Kumiko, el bar-restaurante que ofrece cocina japonesa en el West Loop de Chicago, fue elegido como el mejor bar del mundo en la 19ª edición de los Spirited Awards en Nueva Orleans. Abrió en 2018 de la mano de la reconocida bartender Julia Momosé y los restauradores locales Cara y Noah Sandoval. Muy pronto empezó a recibir elogios por su propuesta de comidas y bebidas minimalistas. En 2019, su chef original, Mariya Russell, obtuvo una estrella Michelin, convirtiéndose en la primera mujer negra en conseguir ese reconocimiento.

Momosé, de 36 años, nació y creció en Japón. Desde chica se interesó por los rituales japoneses ligados a la comida y la bebida. Le gustaba ver a su madre recibir visitas en casa. Durante sus estudios en la Universidad de Cornell, trabajó en restaurantes y bares. Después se instaló en Baltimore, donde profundizó su formación en hospitalidad, especialmente en el bar Rye. Más tarde se mudó a Chicago y llegó a ser jefa de barra en The Aviary, el bar de cócteles que fundó Grant Achatz.

Después de crear la carta del bar GreenRiver, el restaurante y bar de Chicago nacido de la colaboración entre el Union Square Hospitality Group de Danny Meyer y Jack McGarry, de The Dead Rabbit, Momosé sintió que era el momento de lanzar un proyecto propio. Un encuentro casual con los Sandoval fue el punto de partida para que el trío abriera Kumiko en diciembre de 2018.

Inspirada en el minimalismo japonés —el kumiko es una técnica de carpintería delicada que no usa clavos ni pegamento—, Momosé diseñó la carta de cócteles del lugar, que también incluye una cuidada selección de bebidas sin alcohol. No le gusta la palabra "mocktail" ni la expresión "cóctel sin alcohol". En 2022, Kumiko recibió el Premio Michelin a la Cóctelería Excepcional.

Al recibir el último premio de la noche, frente a una ovación de pie en el teatro Fillmore de Nueva Orleans, Momosé habló con emoción sobre una visita que hizo a Nueva York cuando tenía veinte años. "Recuerdo haber intentado encontrar mi hogar cuando estuve ahí, y encontré Angel's Share", dijo. Se refería al querido bar clandestino del East Village, con inspiración japonesa, que le enseñó el valor de la comunidad y de "la gente que compartía un poco de sí misma a través de la comida y la bebida".

Antes de cerrar la ceremonia, que tuvo como invitados a Run the Jewels y a Cheech and Chong, encargados de entregar los premios, Momosé dejó una última reflexión para el público: "Intenten encontrar la belleza en esos momentos de tranquilidad".

En línea con la influencia japonesa, el premio al mejor nuevo bar de cócteles de EE.UU. fue para Sip & Guzzle, la reconocida sucursal en Nueva York del bar de Tokio creado por Shingo Gokan, elegido bartender a del Año en los Spirited Awards de 2017. Ubicado en West Village, Sip & Guzzle se hizo conocido por su selección de cervezas japonesas, tragos largos y cócteles fáciles de tomar. Trick Dog, de San Francisco, fue elegido como el mejor bar de cócteles de EE.UU., cumpliendo con lo que había insinuado en los Spirited Awards de 2017, cuando ganó el reconocimiento a la mejor carta de cócteles del país.

En la misma línea, Allegory —el bar ubicado dentro del Hotel Eaton en Washington D.C.— siguió sumando premios. Tras haberse llevado en la edición anterior el premio al Mejor Bar de Hotel y haber consagrado a Kapri Johnson como bartender del año, ahora se quedó con el galardón al mejor equipo de bar de EE.UU. El título de bartender del año también quedó en la capital. Christine Kim, de Service Bar, se llevó el premio. En un discurso emotivo, le dijo al público: "Encontrarán su camino, su voz, su espacio, su gente". Y cerró con una frase tan simple como contundente: "No sean imbéciles".

