas a diferentes emprendimientos.
El impacto varió según los casos y así como el programa llegó a proyectos incipientes, también apoyó a micro y pequeños emprendimientos para entrar a grandes superficies o participar por primera vez en misiones comerciales fuera del país. De esta manera, 112 marcas participaron en ferias internacionales.
El programa cuenta también con el apoyo de mas de 50 empresas, organismos Internacionales y embajadas.
"Por todo esto, entendemos que Sembrando juega de enganche, activa ideas de negocio y concreta acciones a través de la comercialización, buscando océanos azules a través de sus mentorías e insistiendo en la capacidad de innovación y diferenciación en el servicio al consumidor", expresó Bellolio.
"El emprendedor es el motor de la economía y Sembrando levanta el centro para que juegue el partido de delantero, marque goles y asuma nuevas técnicas de remate mejorando su velocidad de respuesta", concluyó enfática.
