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Minerva Foods. Foto: Presidencia.
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Comisión de la Competencia volvió a rechazar la venta de tres frigoríficos de Marfrig a Minerva

Andrés Oyhenard

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La operación se tramitaba desde agosto de 2023 y había generado fuertes críticas de las principales gremiales agropecuarias, e incluso de las autoridades del Instituto Nacional de Carnes (INAC).

25 Septiembre de 2025 15.41

La Comisión de Promoción y Defensa de la Competencia (Coprodec) decidió rechazar por segunda vez la adquisición de tres de las cuatro plantas de Marfrig en Uruguay —Establecimientos Colonia, Inaler (San José) y La Caballada (Salto)—, a manos de su competidor Minerva Foods por R$ 675 millones (unos US$ 126 millones). 

Minerva ya había recibido un fallo adverso en mayo de 2024 por parte de la Coprodec, aunque luego insistió con la operación con la inclusión de "remedios" para buscar el aval del órgano desconcentrado que depende del Ministerio de Economía y Fianzas (MEF). 

Precisamente, Gabriel Oddone, el jerarca de esa cartera, ya había adelantado que respaldaría el fallo de la Coprodec, lo que echa por tierra cualquier posibilidad de cambio por parte del Poder Ejecutivo. Queda ahora por verse si Minerva Foods recurre a la vía administrativa a través del Tribunal de lo Contencioso Administrativo (TCA). 

El fallo era largamente esperado por las principales gremiales agropecuarias y actores del mercado cárnico local. 

Los argumentos 

La Coprodec entendió que la compra hubiera elevado la participación de Minerva a cerca del 36% de la faena nacional (desde su 24% actual), reforzando su poder de compra en un mercado donde cuatro grupos concentran alrededor del 70% de la actividad. Con seis plantas bajo control, la compañía habría ganado flexibilidad para administrar su capacidad ociosa, retirando temporalmente demanda y presionando a la baja los precios pagados a los productores.

Además, la Coprodec descartó que la exportación de ganado en pie funcionara como un sustituto real de la faena industrial. A su juicio, se trata de mercados distintos —con animales de diferente perfil, destinos concentrados y restricciones sanitarias— que no disciplinan en tiempo y forma los precios de la hacienda.

Otro de los puntos críticos fue el acceso a contingentes arancelarios y habilitaciones sanitarias para mercados de alto valor como EEUU, la Unión Europea e Israel. Según el organismo, acumular más cuotas de exportación no responde a mejoras de eficiencia, sino al control de activos estratégicos que terminan funcionando como barreras de entrada para nuevos jugadores.

Choque contractual y divergencias con Marfrig

En paralelo, Marfrig comunicó que el contrato había vencido el 28 de agosto y que, por lo tanto, la operación estaba caída. Incluso informó supuestos incumplimientos de Minerva con condicionamientos impuestos en Brasil por el Conselho Administrativo de Defesa Econômica (Cade). El vínculo entre Marfrig y Minerva sufrió algunos cortocircuitos en los últimos meses en Brasil, en particular luego de que la segunda se opusiera a la fusión entre Marfrig y Brf, que dio lugar a una de las mayores compañías cárnicas del mundo

El análisis de la Coprodec también incluyó la llamada cláusula de "no expansión", que prohibía a Marfrig aumentar su capacidad instalada en el país durante cinco años. Para la Coprodec, esa disposición no protegía al comprador, sino que congelaba artificialmente a un competidor, configurando una restricción per se a la competencia.

La defensa de Minerva

Desde su visión, la operación no creaba una posición dominante sino que fortalecía la competitividad internacional de Uruguay. Minerva insistió en que la exportación en pie debía considerarse dentro del mercado relevante, porque constituye una alternativa real para los productores. Además, destacó posibles ganancias de eficiencia: mejor uso de la capacidad instalada, reducción de costos logísticos y mayor resiliencia operativa.

La compañía también defendió la venta de Establecimientos Colonia al grupo indio Allana como un remedio estructural suficiente y aseguró que la eventual venta de Inaler en 24 meses representaba un sacrificio adicional. Sobre la cláusula de no expansión, sostuvo que se trataba de una restricción accesoria, legítima y temporal, destinada a preservar el valor de los activos transferidos.

El desenlace

La Coprodec no compartió estos argumentos y resolvió que ni la Propuesta Ampliada ni la Alternativa de Minerva alcanzaban los estándares requeridos para resguardar la competencia. Con el respaldo explícito del Ministerio de Economía, la decisión marca un nuevo revés para Minerva en Uruguay y pone fin a una de las operaciones más controvertidas de los últimos años en la industria cárnica uruguaya

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