Entre los premios internacionales, Bar Leone, de Hong Kong, que el año pasado fue elegido como el mejor nuevo bar de cócteles internacional, esquivó la clásica maldición del segundo año y ahora fue nombrado mejor bar internacional. Su equipo seguramente podría dar algunos consejos a Devil's Cut, de Madrid, que esta vez se llevó el premio al Mejor Nuevo Bar de Cócteles Internacional. Side Hustle, en Londres, fue elegido como el Mejor Bar de Hotel Internacional, mientras que Moebius Milano, de Milán, ganó el reconocimiento al Mejor Bar Restaurante Internacional.

La mentoría siempre tuvo un rol clave en el mundo de la hospitalidad, y los Spirited Awards reconocen cada año a dos referentes en esa tarea. Iain McPherson, fundador de Panda & Sons en Edimburgo hace 12 años, fue elegido como el mejor mentor internacional de Bar. Su influencia quedó clara al comienzo de la noche, cuando Panda & Sons recibió dos premios: mejor equipo internacional de bar y mejor carta de cócteles del mundo.

El reconocimiento al mejor mentor de bar de EE.UU. fue para Colin Asare-Appiah, quien ya había recibido el Premio Tales Visionary el año pasado y, en 2016, el Spirited al Mejor Embajador de Marca Estadounidense. Autor de Black Mixcellence: Una Guía Completa de la Mixología Negra, Asare-Appiah suma más de 30 años en la industria y formó a nuevas generaciones de bármanes tanto en Estados Unidos como en África, a través del Festival de Cócteles y Licores AJABU.

El Premio Helen Davidson a la Trayectoria fue para Ian Burrell, quien empezó como barman en Londres en los años noventa y, hace unos 20 años, se reinventó como "embajador global del ron". Carismático y con una larga trayectoria, Burrell representó a muchas marcas de ron, entre ellas Equiano, que cofundó en 2020. Es conocido en el sector por su estilo de presentación, que él mismo define como "educativo". Al recibir el premio, Burrell, de 50 años, le recordó al público: "Espero ser el primero en ganar dos premios a la trayectoria".

Uno de los momentos más emotivos de la noche lo protagonizó Lynnette Marrero, reconocida con el Tales Visionary Award. Bartender con años de trayectoria en Nueva York, fue elegida como Mejor Mentora de Bar en los Spirited Awards de 2019. Cofundadora de Speed Rack —una competencia internacional de coctelería para mujeres—, también es la creadora de los cócteles embotellados Delola, la línea de Jennifer Lopez. "Lo que más me alegra en la vida es la oportunidad de servir a la gente", dijo. Y cerró con un llamado a la empatía: "Es hora de que todos seamos maestros y líderes, de recordar que si estás en algún lugar, siempre hay alguien que necesita acompañarte, así que tómale la mano y acompáñalo".

Como cada año, los Spirited Awards también levantaron la copa por algunos bares históricos. El Bar Cock, de Madrid, recibió el Premio Internacional Atemporal. Fundado en 1921, conserva el aire de club inglés que le dieron su fundador, Emilio Saracho, y el legendario barman Perico Chicote, quienes viajaron a Londres para conseguir mobiliario original. Con el tiempo, se volvió una institución en la capital española, frecuentado por artistas, escritores, políticos y, claro, por la fauna nocturna madrileña.

En Estados Unidos, el bar de Keens Steakhouse, en pleno Manhattan, se llevó el premio Timeless US. Abierto en 1885, empezó como punto de encuentro para gente del teatro, aprovechando su ubicación en Herald Square. Hoy, además de sus tradicionales chuletas de cordero al estilo inglés, Keens es famoso por su increíble colección de pipas de arcilla: unas 90.000 piezas que pertenecieron a clientes como Babe Ruth, Teddy Roosevelt, JP Morgan y Albert Einstein. Como en todo gran bar con cocina, vale la pena llegar temprano para pedir una copa y sentarse bajo la mirada de "Miss Keens", el icónico retrato desnudo que colgó sobre la barra durante décadas. En 2019, el multimillonario Tilman Fertitta sumó Keens a su cadena Landry's, tras comprar el asador por US$ 30 millones.

*Con información de Forbes US.