El mejor secreto de los grandes líderes: cómo controlar la ira sin parecer débil
Dominar las propias emociones mejora la convivencia laboral, fortalece la autoridad y previene reacciones que afectan la confianza del grupo.
Dominar las propias emociones mejora la convivencia laboral, fortalece la autoridad y previene reacciones que afectan la confianza del grupo.
Un comentario desfavorable puede desalentar o impulsar el crecimiento. La clave está en cómo transmitirlo para convertir una devolución en una oportunidad de mejora y fortalecer la confianza dentro del equipo.