Dentro del Leviatan de los Esports
Fernando Diez fundó Leviatan en 2021 y hoy su objetivo es claro: ser Campeón Mundial. Cómo planean hacerlo, el rol de los sponsors y las empresas que se suman al mundo gamer y el detrás de escena de los Esports, un segmento que no para de crecer.

Antes de la pandemia, Fernando Diez viajaba entre 10 y 12 días al mes. Emprendedor tecnológico en distintos países de América Latina, el trabajo consumía gran parte de su tiempo, aunque siempre encontraba espacios para alguna de sus pasiones: ver a San Lorenzo y, sobre todo, el gaming

“Cuando llega la pandemia, las primeras tres semanas me las pasé jugando las 24 hs”, recuerda entre risas. “Siempre fue gamer. En 2008 competí en varios torneos, incluso gané algunos, y soy fanático del fútbol. Entonces, la parte de armar equipo siempre fue algo que me gustó y me di cuenta que formando un club podía mezclar esas pasiones”.  

 

Fernando Diez, fundador de Leviatan

 

Sentado en su oficina del edificio que hoy es la sede de Leviatan en la Argentina, Fernando Diez cuenta que el proceso para crear el equipo llevó su tiempo. “Empezó como un hobbie pero poco a poco, mientras investigaba y charlaba con gente de la industria, creció la idea. Arrancamos con algunas pruebas y finalmente terminamos formando Leviatan”, relata rodeado de copas de torneos de Esports y figuras coleccionables que incluso podrían generar envidia en algún coleccionista fanático. 


 

La historia de Leviatan 


Leviatan es un equipo de Esports argentino que nació oficialmente en 2021. Dentro del gigantesco mundo del gaming, industria que actualmente es más grande que el cine y la música juntos, los deportes electrónicos forman el nicho profesional. Tras la pandemia, este segmento creció con fuerza y, según firmas internacionales, se estima que generará US$ 4.300 millones en 2024.

“Es sumamente profesional. Cada jugador compite en un juego particular y en una posición específica dentro del equipo. Es como si a un jugador de River o Boca lo pongas a jugar handball, no va a funcionar. Bueno, acá es lo mismo”, explica Diez, de 39 años, y agrega que Leviatan hoy cuenta con psicólogos deportivos, especialistas en mindfulness y personal trainings para alcanzar el mejor nivel posible. “Competimos en League of Legends, Valorant, el juego boom del momento, DOTA y Free Fire. Buscamos jugadores de elite y, por ejemplo, en el equipo de Valorant tenemos dos ex campeones del mundo, un brasilero y un estadounidense, porque estamos apostando fuerte a traer la copa del mundo a América Latina”, afirma el fundador del equipo. 

 

Los equipos de Leviatan son acompañados por psicólogos deportivos, personal trainers y hasta nutricionistas para ayudarlos a alcanzar su mejor nivel

 

El nivel de profesionalismo es tal que los equipos incluso cuentan con especialistas del sueño para que los jugadores descansen mejor. Y no es para menos, según fuentes del sector consultadas por Forbes, algunos jugadores pueden llegar a cobrar hasta US$ 15 mil por mes y un equipo de Esports puede tener tanto o más presupuesto que un equipo del fútbol profesional argentino. 

“Nosotros cuidamos a los jugadores desde que se levantan hasta que se van a dormir. Un entrenamiento no es solo jugar al juego sino analizar partidas anteriores, qué se puede mejorar, ver partidos de otras regiones del mundo, ver qué dicen los analistas y las nuevas estrategias. También implica terapias individuales y grupales con el psicólogo, que hagan deportes para liberar endorfinas. Las rutinas pueden ser de entre 10 y 11 horas y también tienen días libres para desconectar”, detalla Diez. 

- ¿La competencia es tan elevada que exige este nivel de disciplina? 

- Nosotros en Valorant por ejemplo jugamos en una liga franquiciada. Estamos entre los 30 mejores equipos del mundo y los 10 mejores de Latam en una liga en Los Ángeles. Junto a Kru, somos los únicos equipos latinoamericanos en esa liga. El nivel es muy alto y exige mejorar día a día para sostenerlo. 

- ¿Qué edad tienen los jugadores? 

