Gulf Oil International anunció a través de un comunicado publicado por Gulf Oil Argentina, la firma de contratos para iniciar operaciones en Paraguay, Uruguay y Bolivia. El movimiento refuerza su presencia en Sudamérica, donde ya opera en Argentina, Chile y Perú.
El desembarco en estos nuevos mercados sería también el debut de la nueva identidad global de Gulf, que incluye su combustible premium Gulf ULTURA, su portafolio de lubricantes y su propuesta gastronómica Reviva Café, un concepto de cafetería diseñado para mejorar la experiencia del cliente en tienda.
La compañía, propiedad del Grupo Hinduja, apunta a superar las 1.000 estaciones de servicio en la región para 2030. De acuerdo con el anuncio, compartido a través de su cuenta de LinkedIn, la expansión se realiza en alianza con ANJOR, un grupo empresarial con más de 50 años de trayectoria y operaciones en Argentina, Paraguay, Bolivia, Brasil y Uruguay, especializado en transporte, distribución y comercialización de combustibles. "Estamos construyendo una red sólida y coherente con socios de primer nivel como ANJOR", afirmó Gastón Mienko, vicepresidente para Latinoamérica de Gulf Oil Argentina, a través del comunicado.
"La expansión en Paraguay, Uruguay y Bolivia marca un paso clave en nuestro plan de crecimiento regional", añadió.
Por su parte, Lucas Antonio Velasco, presidente de ANJOR, destacó que la alianza con Gulf es "el comienzo de grandes logros compartidos".
El caso Uruguay: un mercado con barrera de entrada
Aunque Gulf incluye a Uruguay en su anuncio, su presencia efectiva en el negocio de los combustibles enfrenta obstáculos claros.
Una fuente de la Unión de Vendedores de Nafta del Uruguay (UNVENU) consultada por Forbes Uruguay indicó que la gremial no estaba al tanto del anuncio y agregó que según la normativa uruguaya dispuesta por la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (URSEA), no puede ingresar un nuevo sello que distribuya combustible, lo que impediría que Gulf opere estaciones de servicio bajo su marca en el país.
Por su parte, Richard Charamelo, director de URSEA, aseguró a Forbes Uruguay que el organismo no recibió comunicación oficial sobre el anuncio de Gulf y afirmó que el tema "no se ha tratado nada de esto en el directorio". Según Charamelo, la normativa vigente no permite la entrada de un nuevo sello de combustible en Uruguay y cualquier modificación dependería de una revisión promovida por el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), un proceso que, dijo, podría demorar hasta dos años y que por ahora "no tiene un impulso político claro".
Explicó también que, en caso que la empresa planee comprar estaciones de servicio en Uruguay, puede hacerlo pero sin cambiarles el sello. Es decir, si Gulf comprara una estación de servicio Axion, Disa o Ancap (los tres sellos habilitados en el país) solo podría vender combustible sin cambiar la marca. Otra posibilidad es que la multinacional desembarque a través de otras líneas de negocio como la comercialización de lubricantes, un segmento en el que Gulf ya tiene presencia global y que podría convertirse en su puerta de entrada al mercado local.
Fundada en 1901 y con presencia en más de 60 países, Gulf Oil es una de las mayores compañías privadas del sector. Su operación incluye más de 1.250 estaciones de servicio licenciadas en 18 mercados, una división marítima que abastece a la industria naviera en 1.100 puertos y un amplio portafolio de lubricantes para automoción e industria.
En el comunicado, Gulf promete compartir actualizaciones a medida que avance en su hoja de ruta regional. Forbes Uruguay intentó comunicarse con voceros de Anjor pero, al momento de publicar esta nota, no obtuvo respuesta.