- Depende mucho de las ligas. La de Valorant en la que competimos en Los Ángeles es para mayores de 18 años pero nosotros también tenemos academias con chicos mayores de 13 que los vamos moldeando para que sean buenos profesionales. Porque hay muchos jugadores pero pocos son realmente buenos profesionales. La conducta, cómo sos con tus compañeros, cómo tolerar la frustración de la derrota y qué otros se equivoquen también son cuestiones fundamentales. 

 

 

- ¿Y ganan bien? 

- Hay casos de jugadores que ganan muchísimo. En la liga franquiciada donde estamos todos los jugadores ganan muy bien porque la liga te pide un salario mínimo y no es un mal salario. Un equipo de Esports profesional está cercano a un equipo de fútbol. Hay chicos que ganan más que un jugador profesional del fútbol argentino. 

- Mencionas la liga en Estados Unidos. ¿Cómo es el nivel en América en comparación a otras ligas? 

- En el League of Legends, que es el más visto a nivel global, un equipo argentino no puede competir con uno coreano, que son los mejores a nivel internacional. Estamos a años luz a nivel de inversión y estructura y no veo que eso pueda cambiar en el mediano plazo. En el Valorant sí hicimos buen papel y la liga estadounidense es fuerte pero Corea está creciendo mucho


 

El negocio detrás de los Esports


Los equipos de Esports son empresas privadas que se sostienen en base a sus ingresos. Como toda compañía, para crecer y expandirse necesitan inversiones y fuentes de ingreso que lo permitan pero en mercados como la Argentina, lograr inyecciones de dinero es todo un desafío. 

“Argentina es difícil porque, dadas las crisis económicas que afrontamos, los sponsors no están poniendo mucho dinero. Para un equipo con aspiraciones grandes, es difícil ser sustentable. En general, entre el 65% y el 70% de los ingresos provienen de sponsors. Nosotros trabajamos muy de cerca con las marcas pero también generamos otros verticales para poder aumentar los ingresos”, señala el fundador de Leviatan, donde hoy trabajan alrededor de 80 personas.  

- ¿Qué otros verticales tienen?

- Un vertical de negocios para nosotros es poder vender talento. Lo bueno de los Esports es que tenés acceso a información en tiempo real. No es como en el fútbol que tenés que ver a un jugador presencialmente o en video. Acá entras a una página y ves en qué ranking está en su región y podés empezar a investigar cómo son, qué características tienen, etc. Y también hacemos convocatorias. Nos dedicamos fuerte a formar jugadores y en todos los mercados de pase siempre hay transacciones. En Kru, el equipo del Kun Agüero, tienen varios ex Leviatan y nosotros tenemos un ex Kru. 

 

Generar comunidad es uno de los pilares más importantes para Leviatan

 

- ¿Es sostenible tener un equipo de Esports?

- Depende la estrategia. Nosotros tenemos una estrategia agresiva de crecimiento y esperábamos el break even para el año pasado. Perdimos un partido importante y ese ingreso nos impidió lograrlo pero este año apuntamos al break even y el año que viene obtener ganancias. Es una industria muy dinámica. Aparecen nuevos juegos, nuevas oportunidades y nosotros ya somos un equipo conocido entonces la vara está más alta. Lo importante es tener un horizonte claro y saber hasta dónde podés. Es importante ser inteligente y entender los cambios de la industria para comprender hacia dónde vas. 

- ¿Y es posible lograrlo solo con Argentina?

- Argentina es un mercado chico. No a nivel visualizaciones o público sino en ligas, que no hay muchas que generen ingresos que puedan sostener a un equipo. Y los sponsors están disminuyendo mucho las inversiones en el país por la crisis y el contexto económico. También hubo muchos sponsors que entraron y el equipo no trabajó bien y eso los expulsó de la industria. 

- Hace unos años las marcas parecían más interesadas en los Esports que ahora. ¿Es así o siguen en la misma línea?

- Sigue estando pero son más inteligentes dónde ponen dinero, cuidan más la inversión y se fijan mucho más en las propuestas de valor. Nosotros trabajamos con varias y buscamos adaptarnos a lo que ellos necesitan también. Los sponsors no son solo una marca que te da plata sino un socio estratégico que tenés que cuidar. Me duele cuando un equipo no cuida a un sponsor, no por mi sino porque a veces se van y no vuelven y la que se perjudica es la industria en general. 

- ¿Qué falta para poder alcanzar a otros deportes?

- Lo que tiene esta industria es que nos falta una gran fuente de ingresos en comparación a los deportes tradicionales que son los derechos de trasmisión. Acá todos los partidos son gratis por las plataformas que los transmiten y no cobramos esos derechos que es el mayor ingreso para los clubes de fútbol. Por eso dependemos mucho de los sponsors y otros verticales que vamos generando. 

 

 

Un segmento en crecimiento

 

Más allá de las marcas, hay empresas que nacen enfocadas específicamente en el gaming. Un caso relevante en la Argentina es n1u, billetera digital pensada para el mundo gamer que recientemente cumplió un año de vida. “Cuando decidimos fundar n1u, sabíamos que alrededor de 9 millones de jóvenes se encontraban fuera del sistema financiero. De hecho, fue nuestro mayor impulso. No podíamos creer que 7 de cada 10 jugadores no tuvieran acceso a una tarjeta. Entonces, si querían comprar puntos en Fortnite o en Roblox, por ejemplo, tenían dos caminos: se quedaban sin comprar o tenían que pedir una tarjeta prestada”, señala Facundo Corsi, CEO de n1u. Y agrega al respecto: “Vimos de primera mano esta necesidad y decidimos actuar, potenciando la oferta existente con una superapp que lleve el concepto de Wallet a otro nivel: el de una experiencia financiera dinámica, entretenida y segura, que es lo que hoy buscan los jóvenes”.

En esa línea, Corsi remarca que, hoy, el 60% de las transacciones de sus usuarios suceden en el ecosistema gamer. “Skins, juegos, season passes o suscripciones a las plataformas de entretenimiento que conocemos. Esto quiere decir que nuestro producto fitea a la perfección con los gamers”, afima al respecto. Y agrega: "El gamer en Argentina gasta un 25% más que un jovén de su mismo rango etario que no está dentro del segmento. Es un usuario acostumbrado a transaccionar, quiere todo rápidamente y le gusta el desafío constante. Por otro lado, se está amigando cada vez más con invertir su dinero, con comprar algún activo digital o crypto y maximizar el rendimiento de su plata.  Hoy, PlayStation, Steam y Riot son las plataformas que se llevan el mayor share de transacciones. Discord, Twitch y YouTube también. 

 

El futuro de Leviatan 


“Queremos ser Campeones del Mundo en Valorant y traer ese trofeo a América Lartina”, dice Diez sobre el objetivo más grande que se plantea la organización para el futuro. Sabe que es difícil pero el equipo de ese videojuego ya demostró estar a la altura y compitió mano a mano con campeones internacionales sin desentonar. “Queremos estar en el Top 5 mundial e intentar ser campeones del mundo”, repite Diez con seguridad. 

- ¿Y con otros videojuegos?

- Apuntamos muy fuerte a DOTA también donde las expectativas que tenemos son altas. Y en LOL el objetivo es mejorar nuestra performance. 

 

Uno de los principales objetivos de Leviatan es salir campeón mundial en Valorant

 

- ¿Qué metas te pones desde el negocio?

- Tenemos siete verticales de ingresos y queremos mejorarlos todos. Sobre todo queremos mejorar en sponsoreo porque creemos que tenemos una madurez empresarial como para tener más cantidad de sponsors. También estamos pichando para lograr inversión privada. 

- ¿Y en relación a las instalaciones?

- No tenemos equipos compitiendo en Argentina porque ascendimos y competimos en América Latina. Las instalaciones de acá las usamos como base y para las pretemporadas y después viven afuera los chicos. El equipo de Valorant tiene jugadores de Chile, Brasil, Estados Unidos, España y Bulgaria. Las estructuras en norteamérica son mucho más grandes y con más gente porque tienen mucho más sponsoreo. Trabajamos fuerte para tener mayor comunidad en esos países y así generar más sponsors. 

- Para cerrar quiero volver al principio. Dijiste que fuiste jugador e incluso ganaste torneos. ¿Alguna vez ese Fernando se imagino que iba a construir todo eso?

- (Risas). No, para nada. Yo gasté más plata en el bondi a competir que lo que gané (risas). Era 2008 y había alguna estructura pero no mucho más. Ganabas un trofeo y te ponían en un foro. No era comparable. Yo lo tomaba de forma recreativa y me divertía mucho pero jamás pensé que iba a ser jugador profesional ni nada. Pero sí me alegra mucho haber formado esta empresa que no solo es de Esports sino de entretenimiento en general y que genera muchos puestos de trabajo como toda la industria. Estoy muy orgulloso del trabajo que hacemos y vamos por ese campeonato mundial.